Descubrí que mi felicidad no es ir todo el día con una sonrisa, ni que el corazón vaya desbocado, ni tan siquiera que los pensamientos positivos que puedan pasearse por mi cabeza, sean una estaca inamovible. Ni tengo que ir regalando corazones a todo el que me rodea pero tampoco ofreciéndoles manzanas envenenadas.
Descubrí que la mía es etérea, espontánea, pedante, milagrosa y tiene mala cara cuando se levanta por la mañana. A veces me dice no toques eso, no hagas nada, mira hacía delante o pasa página. Descubrí que tiene su propio lenguaje, o yo no la entiendo o busca equilibrio y está demasiado clara. No tiene color pues un día es rojo, y al otro se vuelve malva, y si es de esos días grises no importa ya cambiará la gama.
Descubrí que está llena de pequeños detalles, de un pasado, de un presente siempre moldeable, descubrí que a veces es pena y a veces hasta lágrima. Que se va pero siempre vuelve y me sorprende despeinada. Mi felicidad no tiene nombre, ni dueño, ni casa, todo forma parte de mi y a veces hasta va de prestada.
Descubrir un libro que me gusta desde principio a fin, me hace feliz, además me encanta la maquetación del mismo. Y si me gustan todas las recetas del libro, más feliz estoy, pero no te voy hablar del libro en cuestión, si no de una receta que espero que si un día la pruebas te haga feliz (al menos un ratito) como me lo ha hecho a mi.
· BIZCOCHO DE PISTACHOS ·
Ingredientes- 4 huevos
- 180 gr. azúcar
- 125 ml. AOVE Delicate Señorios de Relleu
- 220 gr. harina
- 70 gr. crema de pistacho
- 1 sobre levadura en polvo
- Pistachos troceados para decorar
- 1 poquito de miel
Precalentar el horno a 200 º C.
Preparar un molde, con el spray o untado de aceite y harina para que no pegue.
Batir en la batidora los huevos con el azúcar, hasta blanquear. Añadir la crema de pistachos. Mezclar y le añadir la harina tamizada, con la levadura en polvo. Por último mientras se mezcla, verter a la masa, el aceite y dejamos de batir cuando todo esté bien integrado.
Verter la masa en el molde y hornear 5 minutos a esa temperatura. Bajar la temperatura a 160º C durante 35 minutos. Comprobar que el bizcocho ya está listo pinchando con un tester o cuchillo y si sale limpio está en su punto. Desmoldar y dejar enfriar. Pincelar un poco con miel y espolvorear con los trocitos de pistacho para que se quede pegado.
Relato y fotografías @catypol - Circus day.