Todos salíamos al jardín, el tiempo había mejorado, la brisa era fresca pero los rayos de sol calentaban nuestros cuerpos. La familia y los amigos que habían venido para el evento estaban riendo y compartiendo recuerdos de antes, se respiraba un ambiente de fiesta aunque todavía no habíamos empezado con ello. La abuela sonreía de satisfacción, era vivir un sueño después de todo, y estaba orgullosa de poder reunirlos a todos.
Esa mañana se había levantado al alba, como siempre, había cogido su cesta y se había dirigido con paso firme hacía el huerto, los tomates habían enrojecido a tiempo y sabíamos que su sabor no nos defraudaría. Esta vez las berenjenas estaban colgando como zarcillos de las ramas, estaban justo en su punto y era hora de descargarlas del joyero para llevarlas a la cocina.
Se preparaba un festín y todos colaboramos en algo, la cocina se convirtió en una fiesta y de allí empezaron a salir lo que poco tiempo después todos comeríamos con gusto. Sentados a la mesa y compartiendo pan, agua y vino, nos servimos lo que aquella mañana la abuela había recogido del huerto y que con un poco de esto y otro poco de lo otro se había convertido en algo maravilloso, como cuando cambia el tiempo y llega el sol, calor y tiempo de de celebraciones. Bon appétit.
· MIL HOJAS DE VERDURAS ·
Ingredientes
- 4 berenjenas
- 500 gr. tomate troceado
- 500 gr. cebolla
- 2 dientes ajo
- 4 hojas de gelatina
- Agua fría
- AOVE Señorios de Relleu
- 10 gr. almendras
- 5 hojas de albahaca
- 1 diente de ajo
- 50 gr. parmesano
- 25 cl. AOVE Señorios de Relleu
Pimienta
Elaboración del mil hojas de verduras
Lavar y secar las berenjenas. Cortar el tallo y con una mandolina hacer lonchas a lo largo de un 1 cm. de espesor. Calentar una plancha con un poco de aceite y asar las lonchas, por cada lado. Reservar.
Reblandecer las hojas de gelatina en agua fría. Pelar y picar la cebolla y el ajo. En una sartén, con 2 cucharadas de AOVE sofreír la cebolla y el ajo, cuando la cebolla transparente echar el tomate y salpimentar al gusto. Dejar cocinar la salsa unos 10 minutos a fuego suave. Apagar el fuego, probar que la salsa esté en su punto de sal y añadir las hojas de gelatina, escurridas, remover para que se deshagan y se integren bien. Si la salsa quedara muy espesa podemos añadir el agua de la gelatina también.
En una fuente rectangular, un poco engrasada, cubrir el fondo con una capa de berenjenas, encima echar la mitad de la salsa, volver a cubrir con más berenjena, encima con más salsa y terminar con berenjena. Cubrir la fuente con film transparente y dejar reposar unas 10 horas o toda la noche. Si la dejas en el frigorífico, tendrás que templar antes de servirla, un poco al microondas estará bien, pero no mucho rato o se deshará. Si prefieres comerla a temperatura ambiente mejor no dejarla en el frigorífico.
Para elaborar el pesto, poner todos los ingredientes en una turmix y picar hasta formar una salsa homogénea. Servir la salsa aparte por si hubiera algún comensal que no le gusta o prefiere no comerla. Yo le puse unos hilos de chile para decorar pero puede decorarse con un poco de perejil o no decorar. Para los más pequeños igual una mil hojas es mucho, así que hice una más sencilla y que fuera más fácil de comer para ellos.
Relato y fotografías @catypol - Circus day.