Miguel la esperaba sentado en un banco del parque, cuando la conoció sintió su corazón latir con fuerza y por un instante, el primero en su corta vida, se quedó quieto. Ahora ya son amigos, juegan todos los días juntos y se cuentan los secretos que no pueden contar a los mayores. Se acercaba el día de su primer aniversario, no era un aniversario cualquiera, fue la primera vez que se hablaron, pero no eso de decirse hola, que era lo que hacían los demás, ellos se dijeron más palabras y se gustaron.
Como viven cerca se esperan para hacer juntos el camino y reírse un poco del señor Juan que cada día arranca una flor de su jardín y se la regala a su mujer, o de Camilo que hace que se ata un cordón del zapato mientras mira de reojo a la nueva chica de la panadería. Y así el camino se les hace más ameno y divertido.
¡Ay! (suspiro) el amor, demasiado complicado, ¿o no? si tuvieran que explicarlo sólo podrían hablar de sentimientos, hay quién dice que no se define que se siente, sólo se siente. Así que cuando le pregunté a Marta: __¿tú que sientes?__ ella simplemente dijo __tengo hambre__, dejó de pintar, se acercó a su bolsita de merienda y saco chocolate, yo puse el pan y lo compartimos. ¡Así es el amor!.
Se acerca el 14 de febrero y aunque no es una fecha que celebre especialmente me gusta verla desde la perspectiva de los niños, ellos no lo ven igual, no la disfrutan igual y por supuesto no es materialista, así que el pan con chocolate de toda la vida le hemos convertido en un Circus day para disfrutar juntos. Disfruten del amor sea cual sea la edad.
· PAN CON CHOCOLATE ·
Ingredientes
Para la masa:
- 300 gr. agua
- 1 cubo de levadura prensada fresca
- 540 gr. harina
- 2 cditas. de sal
Para el montaje
- Brochetas de madera largas y gruesas (mejor)
- Bigotes y labios de chocolate
- Ojos de caramelo
- Un poco de chocolate para que haga de pegamento
Elaboración
Amasamos durante cinco minutos [con amasadora] todos los ingredientes de la masa y dejamos dentro del cuenco hasta que doble su volumen. Ponemos las brochetas de madera en remojo. Sacamos del cuenco la masa y la dividimos en cuatro partes. Con cada parte formamos un rulo largo con las manos. Enganchamos el rulo a la brocheta formando una espiral. Precalentamos el horno a 200º. Tendremos preparado un molde cuadrado con paredes altas y colocaremos las brochetas de tal modo que los extremos de ellas posen sobre los lados del molde y la parte de la masa no tocará la base. Dejamos que la masa vuelva a crecer y la untamos con un poco de aceite. Horneamos durante 20 minutos, hasta que estén doradas.
Una vez frías. Derretimos un poco de chocolate para que este actúe de pegamento entre el pan y el chocolate. Ponemos una gota detrás del bigote y los labios y pegamos sobre el pan. Lo mismo con los ojos de caramelo. Dejamos enfriar unos minutos en el frigorífico y podremos servir la merienda.