Cuando era muy pequeña escuché tantas veces la frase, vamos a tomar el aperitivo, que yo quería ser mayor para saber que era. Normalmente se tomaba después de misa de 12 en el bar, para unos eran tapas con algún vino o un espirituoso, llamémosle vermú, pero para mi era un incógnita.
No crecí más deprisa por eso, ni me regalaron puntos ni vidas para llegar a probarlo, de hecho cuando me hice mayor ni iba a misa, ni tomaba aperitivo/vermú. Con los años he seguido sin ir a misa pero he cambiado la costumbre, a veces cuando vives donde vives y te da la ocasión de probar los productos de la tierra, el aperitivo vuelve a surgir del pasado y esta vez se coloca en domingo, igual que antes, pero para hacer una excursión a un pueblo de montaña mallorquín, y llevarme a casa una botella de un vino que tiene su historia y que para saborearlo con el aperitivo de esta entrada es perfecto.
No crecí más deprisa por eso, ni me regalaron puntos ni vidas para llegar a probarlo, de hecho cuando me hice mayor ni iba a misa, ni tomaba aperitivo/vermú. Con los años he seguido sin ir a misa pero he cambiado la costumbre, a veces cuando vives donde vives y te da la ocasión de probar los productos de la tierra, el aperitivo vuelve a surgir del pasado y esta vez se coloca en domingo, igual que antes, pero para hacer una excursión a un pueblo de montaña mallorquín, y llevarme a casa una botella de un vino que tiene su historia y que para saborearlo con el aperitivo de esta entrada es perfecto.
Aprovechando que Cocineros del Mundo este mes ha decidido que las recetas que debemos elaborar sean con la pasta rellena de la conocida marca Gionvanni Rana, mi opción fue aprovechar la deliciosa pasta para "retomar" el aperitivo igual que si fuera domingo y muy a mi manera.
Decidí que la pasta rellena sería con tomate, pues el pueblo que visité y sale en las fotos es conocido por sus tomates de ramillete mallorquín, y por eso elegí los raviolis con tomate y atún, pero mi duda fue el cómo los cocino para el aperitivo?, con salsa?, al final mi elección fueron los raviolis fritos que tanto se ven por la red y que yo no había probado.
Los acompañé de salsa de berenjena, así el aperitivo se convirtió en una charla animada, con unos raviolis fritos y un buen vino blanco para brindar por el verano y las cosas simples de la vida.
Decidí que la pasta rellena sería con tomate, pues el pueblo que visité y sale en las fotos es conocido por sus tomates de ramillete mallorquín, y por eso elegí los raviolis con tomate y atún, pero mi duda fue el cómo los cocino para el aperitivo?, con salsa?, al final mi elección fueron los raviolis fritos que tanto se ven por la red y que yo no había probado.
Los acompañé de salsa de berenjena, así el aperitivo se convirtió en una charla animada, con unos raviolis fritos y un buen vino blanco para brindar por el verano y las cosas simples de la vida.
Raviolis fritos con salsa de berenjenas
Ingredientes
- 1 bolsa de Raviolis de tomate y atún de Giovanni Rana
- AOVE Señorios de Relleu
- 1 berenjena pequeña asada, pelada y escurrida
- 1 diente de ajo
- 30 g cebolla
- 125 ml nata para cocinar
- 2 cdas. AOVE Señorios de Relleu
- 1 cdta. sal y pimienta
Elaboración
Primero la salsa. Poner en el vaso de la Thermomix la cebolla y el ajo, 4seg. vel.4. Bajar con la espátula los trozos que hayan quedado arriba del vaso. Añadir el aceite y pochar durante 5min. varoma velocidad 1. Añadir la nata, 8min. 100º velocidad 1. Añadir la berenjena asada, la pimienta y la sal, picar, 4 seg. vel.4.
Sacar y poner en una fuente.
Por otra parte poner el aceite en una sartén y cuando esté caliente freír los raviolis, bajar la potencia del fuego una vez que el aceite esté caliente o se quemarán. Es muy rápido así que en nada de tiempo están cocinados. Sacarlos de la sartén y dejarlos sobre papel absorbente.
Servir los raviolis con la salsa, cada uno en una fuente, con unos palillos para pincharlos y una copa de vino o si preferís de vermú.
Con esta receta participo en el reto de Julio de Cocineros del Mundo propuesto por Giovanni Rana.
Paseando por el pueblo nos encontramos un pajarito que cayó del nido, pobre! no sé si llegó a salvarse, lo dejamos en el mismo lugar esperanzados que lo recogiera la madre.
Además usamos los espejos para divertirnos, idea de Matilde, pero lo mejor del día fue la compañía, y el paseo por uno de los pueblos más bonitos de Mallorca. #recuperandotradiciones.
Fotografías @catypol para Circus day