Y el cocinero al fin salió de la cocina satisfecho por su trabajo, a toda la comida que había preparado para sus invitados sólo le faltaba el toque final. Fue a prepararse para la recepción, nervioso miró la hora por si llegaba tarde, pero no, dentro de 30 minutos llegaban todos, le daba tiempo para acicalarse. Cuando escuchó el timbre de la puerta corrió a abrir. Por la puerta entraban los primeros invitados y todos se sorprendían por el decorado navideño. Se saludaban entre ellos y felicitaban las fiestas. Los niños corrían a través de los mayores y los muy mayores se acercaban a la chimenea. Las parejitas jóvenes se miraban tiernos mientras sonreían. Las madres vigilaban que sus niños se portaran bien y los padres bromeaban entre ellos.
Mientras el cocinero ultimaba todo y pedía a sus ayudantes que sirvieran bebidas y canapés, recordó que hacía que esa noche fuera especial. No era un niño Jesús que nacería el día de Navidad, tampoco San Nicolás que se pasearía por los tejados de todos esa misma madrugada, ni siquiera las ganas de volver a comer aquellas viandas que sólo cocinaba en esa fecha señalada. Recordó que esa noche todos compartían algo, los sentimientos afloraban con más facilidad y las palabras se volvían más amables. Y toda esa energía concentrada en una noche se volvía fuerte para el resto del año.
Las navidades comerciales ya empezaron, los comercios ya han decorado sus escaparates con luces, purpurina y color. En casa tardaremos un poco más, normalmente esperamos a las primeras festividades de diciembre, y este año no será diferente, mi hijo está esperando con ilusión estos días y casi cada día me pregunta si pronto llegará Navidad. Bueno, sí, cada vez está más cerca y como cada año nos preparamos también en pensar en un menú para esas fechas, o bien seguimos el tradicional o bien innovamos un poco.
El año pasado os traje un particular tiramisú, y este año no podía ser menos, este año os traigo una particular "empanadilla" en forma de piña de pino, y esta vez viene con un mosaico de paso a paso para que tengáis una ligera idea si os animáis a hacerlo.
Después de probar con diferentes masas de pizza no me convencía el resultado, ¿por qué? pues porque en el horno se hinchan y se deforman quedando unas piñas raras a la vista, pero muy ricas. Y por ahí estaba yo pensando qué masa sería la correcta, al final he usado la masa para empanada de Tito's.
· EMPANADILLAS CON FORMA DE PIÑA DE PINO ·
Ingredientes
- 250 gr. harina
- 50 ml. leche
- 50 ml. vino blanco
- 50 ml. aceite de oliva
- 1 huevo M
- Una pizca de sal
- 1 huevo batido para pincelar la masa
Para el relleno
Elaboración
- Chistorra o salchichas. Si quieres otro relleno puede ser que necesites cocinarlo antes y si es muy líquido o lleva salsa puede salir por los agujeritos.
Elaboración
Precalentar el horno a 200º C.
Poner todos los ingredientes (menos el huevo para pincelar y el relleno) en un cuenco, amasar hasta que la masa no se nos pegue a las manos, seguir amasando hasta conseguir una masa compacta.
Una vez la masa esté hecha, coger porciones pequeñas, y como ves en el paso a paso, aplanar el centro, poner el relleno, tapar y formar una bola, estirar los extremos para dar forma a la piña.
Poner una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Poner las piezas encima de la bandeja, pincelar con huevo, y hacer los cortes. Si hacemos los cortes y luego pincelamos taparemos los cortes. Proceder así con todas las empanadillas.
Bajar el horno a 180º C y hornear hasta que se doren.
La masa de este paso a paso está hecha con harina integral y el relleno son trocitos de chistorra, en las otras fotos el relleno es con salchicha de pollo.
Relato y fotografías @catypol - Circus day.