

El goteo del grifo no te deja dormir, dicen que si dejas que tu mente se concentre en ese persistente ruido no puedes escapar de él, das vueltas y vueltas y al final o terminas enfadado o te rindes a su sonido. Mientras para despistar a los oídos haces volar la imaginación, esa en la que todo lo que ocurre en ella es mejor que la realidad pues implica la emoción, tener ilusión y ganas de verlo desde otra perspectiva.
Es evidente que si ahora tuviéramos que comer los alimentos que en su momento los barcos llevaban en sus bodegas, sin refrigeración ni protección, con el "peligro" de que si la travesía era muy larga podían "convivir" con seres pequeñitos que se pasean a sus anchas y se alimentan gustosamente de la comida que se deteriora, creo que no lo haríamos. No quiero ni pensar cómo hicieron para la travesía de la que tanto se ha hablado en esta parte del océano durante siglos, sí, el descubrimiento de América. Y tampoco quiero pensar en que estado llegaron los productos que en esta parte del océano desconocíamos, entre ellos la patata. Quizás fuera eso que hizo que en un principio no se usara para la cocina, y dicen las malas lenguas que otra vez fueron los italianos los primeros osados que la consumieron.
A veces nos hace falta sentir un ruido molesto dentro de nosotros para hacer volar la imaginación y verlo todo desde otra perspectiva, y en Circus day otras veces ya hemos visto el color violeta en su espectáculo también esta vez recurre a él. Pero presentando la patata con un color poco habitual en nuestras cocinas; la patata violeta.
· PURPLE POTATO BREAD ·
Ingredientes:- 250 g puré de patata violeta
- 400 g harina de fuerza
- 50 g panela
- 1 huevo ecológico
- 1 cdta. sal
- 15 g levadura fresca prensada
- 160 ml leche
- 60 g AOVE Señorios de Relleu
*Semillas de sésamo para decorar
