En el número 13 vive Doña Tomasa, mujer metomentodo que por alquilar alquila hasta la alcantarilla al pobre Don Hurón. Peculiar este edificio, en general hasta el ascensor que siempre está estropeado tiene vida propia. Y sus inquilinos son, bueno, no sé, ¿raros raros?, ¿nunca has estado por allí?, si es así no conoces a la auténtica familia del Percebe, y no creas que por ser 13 el número del edificio tengan mala suerte, o ¿sí? bueno, no sé, jeje.
Lo que sé que durante un tiempo fueron casi mi familia, tenía que tener cuidado con Ceferino, el pobre tenía la costumbre de "quedarse" lo que quería, y eso a su mujer la tenía frita, nunca conseguía apropiarse un diamante para ella. ¡Ah! lo que más me gustaba era ver cómo se las ingeniaba Manolo para "espantar" a los acreedores, ¡uff! si es que.
Pero a mi quien que me fascinaba de verdad era Don Senén, el de la tienda de ultramarinos, en la planta baja, recuerdo sus mil y una maneras de sacarle las pesetas a la clientela con sus triquiñuelas, todavía me pregunto cómo lograba que el saco de patatas tuviera vida propia, ¡en fin! si pasas por la Rue del Percebe fíjate en el número 13.
¿Mi recomendación? no le compres las patatas a Don Senén, creo que siguen las mismas de la última vez que estuve, y eso ya hace muuuucho tiempo ;)
Lo que sé que durante un tiempo fueron casi mi familia, tenía que tener cuidado con Ceferino, el pobre tenía la costumbre de "quedarse" lo que quería, y eso a su mujer la tenía frita, nunca conseguía apropiarse un diamante para ella. ¡Ah! lo que más me gustaba era ver cómo se las ingeniaba Manolo para "espantar" a los acreedores, ¡uff! si es que.
Pero a mi quien que me fascinaba de verdad era Don Senén, el de la tienda de ultramarinos, en la planta baja, recuerdo sus mil y una maneras de sacarle las pesetas a la clientela con sus triquiñuelas, todavía me pregunto cómo lograba que el saco de patatas tuviera vida propia, ¡en fin! si pasas por la Rue del Percebe fíjate en el número 13.
¿Mi recomendación? no le compres las patatas a Don Senén, creo que siguen las mismas de la última vez que estuve, y eso ya hace muuuucho tiempo ;)
Este mes Cocineros del mundo ha decidido que los ingredientes con los que teníamos que elaborar nuestras recetas fuera plátano y patata. Yo, que no soy "amiga" del plátano he decidido que mi receta sea con patata, mi pregunta era, ¿puede ser plato dulce con patata? y sí, fue la respuesta. Así que después de buscar y elaborar varios platos con ella, experimenté con la tarta de queso, y sí, ¿por qué no hacer una con patata?. Llego justo al límite del plazo, pero llego, y con esta receta participo en el Reto de Agosto de Cocineros del Mundo en Google+ en el apartado dulce.
¡Listo! invitemos a los vecinos, espero no sean tan peculiares como los de la calle del Percebe, y si es así no pasa nada, será más divertido ¿no crees?
· POTATO CHEESECAKE ·
Ingredientes (para molde de 22 cm. diámetro, mejor uno que sea desmontable)
Para la base
- 150 g avellanas finamente picadas (o almendras, nueces)
- 150 g galleta María o tipo Digestive, finamente picada, SIN GLUTEN
- 115 g mantequilla (en pomada )
Para el relleno
- 125 g puré de patata hervida
- 450 g crema de queso
- 3 huevos grandes
- 150 g azúcar
- 1 cdta. vainilla líquida
Decoración
Para el relleno, poner los ingredientes en una batidora y batir hasta que estén bien mezclados. Verter la mezcla dentro del molde preparado y hornear durante 45 minutos.
Dejamos enfriar dentro del molde. Ponemos la mermelada que más nos guste por encima y llevamos todo al frigorífico. Dejamos hasta el momento de servir.
Llegado el momento de servir, sacamos el molde y colocamos la tarta en una fuente, rallamos queso por encima y servimos.
- Mermelada
- Queso rallado
Precalentar el horno a 180º C. Para la base, untar bien el molde con mantequilla o con spray para moldes. Mezclar las avellanas, las galletas y la mantequilla. Extender el preparado en la base del molde, aplanando presionando un poco. Reservar el molde con la base en el frigorífico.
Para el relleno, poner los ingredientes en una batidora y batir hasta que estén bien mezclados. Verter la mezcla dentro del molde preparado y hornear durante 45 minutos.
Dejamos enfriar dentro del molde. Ponemos la mermelada que más nos guste por encima y llevamos todo al frigorífico. Dejamos hasta el momento de servir.
Llegado el momento de servir, sacamos el molde y colocamos la tarta en una fuente, rallamos queso por encima y servimos.
Relato, recetas y fotografías @catypol - Circus day