La Rae define:
Fuerza (Del lat. fortĭa)~ de voluntad.
1. f. Capacidad de una persona para superar obstáculos o dificultades o para cumplir con sus obligaciones.
La primera vez que vi a María me cautivaron sus ojos. Dicen que los ojos son el espejo del alma, yo sólo sé que hacen que pueda admirar la belleza cuando la hay, y María es una mujer bella, por fuera pero también por dentro. Supongo que os estaréis preguntando por qué empiezo con una definición de la Rae?, y de verdad pienso que falta añadir una segunda definición: 2. n. María Salinas. No voy a explicar su vida, le pertenece a ella hacerlo, sé que muchos la saben y pueden dar fé que es una mujer fuerte, muy fuerte. Vivimos en una época en que ya no admiramos a los más fuertes sólo por ser fuertes o tengan el poder, admiramos a quienes trabajan duro, que ante las adversidades buscan soluciones, que luchan por lo que creen y sí, si encima nos da bien de comer, nos tiene ganados.
Hace poco María abrió su pequeño restaurante, Restaurante María Salinas, en un pueblo de la Sierra de Tramuntana, en Mancor de la Vall, y es además un lugar apropiado para visitar, (además de ir a su restaurante), cuando termina noviembre pues allí se celebra la fira de l'esclata-sang (níscalos), muy apreciados aquí, veis que todo termina relacionado con la comida?, y si este pueblo ya era una pequeña joya antes, ahora que está María todavía brilla más.
Septiembre es el mes de Tomás, su cumpleaños es día 7 y como cada año lo celebramos de manera especial, y realmente fue muy especial. La comida que elabora María es familiar, cercana, íntima como dice ella, igual puedes comer un puchero que un bollit de peix, es una comida sencilla, deliciosamente sencilla, por qué María tiene un don, o duende, y conjuga los ingredientes tan bien que hace que nos sintamos como en casa, y eso es difícil de conseguir.
María utiliza en su cocina productos de proximidad, el pan del horno de leña del pueblo, la verdura de la tiendecita del pueblo con huerto propio, y si no lo encuentra en el pueblo acude al mercado, ya veis que es una gran cocinera hasta en los pequeños detalles como estos. Y lo que me gustó mucho mucho es que nos sirviera el pan tostadito con un aliño de aceite, eso, tan típico en tantos restaurantes, de servir la barra de pan con las aceitunas, tal cual, no mola nada, sobretodo teniendo un pan tan bueno como tenemos en la isla. Las lentejas con bacalao me enamoraron, yo ya había probado con anterioridad sus lentejas marineras, y me gustaron tanto que yo tengo mi versión en el blog. Además insistió en que probásemos la crema dos veces color, y menos mal que lo hizo, rica, rica, jeje. En este punto de la comida ya estaba llenísima, así que cuando comimos la fideuá de conejo y la trucha con tumbet, estábamos encantados. A los postres no podíamos decir que no, verdad? ante una cuajada sobada con miel y un yogur casero de oveja también con miel, si no lo hubiéramos probado nos habría faltado la guinda.
Fotografías @catypol