Albóndigas de mi abuela
Ella vivía a un par de casas de la de él. En una pequeña casa de color blanco con persianas verdes y un pequeño jardín en el interior con grandes ventanas que hacían que toda la luz del día entrara en casa. Él le decía que por la mañana, cuando hacía café, el aroma se olía desde su casa, y eso le hacía sonreír, sabía que ella ya se había levantado. ¿Y ella?, ella se emocionaba cuando se lo contaba, su cara se teñía de rosa y bajaba ligeramente los párpados un poco avergonzada, ¿Y él?, a él le parecía lo más maravilloso del mundo, aún tenía un poco de galán a pesar que la enfermedad se alojara en una parte de su cuerpo.
Al mediodía, cuando él sabía que la cocina de ella estaría en funcionamiento se la imaginaba con el delantal puesto, las manos boleando albóndigas y cantando una antigua canción con su voz ronca por la emoción. Imaginaba estar sentado en la mesa de la cocina, escuchándola y mirándola con amor, como siempre hacía cuando la veía pasar delante de su casa para ir al mercado. Imaginaba ayudándola a hacer las albóndigas de pan que tan bien sabían, imaginaba estar junto a ella. Y aunque solo fuera por imaginar, la sentía cerca, a un par de casas de la de él.
Hace una semana nos escribió Inés, ella tiene un blog de cocina de mercado, ella a través de un amigo de trabajo conoció una historia. La historia es la vida de Jontxu, un niño de 8 años con una enfermedad poco común, Leucodistrofia. Su familia creó el proyecto The Walk on Project, y ella para aportar su pequeño granito me ha sugerido si quería participar con una receta por una buena causa. Una receta, sencilla, que nos arrancara una sonrisa, que nos llevara a nuestra niñez, sin ingredientes de lujo, para publicar en el blog el día 29 de febrero, un día que solo tenemos cada cuatro años, un día especial, para una receta especial, para un niño especial.
Y yo participo con una fácil, sencilla y familiar receta, una receta que mi madre nos hacía de pequeños y que siempre nos ha gustado mucho. Esta receta es mi única herencia de mi abuela paterna, una gran mujer (Conquense) que yo no conocí pero que mis hermanos hablan maravillas de ella, una mujer ciega que atendía a un marido y a dos hijos. Mi madre aprendió a hacer estas albóndigas de pan según la receta de mi abuela y ella me enseñó a mi. Espero que guste mi pequeña aportación.
Y yo participo con una fácil, sencilla y familiar receta, una receta que mi madre nos hacía de pequeños y que siempre nos ha gustado mucho. Esta receta es mi única herencia de mi abuela paterna, una gran mujer (Conquense) que yo no conocí pero que mis hermanos hablan maravillas de ella, una mujer ciega que atendía a un marido y a dos hijos. Mi madre aprendió a hacer estas albóndigas de pan según la receta de mi abuela y ella me enseñó a mi. Espero que guste mi pequeña aportación.
"Nota: por los visto estas albóndigas se les llama huevos tontos, una receta básica del recetario español, pero en casa siempre fue albóndigas de pan, . ¡Ah! y en Extremadura las llaman repápalos.
· ALBÓNDIGAS DE PAN DE MI ABUELA ·
Ingredientes
- 100 gr. pan pagés (mejor pan que tenga un día o dos)
- 3 cdas. agua
- 2 huevos M
- 3 ajos picados
- 1 cucharada de perejil picado
- Sal
- Aceite para freír
Quitar la corteza del pan. Desmenuzar la miga de pan con el agua, mezclar con los huevos, el ajo picado, el perejil, mezclar bien y salpimentar. Formar bolitas con dos cucharas y freír en aceite caliente hasta que se doren. Servir con salsa de tomate o también para añadir a guisos.
Relato, receta y fotografías @catypol - Circus day.
Me ha encantado la iniciativa, que duro debe de ser lidiar diariamente con enfermedades como esa, gracias por informar sobre la iniciativa y gracias también por compartir esta receta tan de siempre y a la vez tan rica
ResponderEliminarBESOS!
http://hoysonrioalespejo.blogspot.com/
Un post sensacional, y una iniciativa genial!!!!!además una receta sencilla, de siempre y seguro que deliciosa!!!!!besos
ResponderEliminarMe parece muy bonito el post de hoy :) tienen una pinta..... Estas son las mejores recetas. Un beso Caty :)
ResponderEliminarCaty me has emocionado. Millones de gracias por participar y no tengo palabras porque además lo has hecho con una receta de herencia familiar.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso
Inés
Siempre es un placer participar cuando me piden ayuda, y la ocasión lo requiere.
EliminarGracias guapa
Me ha encantado Caty, tal y como tu eres :) y tu receta tambien, que mejor regalo que la herencia familiar, no la material sino la que se atesora con amor.
ResponderEliminarUn besote
Mi Caty!!!, que linda entrada..no solo es un homenaje a un pequeño niño, homenaje para que se recuerde que existen enfermedades en las que nadie piensa y esas personas cuentan...es un lindo homenaje a tu abuela ..que viendo como es la nieta, seguro que fue una mujer estupenda!
ResponderEliminarYa sabes lo mucho que te quiero..así que si te digo que tus albóndigas son maravillosas puede sonar a que lo dogo precisamente por eso...pero no!!!!, me encantan estas albóndigas......y me encantas tu!!!!!
cariños mi linda amiga!!!!
Hola mi reina! Estas albóndigas de pan, todo un descubrimiento para mi, pero me imagino lo buenas que están! Y sobre todo si las servimos sazonadas con una entrada tan re-bonitísima, para apoyar una iniciativa tan noble. Gracias por compartirla con nosotros!
ResponderEliminarUn beso grandote mi niña!!!
Una iniciativa preciosa para que reflexionemos sobre el sufrimiento de otras personas. Y unas albóndigas caseras y hechas con el amor de eso, de casa. Besos.
ResponderEliminarUna iniciativa genial! un besitoo
ResponderEliminarUna receta especial para un día especial, si señor. Todo mi apoyo! Yo esta semana también estoy colaborando con una receta para divulgar las enfermedades raras. Ya me he unido al grupo de WOP en fb para apoyarlos también. Un abrazo.
ResponderEliminarUn post magnifico. La receta te la copio voy a disfrutar haciendola.
ResponderEliminarUn beso
Precioso post y una iniciativa increíble. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Olga
Hola Preciosa¡
ResponderEliminarTengo mi entrada preparada para el 29, con un pastel que mi hermana Rosi me reclama y reclama, pero como tus albóndigas ninguna¡¡ Una entrada bien bonita y un plato bien lleno de carió.
Un besazo guapísima, Teresa
Preciosa entrada, Caty. Un plato sencillo, pero absolutamente precioso. Un beso.
ResponderEliminarEspero que tan buena iniciativa dé sus frutos. Es una receta bien maja!
ResponderEliminarCaty, después de tanto tiempo sin pasar me encuentro con esta entrada tan bonita. En una iniciativa preciosa, y la receta genial.
ResponderEliminarUn beso fuerte
Qué ideal con una salsa de tomate un poco picante... o incluso con una salsa tártara, un ali oli... uf... que me imagino de todo!! :)
ResponderEliminarEs tremendo y desesperante imagino cuando te toca algo así.
ResponderEliminarFíjate que sin saber nada hoy yo también puse una comida de hoy pero con recuerdos de ayer, cuando era pequeña.
Tus albóndigas muy muy ricas, otra nueva idea para tomarlas.
Besazos.
Seguro que a Jontxu le encantarán estas deliciosas croquetas de pan Caty!! no hay como las recetas de madres y abuelas, son todo un tesoro, como el corazón que tú tienes amiga!!! eres impresionante!!!
ResponderEliminarbesiños salseros mi Caty!
Tito
Una iniciativa maravillosa, al igual que estas albóndigas, fáciles y llenas de amor y sabor a casa. Besotes
ResponderEliminarPues nunca he comido albóndigas de pan, qué idea más buena! A los peques seguro que les encanta. Qué bueno que hayas compartido una receta de tu abuela, ése tipo de recetas son las que se atesoran con más cariño.... Muy lindo tu aporte, Caty!
ResponderEliminarUn besito.
Que rica tiene que estar, bonita la iniciativa para enseñárnosla.
ResponderEliminarUn beso.
¡Bonita iniciativa!
ResponderEliminarQue ricas estas albóndigas, no las conocía y se ven de lo más apetitosas y mucho mejor para una iniciativa tan buena como esta.
ResponderEliminarBesotes
Jooo! si me hubiese enterado antes :((
EliminarHi Caty!
ResponderEliminarUna iniciativa preciosa, todo es poco para problemas tan grandes, tu receta seguro que sabe a gloria!!
Bye-besos.
que buenisima idea las albondigas de pan, me llevo tu receta!
ResponderEliminarUn saludo
Que receta más original , me encanta!!!
ResponderEliminarBesos :)
Hola! Me ha encantado tu blog, que buenas tus recetas. He descubierto esta página www.cazarecetas.com, donde puedes publicar tus recetas, promocionar tu blog y se dan premios a quien más recetas tenga. Echale un ojo por si te interesa.
ResponderEliminarUn saludo.
Me encantan la iniciativa y la receta de la abuela. Besos
ResponderEliminarTienen un aspecto estupendo. Tomo nota.
ResponderEliminarBss
La cocina de Mar
http://la-cocina-de-mar.blogspot.com
Pues seguro que estas albóndigas herencia de tu abu son una maravilla !!!
ResponderEliminarBesotes
Y felicidades por esta iniciativa tan bonita
RIIIIIIIcas!!!! albóndigas... a que niño no le gustán las albondigas... eh!!! a ninguno... y a los nuestros los Jontxus seguro que más que más... gracias por enviar el mail, gracias por avisarnos porque queriamos estar aquí... de todos modos mañana vuelvo por aqui no? ;-)
ResponderEliminarNi qué decir tiene que ésta es una maravillosa iniciativa. Que hay que dar toda la publicidad posible a la pelea contínua de estos incansables luchadores por la vida.
ResponderEliminarMe gustan mucho tus albóndigas, cuya historia has compartido con nosotros, la historia de otra luchadora.
Yo he aprendido a hacer estas albóndigas de parte de mi suegra y ella las pone cuando hace potaje. Qué te voy a decir de lo ricas que están en el potaje...
Un beso
Caty son geniales :) y la historia más!muaaaaaks
ResponderEliminarLa iniciativa es tan bonita que ponen sonrisas en la cara en días dificiles. Las albóndigas para mi son manjar Caty, pero te prometo que estas de tu madre no las había visto nunca!! Me han vuelto loquita, seguro que me las preparo este fin de semana!
ResponderEliminarMuchos besos.
¿Y a quien no le iba a gustar esta delicia de albóndigas?
ResponderEliminarUna rica aportación, para una bonita iniciativa. Gracias a la cual te he conocido.
Un saludo.
Preciosa iniciativa, sí señor. Las albóndigas de tu iaia divinas, qué ricas! Beso Caty, guapa
ResponderEliminarDeliciosas!
ResponderEliminarEl motivo de la receta me pareció precioso, pero me ha hecho mucha gracia la receta en sí. En casa la comemos desde pequeños, por lo visto la hacía la madre de mi madre, vamos mi abuela materna a la que no conocí. Y siempre las hemos llamado: tortillas de abuelita.
ResponderEliminarPor cierto,te he visto un comentario en otro blog, ya sé que no es el sitio pero te contesto aquí, la lata de leche condensada se cuece cerrada.
Besotes.
Gracias guapa!
EliminarCaty,
ResponderEliminarmenudas albóndigas! Me encantan las recetas que sirven para reciclar. Me la guardo para cuando tenga pan seco.
Un petó
Blanca
http://acalablanca.blogspot.com.es/
Se ven muy ricas, fáciles de hacer y bien sanas. Gracias por compartir esta receta familiar.
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