Señoras y Señores,

Bienvenidos a Circus Day

image
Hola,

Soy Caty y dirijo este circo

Foodie, diseñadora gráfica, cuentacuentos y aficionada a la fotografía es un resumen de lo que encontrarás aquí, un circo lleno de recetas, historias y espectáculo. Señoras y señores, mesdames et messieurs, ladies and gentlemen, bienvenidos a Circus day, espero que te guste el show.

Hi, I'm Caty and I lead this circus.

Foodie, graphic designer, storyteller and photography amateur is a summary of what you will find here, a circus full of recipes, stories and spectacle. Señoras y señores, mesdames et messieurs, ladies and gentlemen, welcome to Circus day, I hope you like the show.

The Show

[CIRCUS TENT]
La carpa
[CIRCUS RING]
Pista central
[CLOWN BREAD]
Pan-yasos
[SWEET JUGGLING]
Dulces malabares
[FESTIVAL SOMERSAULT]
Festival de piruetas
[LIQUIDS TIGHTROPE WALKERS]
Líquidos equilibristas
[MALLORCA]
Mallorca
[CHRISTMAS]
Navidad

En el blog

Mostrando entradas con la etiqueta Vídeo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Vídeo. Mostrar todas las entradas

Towel crepe rolls

[DESEOS]
Besos en la frente
El sonido de la lluvia
El olor después de la lluvia
Abrazos inesperados
Nada más que cielos azules
La luz de verano
Sonidos del mar
El cantar de los pájaros
Envolverse en una toalla suave y grande
Enamorarse de los detalles
Japón en primavera
Libros, té y un delicioso crepe.





· TOWEL CREPE ROLLS ·

Ingredientes
  • Fresas
  • Nata montada
  • Azúcar o eritritol
  • Obleas de arroz
  • Cacao, fresas y menta (para decorar)
Elaboración
  1. Moja las obleas de arroz en agua, no dejes que se ablanden demasiado. 
  2. Coloca encima de la mesa tres obleas superpuestas una encima de la otra por un lado. 
  3. Esparce por encima la nata montada y trozos de fresa. 
  4. Cierra las obleas enrollándolas de un lado y enrollándolas por un lado hacía el otro. 
  5. Espolvorea cacao en polvo por encima y decora con fresa y menta.


Texto y fotografías @catypol - Circus day.

Carpaccio de higos

Deseo
Deseo que al soplar todo vuelva a su estado normal
Deseo que al palmear mis manos sea porque acompañan una bonita melodía
Deseo vibrar por emoción y no por miedo
Deseo ser pequeña pero con intención grande
Deseo ver a través y no dejar que la luz me ciegue
Deseo llegar tarde y llegar entera que pronto y rota
Deseo correr sin ser perseguida
Deseo amar sin ser castigada
Deseo un día de lluvia si limpia el ánimo
Deseo un día de sol si llena el alma
Deseo gritar si es de felicidad
o quedarme muda, pero solo, si hace falta.




· CARPACCIO DE HIGOS ·

Ingredientes para 4
  • 8 higos o brevas
  • Queso de cabra, a trocitos
  • Jamón ibérico
  • Semillas de calabaza y girasol
  • Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
  1. Pela los higos, ponlos entre dos hojas de film transparente y con un rodillo de cocina aplánalos hasta dejar una masa de higos fina. 
  2. Guarda en el congelador mínimo 1 hora. 
  3. Para prepararlo para servir deja atemperar unos 5 minutos sin papel film, encima del plato. 
  4. Esparce por encima unos trocitos de queso de cabra, un poco de jamón y unas semillas de calabaza y girasol. 
  5. Rocía con un poco de aceite de oliva virgen extra y sirve



Relato, fotografías y vídeo @catypol - Circus day.

Granola casera

A mi abuela le gustaba peinarme por la noche. Decía que mi negra cabellera la había heredado de su hija Olive, una mujer alta, exageradamente delgada y con un eterno novio marinero al que le gustaban mucho las espinacas. Aunque yo la recuerde con un casto moño —como el que lleva mi abuela— y con unos pies enormes (y eso que quede entre nosotros, pues nunca reconoceré haberlo dicho delante de ella).

Lo que me gustaba de que mi abuela estuviera en casa no era precisamente que me recordara a mi tía, sino más bien su granola. Mejor que las espinacas. Endulzada con algo que ella nunca revelaba, y a mí me daba igual, pues no iba para repostera ni cocinera. Con que me lo hiciera ella, me bastaba. Tendría que convencer a mi madre para que le dejara la receta, o un día esa maravilla desaparecería de mi vida.

Cuando la tía Olive vino una vez de visita, lo hizo sin su eterno novio. Yo todavía era pequeña y todo de ella me fascinaba. Su “Oh, dear!”, que solía decir tan frecuentemente, se me “pegó” y no paraba de repetirlo. Hasta la abuela me puso mala cara alguna vez:

—¡Qué cansino! —decía frunciendo el ceño.

Desde aquella visita que nos trastocó a todos un poco, a mamá no le hacía demasiada gracia la llegada de su cuñada. Pero si la abuela prometía que lo compensaría con su granola, la tía Olive era recibida con alfombra roja incluida.



La granola es un delicioso alimento que se ha vuelto muy popular en los últimos años. Se trata de una mezcla de ingredientes naturales, como avena, frutos secos, semillas y miel, que se hornea para obtener una textura crujiente y un sabor delicioso.

El origen de la granola se remonta al siglo XIX, cuando el médico suizo Maximilian Bircher-Benner desarrolló una receta a base de avena cruda, frutas y nueces para alimentar a sus pacientes. Esta mezcla se convirtió en un alimento energético y nutritivo, y con el tiempo evolucionó hasta convertirse en la granola que conocemos hoy en día.

Se ha vuelto muy popular debido a sus numerosos beneficios para la salud. La avena es una excelente fuente de fibra y ayuda a mantener el sistema digestivo saludable, mientras que los frutos secos y las semillas proporcionan grasas saludables, proteínas y una gran variedad de nutrientes. Además, la miel utilizada en la granola le brinda un dulzor natural y también aporta beneficios antioxidantes.

Puede ser consumida sola como un snack saludable, pero también se utiliza como ingrediente en numerosas recetas. Se puede añadir a yogures, batidos, ensaladas de frutas o espolvorear sobre postres para darles un toque crujiente y nutritivo.

Y esta es mi versión, queda decir que si quieres puedes añadirle chocolate negro aunque yo lo añadiría después de la cocción para que no se derrita o también puedes añadir a la mezcla frutas deshidratadas si te gustan, personalizable según tus gustos.



· GRANOLA ·

Ingredientes
  • 150 gramos de copos de avena 
  • 75 gramos de semillas de calabaza
  • 40 gramos de semillas de girasol 
  • 35 gramos de semillas de sésamo
  • 40 gramos de almendras laminadas
  • 40 gramos de avellanas troceadas
  • 50 gramos de coco rallado
  • 1 cucharada de sal y pimienta
  • 1 cucharada de canela molida
  • 1 cucharadita de cúrcuma
  • 75 gramos de aceite de coco derretido
  • 120 gramos de miel 
  • 1 cucharadita de vainilla líquida
Elaboración
  1. Mezcla bien y extiende todos los ingredientes sobre una bandeja de horno. 
  2. Hornea a 170 ºC durante 30 minutos o hasta que esté dorado. 
  3. Deja enfriar y rompe en trozos. 
  4. Guardar en un recipiente hermético.



Relato, fotografías y vídeo @catypol - Circus day.


Brownie en taza

Sentada sobre una chimenea del viejo centro de la ciudad, Agatha observaba el ir y venir de la gente. No sabía si le gustaba lo que veía. La evolución había hecho que, a veces, añorara aquellos tiempos sencillos: el bosque, la casita de chocolate —como ella la llamaba, pues era de color marrón—, el huerto que le suministraba alimento y una olla tan grande que, cuando la usaba, habría podido dar de comer a todo el pueblo.

Ahora vivía en la planta número 13 de un edificio. Sí, en este edificio sí existía esa planta, y ella era la única que la habitaba. Ya no usaba una olla como lo hacía cuando era joven. Ahora casi todo se podía cocinar en el microondas. Tampoco tenía huerto: el súper de debajo del edificio la proveía sin problema. Tenía un aspirador que limpiaba el suelo solo y una pantalla que le permitía leer cualquier libro de la biblioteca que quisiera.

La gente lo llamaba "comodidad". Ella no estaba tan segura de ello. Había crecido con gatos, escobas voladoras y libros de hechizos. Todo funcionaba con solo mover su dedo índice. Pensaba que eso era muy moderno… hasta que el hijo del vecino de la planta 6 le dijo que, si no tenía conexión wifi o bluetooth, era del tiempo de los dinosaurios.



Los mug cakes, o bizcochos en taza, son una opción tentadora para satisfacer antojos dulces de manera instantánea y sin complicaciones. Se cree que surgieron en la década de 2010 con la popularización de las recetas rápidas y prácticas en Internet. Inicialmente, se compartían en blogs culinarios y foros de cocina, donde los aficionados a la repostería experimentaban con diferentes combinaciones de ingredientes. Entre sus creaciones más conocidas está el brownie en taza, y por este mismo me he decidido, con un poco de helado de vainilla. Te quita el antojo de golpe. ¿No lo crees?.


· BROWNIE EN TAZA ·

Ingredientes:
  • 10 gramos de aceite de oliva
  • 30 gramos de azúcar
  • 10 gramos de leche
  • 1 huevo campero
  • 10 gramos de cacao puro sin azúcar
  • 30 gramos de harina
  • 1/4 de cucharadita de levadura en polvo
  • 1 pizca de sal
  • 1 nuez troceada (opcional)
  • Trocitos de chocolate negro (opcional)

Elaboración
  1. Bate el aceite, el azúcar y la leche. 
  2. Añade el huevo. 
  3. Añade el cacao, la harina, la levadura y la sal. 
  4. Bate. 
  5. Añade la nuez y el chocolate si los has elegido. 
  6. Pon dentro de una taza y lleva al microondas 1 minuto. 
  7. Mi microondas es de 800 W.

NOTAS:

  • Asegúrate de remover bien la mezcla y que no quede nada de harina sin integrar. 
  • No lo cocines demasiado o se secará mucho. 
  • ¡Ah! déjalo enfriar o te quemarás. 
  • Y por último, decóralo como más te guste, helado, nata, etc


Relato y fotografías @catypol - Circus day

Congee de pollo

Cuando llegaba el frío invierno se metía en capas de ropa, como una cebolla__decía ella, y eso le encantaba, le gustaba sentir el frío aun metida entre esas capas, decía que eso la hacía sentirse viva, con vigor para seguir adelante y notar cada parte de su cuerpo. 

Una vez, cuando su novio rompió con ella y la dejó desolada, sus amigas decidieron viajar a una isla con mucho calor, para divertirse, bailar y beber, beber hasta olvidar. Pero ella no soportaba el calor, tanto calor, decía que la asfixiaba y que hacía que el dolor se quedara dentro, sin poder salir, sin poder quitárselo de encima, el calor la aletargaba, dejaba su interior en pausa y que cuando volviera a la normalidad aún lo llevaría dentro.

Así que se fue de la isla igual que llegó, dolorosa además de quemada por el sol. Juró y perjuró que nunca volvería a quitar penas expuesta al calor. Ella necesita el frío, necesitaba sentirse viva para gritar a los cuatro vientos y en todos los idiomas que sabía, que ella era una guerrera.




El congee son gachas de arroz tradicional muy consumido en Asia. Se obtiene cocinando el arroz durante mucho tiempo en caldo o agua, siendo el grano redondo quizás el más utilizado aunque dependiendo el país también se usa grano largo. Generalmente se sirve solo pero también se le añade pollo, pescado o verduras en la versión salada, pues también existe la versión dulce. Este plato está hecho a menudo para personas mayores o niños que están convalecientes ya que es nutritivo y fácil de digerir. Es un buen desayuno a pesar de que el tiempo de cocción sea largo y también un buen plato para las penas de amor.

En mi versión, como era para comer al mediodía, le he añadido pollo y champiñones, y el caldo también era de pollo, totalmente casero. Y aunque todo lo he cocinado por separado, existe la versión de cocinarlo todo junto, al menos la última media hora de cocción del arroz. Yo prefería pasar la carne y champiñones por la plancha y darle un toque tostado. A la hora de servir lo he presentado con unas gotas de aceite de sésamo pero también le va bien salsa de soja. Es una receta muy sencilla, lo único es el tiempo de preparación que se alarga mucho, pero realmente vale la pena probarlo.

· CONGEE DE POLLO Y CHAMPIÑONES ·

Ingredientes
  • 180 g arroz redondo de grano corto 
  • 2,5 litros de caldo de pollo o agua
  • 1 pechuga de pollo (cocida) finamente fileteada
  • 8 champiñones pequeños, cortados a rodajas finas
  • Jengibre fresco picado
Aceite de sésamo o salsa de soja, para servir
Cebollino fresco cortado pequeño, para servir

La sopa.
  1. Enjuaga y escurre el arroz por 3 veces. 
  2. En una olla lleva a ebullición el arroz con el caldo o agua, remueve, baja el fuego y deja cocinar durante 1 hora, removiendo cada 15 minutos, tiene que quedar una consistencia de gachas. 
  3. Vigila que los granos no se peguen al fondo de la olla.
  4. Mientras con un poco de aceite en una sartén, sofríe el pollo fileteado con los champiñones, termina con el jengibre rallado.

Para servir. 
Reparte el arroz en 4 cuencos, reparte por encima del arroz el pollo con los champiñones, el cebollino y echa unas gotas de aceite de sésamo por encima.

Nota: la sopa puede espesarse más cuando se vaya enfriando, puedes añadir un poco de caldo de pollo para compensar. Y si no le pones soja, añade un poco de sal al caldo.


Relato, vídeo y fotografías @catypol - Circus day

Gofres de tortilla

El detective Martín, famoso por ser más despistado que eficiente, tenía una misión complicada: encontrar una tortilla desaparecida justo en medio de un desfile de alta costura en los Campos Elíseos.—¿Una tortilla? —se preguntaba mientras miraba el desfile de modelos impecables y vestidos que parecían esculturas. Para colmo, Martín conducía un coche pequeñísimo, tan pequeño que parecía un juguete de exposición. Mientras esquivaba tacones altísimos y flashes, Martín buscaba pistas. De repente, una modelo con un vestido cubierto de huevos fritos gritó: —¡Es mi tortilla de patatas! ¡Se ha perdido justo antes de la gran cena!. Martín, con su habitual despiste, sacó una lupa y comenzó a inspeccionar las baguettes y macarons, confundiendo una baguette con la tortilla. Al final, la tortilla apareció... ¡en el asiento trasero del coche pequeñísimo! Resulta que el asistente del desfile la había dejado allí por error. —Detective, creo que esta vez no hizo falta tanta investigación —dijo la modelo, riendo. Martín sonrió, encajó la tortilla en su maletín (sí, también pequeño) y pensó que, quizá, ser despistado tiene su gracia, especialmente en los Campos Elíseos.



La patata y/o el boniato tiene que estar cocinada previamente, yo tengo 2 opciones, una es comprar la patata en bote que ya viene cocinada o cocinarla en el microondas (ver vídeo abajo), después todo el proceso es fácil o yo creo que es fácil, bueno, también tener una gofrera, aunque si no la tienes prueba con la sandwichera o sartén. Imaginación, también, estos son sencillos, llevan cebolla deshidratada, pero puedes añadirle la cebolla que más te guste, cocinada, cruda, sin cebolla y/o con otras verduras, queso, embutidos, etc.  

· GOFRES DE TORTILLA ·

Ingredientes para 1 unidad
  • 1 patata o boniato
  • 1 cucharada de cebolla "crujiente"
  • Sal
  • 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
  • 1 huevo grande
Elaboración
Calienta la gofrera. 
Chafa la patata o boniato bien chafado, añádele la cebolla, sal y aceite.
Mezcla con el huevo. 
Pon la mezcla en la gofrera y cocina hasta que esté hecha. 
Sirve de acompañamiento de alguno de tus platos, o para hacer un pincho o así tal cual. 


Relato, vídeos y fotografías @catypol - Circus day

Buñuelos de las vírgenes

Los chicos salían del colegio con una rosa en la mano regalada por la chica "enamorada" y ellos, a cambio, se apresuraban para el último ensayo de la canción que le cantarían debajo de su ventana, aunque pensándolo bien solo lo hacían los más atrevidos y querían comer buñuelos.

Para los padres no sé si era un honor o un sacrificio tener al "maromo" cantándole a su hija, que por un lado significaba que era virgen, pero por otro así le vería bien la cara al pretendiente. Para las madres era un orgullo y satisfacción, y cocinaban los buñuelos que después invitarían a los chicos.

Margarita espantaba a los chicos así que sus padres sabían seguro que ningún chico se atrevería a cantarle a su hija, y eso a la señora Juana no le gustaba nada, intentaba instruir a su hija, quería que suavizara maneras pero a menudo la daba como caso perdido. Al padre le daba igual, su hija era única para él y que le cantaran o no, no era importante, a pesar de los sermones que le daba su mujer para que, también él, intentara instruirla.

El día que Margarita escuchó cantar una canción debajo de su ventana casi se cae de la cama, alguien se había atrevido a cantarle y de poco se emocionó pero recordó que no le había dado rosa a ningún chico así que salió a la ventana a cantarle ella al chico, pero la señora Juana fue más rápida, llorando había salido a buscar al chico y le hizo entrar. Cuando Margarita bajó y lo vio se puso colorada y decidió quedarse callada por la cara de felicidad que tenía su madre, mientras se limitó a sonreír al chico, el chico comió todos los buñuelos que la madre le puso y reía contento.

Papá, creo que el próximo año deberías cantarle tú a mamá__dijo Margarita. Tarde querida__le contestó su padre__tu madre probablemente no me abriría ni la puerta y los buñuelos ni los olería.



En Mallorca, los rosaris ensucrats de Tots Sants y los buñuelos de patata y boniato son tradición, de la noche del 20 al 21 de octubre, los llamamos los buñuelos de la vírgenes, y si, hace mucho tiempo los chicos les cantaban a las chicas, debajo de su ventana, las canciones que se sabían o aprendían, si no tocaban la guitarra se hacían acompañar por algún amigo que si supiera y a veces para darle valor, lo acompañaban toda la pandilla, creo que el top one del repertorio musical era la tan conocida canción, clavelitos, clavelitos, clavelitos de mi corazón...sí, se lo que estás pensando, esa también la canta la tuna ;)

· BUNYOLS DE LES VERGES ·

Tiempo de preparación: 1 hora + el tiempo de leudar
Dificultad: Media
Para 500 gr. de buñuelos

Ingredientes
  • 150 gramos patata 
  • 150 gramos boniato
  • 175 gramos harina 
  • 15 gramos levadura fresca
  • 1 huevo
  • 125 gramos agua de hervir la patata y el boniato
  • Aceite de oliva para freír
  • Azúcar para acompañar

Elaboración
  1. Hierve la patata y el boniato. 
  2. Pásalos por el pasapurés y deja que se enfríe. 
  3. Disuelve la levadura fresca con el agua. 
  4. En un cuenco grande mezcla la harina, la levadura con el agua, la patata, el boniato y el huevo, mezcla hasta que la masa quede homogénea. 
  5. Deja leudar hasta que doble el tamaño. 
  6. Pon abundante aceite en una sartén, cuando esté bien caliente, coge la masa con una mano como apretando el puño y con la otra mano mojada en agua, coge un poco de la masa agujereándola con el dedo al mismo tiempo y déjala dentro del aceite para que se fría. 
  7. Repítelo con toda la masa. 
  8. Sirve con azúcar.





Relato, receta y fotografías @catypol - Circus day

Bullabesa de espinacas

Sentarse cerca de la chimenea encendida, al lado de María, me hacía olvidarme de mi día a día, mis preguntas sobre como fue su juventud, como luchó por tantos hijos, lo que opinaba sobre eso y lo otro, me desconectaba de mis inquietudes. Siempre vi en ella un referente de lucha, ella decía porque no le quedaba otra, si hubiera podido elegir seguramente no estaríamos hablando ella y yo en ese momento.

No fui muy buena alumna suya, quizás sus ganas de lucha se me quedaron tan dentro que cuando deberían haber salido se quedaron en humo, aunque siempre he pensando en ella cuando he sacado la pancarta, las uñas y mi alma para seguir adelante.

Esa olla en el fuego, ese receta de fuera pero con sabores de dentro, era inconfundible cuando hablábamos juntas mientras cocinábamos. Un plato caliente, un vaso de vino y una compañía inmejorable que sabía hablarme del tiempo, de la fuerza y de la esperanza. 



Una receta del programa de tv de las recetas de Julie, en este caso me enamoró por lo sencillez y sabores suaves, es tradicional en Marsella y aunque es una ciudad pesquera, es en este caso la excepción, quizás por ser una receta antigua, quizás para variar en la gastronomía, quizás por ser así. 
En el vídeo de Julie usan badiana fresca e hinojo seco, yo no tenía así que usé semillas en un difusor. También nombra el pimiento de espelette pero en el vídeo no lo refleja así que no lo he añadido. También se cocina en una olla de barro que si no fuera por que en casa tenemos inducción también lo haría.
El resultado fue muy un guiso muy suave y muy rico. Acompañado de pan frito, aunque yo prefiero sin, es un guiso para tener en cuenta. ¡Verdad, verdadera!.

· BULLABESA DE ESPINACAS · 
(La bouillabaisse d'épinards de Jeannine)

Para 2

Ingredientes 
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • 1/2 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 puerro
  • 1 tomate rallado
  • 1 patata grande o 2 medianas, cortadas en rodajas de unos 0,5 cm. más o menos.
  • Azafrán
  • 500 mililitros de agua
  • 1/4 de cucharadita de semillas de hinojo (o hinojo seco)
  • 1/4 de cucharadita de semillas de anís estrellado ( o badiana)
  • Un trocito de piel de naranja seca
  • 1 hoja de laurel
  • Sal
  • 100 gramos de espinacas
  • 2 huevos 

Para acompañar:
Pan frito (puede ser con ajo fregado)

Elaboración
  1. Limpia y pica la cebolla, el puerro y el ajo. 
  2. En una olla/cacerola (si puede ser de barro mejor), verter el aceite y rehogar en él la cebolla, puerro y ajo. A fuego medio, que no se queme. 
  3. Seguidamente añade el tomate rallado, rehoga.
  4. Añade las patatas, removiendo para que se mezcle con el sofrito. 
  5. Del agua que tienes, aparta un vaso y en él diluye el azafrán.
  6. Añade este vaso de agua con azafrán a la olla, además del resto de agua. 
  7. Añade sal, la piel de la naranja, las semillas (en un difusor de infusiones) y deja cocinar durante 1/2 hora. 
  8. Corta las espinacas, en este caso yo usé espinacas baby, y agrégalas al guiso. 
  9. Remueve y tapa la olla. 
  10. Cocina 5 minutos más. 
  11. Parte los huevos de uno en uno y añádelos encima del guiso. 
  12. Tapa y deja cocinar hasta que la clara del huevo esté cocinada. 
  13. Apaga el fuego y sirve.

Relato y fotografías @catypol - Circus day.

Berenjenas rellenas

Estaban las tres Marías sentadas en el comedor, desayunando juntas, como cada mañana. Habían decidido vivir juntas desde que enviudaron. Compartían un apartamento en una residencia con todas las comodidades que se pueden tener a esa edad: médico, bingo, jardín y sala de baile. No se perdían ninguna de esas actividades, porque si no, no se enteraban de las últimas chismorrerías del lugar. Y aunque mayores —porque viejas no eran, según ellas—, aquel sitio daba para mucho.

Las tres se llamaban María: María Antonia, María José y María del Carmen. Siempre se reían pensando que, en su época, debía estar de moda la Virgen María, y que sus madres simplemente habían añadido el nombre del familiar que “tocaba” por compromiso. Entre ellas se llamaban MariAn, MariJo y Mamen, pero todos los demás las conocían como las tres Marías, porque lo hacían todo juntas.

Las tres habían estado casadas con marineros —preferían ese término a "pescadores", porque les sonaba más a "jet set"—, aunque la verdad era que estaban tan orgullosas de ellos que terminaban contando, entre risas, la vez que uno pescó un pulpo con un calcetín blanco.

Durante el primer año en la residencia, decidieron que el personal de cocina no estaba suficientemente cualificado para preparar pescado. Para disgusto de la directora, tomaron el mando. Se pusieron sus delantales de recuerdo de la Cofradía de Pescadores de San Pedro y empezaron a dar órdenes a diestro y siniestro sobre qué, cómo y cuándo hacer cada cosa.

Después de unas horas trajinando en la cocina, salieron al comedor por la puerta grande. Los residentes, de pie, las aplaudían. Ellas, más frescas que un pescado recién pescado, sonreían triunfantes. Mientras tanto, el jefe de cocina protestaba a la directora: —¡Si vuelven, yo me voy!.


   

En su larga vida seguro que las tres Marías han cocinado estas deliciosas berenjenas rellenas de pescado y marisco, y si no fue así ¡hagámoslo nosotros! . ¿El formato de presentación? es diferente si, para ese día especial. ¡Pruébalo!.

· BERENJENAS RELLENAS DE GAMBAS Y RAPE ·

Ingredientes para 4
  • 4 berenjenas medianas
  • 75 gramos de cebolla
  • 1/2 puerro
  • 160 gramos de rape (limpio, sin piel ni espinas)
  • 160 gramos de gambas 
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra molida
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 4 cucharadas de salsa de tomate casera
  • 2 cucharadas de harina
  • 75 mililitros de caldo de pescado o leche

Mise en place
  1. Corta la cebolla en brunoise. 
  2. Lava el puerro, córtalo por la mitad y luego en láminas finas. 
  3. Corta el rape en dados pequeños. 
  4. Pela y desvena las gambas, pícalas en trozos. 
  5. Corta las berenjenas por la mitad longitudinalmente.

Cocción de las berenjenas
  1. Pon a hervir una olla con agua y sal. 
  2. Introduce las mitades de berenjena y cuece durante unos 20 minutos, hasta que estén tiernas pero firmes. 
  3. Retira, escurre y deja enfriar. 
  4. Vacia con cuidado la pulpa sin romper la piel. 
  5. Reserva las pieles para usar como moldes. 
  6. Trocea la pulpa.

Preparación del relleno
  1. En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva. 
  2. Sofríe la cebolla hasta que esté transparente.
  3. Añade el puerro y cocina unos minutos más. 
  4. Incorpora la pulpa de berenjena y remueve. 
  5. Añade el rape y las gambas. 
  6. Cocina a fuego medio hasta que el marisco esté hecho. 
  7. Salpimienta al gusto. 
  8. Añade la salsa de tomate y mezcla bien. 
  9. Espolvorea la harina sobre el relleno, remueve bien y añade el caldo de pescado o la leche poco a poco. 
  10. Cocina hasta que espese, removiendo para evitar grumos. 
  11. Retira del fuego.

Montaje y horneado
  1. Pincela ligeramente con aceite moldes individuales tipo flanera. 
  2. Forra cada molde con la piel de berenjena, colocando la parte oscura hacia fuera. 
  3. Rellena con el preparado de marisco. 
  4. Hornea a 200 ºC (horno precalentado) durante 20 minutos.

Emplatado
  1. Sirve desmoldando las berenjenas rellenas sobre una base de salsa de tomate casera caliente.
Nota: El relleno que me sobró (poco) lo refrigeré y a los dos días lo usé con unos tartaletas pequeñas para canapés. 



Si prefieres también puedes hacer la versión clásica, colocando una gamba encima cuando horneas como decoración. If you prefer, you can also make the classic version, placing a shrimp on top when baking as a decoration.


Relato, fotos y vídeo @catypol - Circus day.

Mini bizcochos carpa

La culpa siempre es del mayordomo, así lo dicen en el mundillo de la novela negra pero yo me resisto a creerlo, ese hombre no podía haber matado ni a una mosca, mi abuela confiaba ciegamente en él y a mi no me quedaba otra que creerlo, no por ella, sino por el aspecto que tenía el sujeto.

Un hombre muy mayor no lo exculpa de haber envenenado a la sra. Reiko, pero su poca habilidad para recordar al personal de servicio así lo dicen, le temblaban las manos, no recordaba que había hecho al levantarse y aunque iba vestido impoluto llevaba los zapatos al revés. Mi abuela no podía despedirlo, el día que iba hacerlo él lo adivinó y se puso a llorar, no quería dejar de trabajar ¿qué haría él sin esa rutina?, y mi abuela decidió que podía seguir en casa.

Cuando invitamos a la sra. Reiko a tomar el té nunca pensamos que sería la última vez, habíamos preparado unos mini bizcochos y mi abuela se preparaba para pasar una hermosa tarde en compañía de su amiga. Todo iba bien, escuchábamos sus risas desde la sala y su parloteo absurdo hasta que de repente, la abuela chilló, eso no era buena señal.

Y allí estaba la sra. Reiko, tendida en el suelo, mi abuela desmayada en su silla y el mayordomo gritando __la culpa no ha sido mía, la culpa no ha sido mía__.




La idea viene de Japón, una mamá hizo estos “mini bizcochos carpa” y me encantó. Adoro a los Japan Koi por su significado y por su belleza. La leyenda dice que los peces que conseguían nadar río arriba hasta la cascada y remontarla se transformaban en dragones como recompensa al esfuerzo. Estos bizcochos no tienen mucho esfuerzo así que no nos convertirán en dragones pero nos sacarán una sonrisa.

· MINI BIZCOCHOS CARPA ·


Ingredientes
  • 3 huevos L
  • 1 yogur griego natural
  • 1/2 vasito (del yogur que he usado) de aceite de oliva
  • El zumo de 1 limón
  • La ralladura del limón
  • 3/4 del vasito de yogur de eritritol o 1 vasito de yogur de azúcar
  • 1 sobre de levadura en polvo
  • 2 vasos y medio de harina 

Elaboración
Precalienta el horno a 180º C.
Mezcla con batidora los huevos, el yogur, el aceite y el limón, o mezcla con varillas. 
Añade el resto de ingredientes y bate hasta tener una masa homogénea. 
Vierte la mezcla en los moldes "Koi". 
Hornea 25 minutos o hasta que la masa esté dorada. 
Decora con glasa y chocolate como se ve en las fotos o vídeo.



Relato, video y fotografías @catypol - Circus day.

Recetas con coliflor

Cuando todos ya dormían, corría escaleras arriba para tumbarme en el suelo del altillo, justo debajo de la claraboya redonda que el dueño original de la casa había hecho instalar para poder colocar allí su telescopio en invierno, cuando hacía tanto frío que, incluso, del cristal del aparato salían pequeñas nubes heladas.

No sé de constelaciones ni de otros mundos alineados con el mío. No sé quién vive en la Luna ni si en Marte hay marcianos o huertos de coliflor. Yo solo quiero un poco de paz, contar las estrellas como se cuentan las ovejas para dormir, pensar un deseo al paso de una estrella fugaz y dejarme envolver por la luz de la Luna cuando está llena.

Mis hermanos se ríen de mí cuando les cuento que visito el espacio sin cohete, o que su ruido es igual al del paso de meteoritos —aunque en el espacio no haya ruido—, y que en los anillos de Saturno suenan canciones para niños que puedes escuchar si cierras los ojos y abres la imaginación. Todos piensan que, si pudiera, sería astronauta.

Y no, yo no quiero ser astronauta. Me da miedo el silencio y el espacio infinito; temo que el cordón que me una a la nave se rompa y me deje vagando sin rumbo. A mí lo que me gusta es sacar la magia de donde sea, saber que si miro hacia arriba encontraré que el cielo sigue estando allí; que las respuestas las encuentro si las busco, y si no las busco, también. Que de la casualidad nacen grandes historias, recetas o sentimientos. Y que no le pongo fin a mi imaginación, porque la siento muy dentro, tan viva y tan clara como cuando miro el firmamento a través de la claraboya y veo todo un mundo de color.



Entramos en una semana especial para los papás, aunque la fiesta se ha vuelto muy comercial aún recuerdo la manualidad que hacíamos en el cole para regalarla a nuestro padre, no se compraba nada. Y la verdad, no hace falta comprarle nada, hijos cocinen algo para festejarlo, algo sano para variar, un abrazo o un te quiero si hace mucho que no lo haces, verás a tu papá feliz y no discutas al menos ese día. 

Aquí te dejo 2 recetas super fáciles.

· MIGAS DE COLIRROZ ·

Para 2

Ingredientes
  • Aceite de oliva 
  • 2 ajos picados
  • 75 gramos de panceta, cortada en trocitos pequeños
  • 1 cucharada de pimentón dulce o ahumado
  • 200 gramos de colirroz (coliflor picada)
  • Sal
  • 2 huevos fritos (para acompañar)

Elaboración
  1. Sofríe en aceite de oliva los ajos picados, a fuego bajo, añadir la panceta. 
  2. Añade el pimentón, remover. 
  3. Añade la colirroz, remover. 
  4. Añade la sal. 
  5. Remueve y deja cocinar 3 minutos. 
  6. Sirve.
  7. En una sartén aparte fríe 2 huevos. 
  8. Acompaña las migas con los huevos fritos.





Estaba en pleno atasco y mi paciencia cada vez iba a menos. Siempre me pregunté cómo lo hacía mi mujer sin explotar cada vez que se encontraba en esta situación. La compra, recoger al pequeño, llamar y recordar a los mayores que debían estar en casa después de clase, intentar cambiar de ruta para no encontrarme siempre con el mismo atasco de las cinco… ¡uff! Debí aprender más de ella.

La adolescencia no es fácil, ni para ellos ni para mí. Recuerdo vagamente la mía y ahora quizás me vendría bien. Cada vez que le pregunto a mi padre sobre el tema, suspira y sonríe para terminar diciéndome: —Hijo mío, esa parte de tu vida mejor no recordarla —y eso me asusta, y mucho.

La rebeldía de los mayores hace que el pequeño me vea muchas veces irritado, y lo lamento. Él es todavía el que me abraza y me dice lo mucho que me quiere; el que me despierta por la mañana a besos, o el que me canta a pleno pulmón “Chuchuwa” mientras conducimos al cole. Adoro esas manifestaciones de amor en estos tiempos revueltos.

Eso no me gusta...estoy a dieta...ahora soy vegetariano...¡por favor! eso ya no se lleva... necesito unas zapatillas nuevas...¡otra vez coliflor para comer!...me han invitado a una fiesta que terminará tarde, me dejarás ir ¿verdad?...me viene a recoger mi novio... ¿queeé? es como vivir en el país de la maravillas en la que ellos se han tomado la pócima para crecer y yo voy corriendo de un lado a otro como el conejo blanco ¡no hay tiempo! ¡no hay tiempo!.


· HUMMUS DE COLIFLOR ·

Ingredientes para 4
  • 320 gramos de coliflor en floretes
  • 2 cucharadas de aceite de oliva 
  • 2 cucharadas de tahini
  • 2 cucharada de zumo de limón
  • 2 diente de ajo
  • 2 cucharadita de comino molido
  • Sal y pimienta al gusto
Decoración:
  • Semillas de girasol, calabaza y/o sésamo negro
  • Aceite de oliva virgen extra
Elaboración
  1. Hierve los floretes de la coliflor. 
  2. En un vaso de túrmix, bate la coliflor con los demás ingredientes. 
  3. Salpimienta al gusto. 
  4. Sirve y decora con las semillas y un poco de aceite de oliva virgen extra.




Relato, fotos y vídeo @catypol - Circus day

Tambó d'ametlla

Mamá le dije al señor Gustavo que viniera a comer, su hija está de viaje y no quiero que coma solo._ me comentó mi hija justo cuando iba a repasar la vajilla para asegurarme que estuviera perfecta. Y yo le dije a la señora Adelaida que también viniera, ¡uy! lo siento mami, no te lo comenté, se me olvidó, ayer la vi sentada en el parque y parece tan triste desde que su marido se fue._ fue el siguiente comentario que recibí de mi hijo pequeño, el salvavidas del vecindario. Bueno, al menos esta vez conozco a los comensales, hubo un año que me trajeron a un vagabundo y el pobre estaba más avergonzado que nosotros.

Bien, estas fiestas pondremos dos platos más, por ahora, veremos a medida que pasa el día qué sucede, conociendo a mi familia pueda que hasta Papá Noel venga a comer después de haber pasado su noche "loca" por el Mundo, y alguno de mis hijos lo hay convencido para que se apunte al evento. ¡Huuummm! se me olvidaba, debo incluir a Lolo, el amigo invisible de Marta, o vamos a tener una comida llena de berridos y reproches, ¡uff!, vale, tres platos más.

Cariño_ me dice mi marido mientras me besa. Le he dicho a mi jefe que se venga a comer, ya sabes que los divorcios son duros y él tiene a su familia lejos, no te importa ¿verdad?_sigue hablando mientras me ayuda a poner la mesa. Y ¡bueno! se me olvidaba que el "grandullón" también tiene un gran corazón, así que no me quejo. De acuerdo, pero tendréis que ayudar todos, invitados incluidos_ dije yo intentando poner voz seria, aunque por dentro me siento feliz de formar parte de una familia como la nuestra.  



Recuerdo mi niñez, el día de Navidad es el cumpleaños de mi madre y todos nos reuníamos en casa, somos una familia muy grande por lo que la mesa era laaargaaa, los chillidos presentes y el olor a comida también. En esa comida no faltaba el tambó d'ametlla, es nuestro guirlache, casero, fácil y sí, muy calórico, jeje, pero bueno, es Navidad, no?. 

Ten cuidado a quemarte, pero es un turrón de almendra fácil y muy dulce con el que si no te atreves a elaborar otros con éste puedes empezar y en poco tiempo ya lo tienes en la mesa, recuerda en dejarlo enfriar.

· TAMBÓ D'AMETLLA ·

Ingredientes
  • 200 gramos de almendras peladas y tostadas
  • 200 gramos de azúcar
  • 1 limón
Elaboración
  1. Pon una sartén al fuego, vierte las almendras y seguidamente el azúcar, deja que el azúcar se funda y remueve para que no se queme. 
  2. Mientras pon un poco de aceite o bien en un mármol o sobre una bandeja de metal. 
  3. Cuando toda la mezcla está bien fundida pasarla, con cuidado a no quemarte, sobre la bandeja y con el limón partido aplana el turrón. 
  4. Deja enfriar. 
  5. Una vez frío trocea con las manos.





Relato, receta y fotografías @catypol - Circus day.

Coques

@9 meses después de mi nacimiento nos trasladamos a vivir a casa de mi abuela, mi abuelo había fallecido, ella tenía una casa grande y decidió que fuéramos allí. En mi familia, aunque los hombres han sido y son importantes, en realidad son las mujeres las que "tienen el poder". Mi abuela madre de ocho hijos fue todo genio y figura. Mi madre, madre de cinco hijos, es paciencia y control. Y mis hermanas mayores, son, cariñosamente hablando, una mezcla de ambas; abuela y madre. 

Cuando les propuse participar en el blog, no lo dudaron, bueno sí, un poco, lo del vídeo las "descolocó", pero cuando les expliqué que lo importante son las risas más que la comida, entonces aaaaah! claro!. Nuestro ritual familiar es reunirnos en Semana Santa para hacer empanadas y robiols, pero este año no podrá ser, así que aquí mi pequeño homenaje a ellas. Y una vez más ha sido Tomás quien me ha ayudado con el vídeo, él es el protagonista detrás de la cámara, y mi madre, la que lleva la batuta, delante. 

No es una receta complicada, y el resultado es muy rico, la coca es sobradamente conocida en el Mediterráneo, y aunque varía dependiendo de la comunidad, aquí en Mallorca es típica la de Trempó y la de verduras, entre otras. Las primeras fotografías pertenecen al jardín de la casa familiar, el lugar preferido primero de mi abuela, después de mi madre. 









· COQUES MALLORQUINES ·

La masa {2 bandejas de horno}
150 mililitros de manteca fundida
250 mililitros de aceite de oliva
250 mililitros de agua
10 gramos de levadura fresca
Harina, la que tome

Trempó
400 gramos de tomate
200 gramos de pimiento verde {blanco mallorquín}
250 gramos de cebolla
1 ajo
Sal
Pimienta
Pimentón
Aceite

Verduras
400 gramos de acelgas {sin las pencas}
2 Cebolletas
3 Tomates
Sal
Pimienta 
Aceite

Precalienta el horno a 200 ºC

La masa.
  1. Mezcla los ingredientes líquidos con la levadura hasta disolverla, y ves añadiendo harina hasta que la masa no se te pegue a las manos. 
  2. Sigue amasando hasta conseguir una masa lisa.
  3. Deja reposar la masa.
Trempó.
  1. Corta la verdura a cuadraditos, alíñala con sal, pimienta, pimentón y aceite.
  2. Aliña con sal, pimienta y aceite.
Verduras.
  1. Corta las acelgas en chiffonade, la cebolleta en brunoise, 2 tomates en concasse y 1 en rodajas. 
  2. Aliña con sal, pimienta y aceite.
Montaje trempó.
  1. Unta dos bandejas del horno con manteca.
  2. Extiende la masa por encima dejando los bordes un poco más altos. 
  3. Escurre el trempó y distribúyelo sobre la primera masa. 
  4. Hornea durante 40 minutos.

Montaje verduras.
  1. Con la otra bandeja, extiende las verduras por encima de la masa.
  2. Coloca sobre ella toda la verdura y las rodajas de tomate. 
  3. Hornea durante 40 minutos.

Deja enfriar antes de comer.



Receta y fotografías @catypol - Circus day.

Pastel filo de queso

Una mañana cualquiera, Filomena —la vecina más divertida del edificio, y posiblemente la más ruidosa— llamó a la puerta de Clara con un pastel filo entre las manos.
—¡Prueba esto! Lo hice yo misma… y no preguntes qué lleva —dijo, guiñando un ojo como si estuviera en una misión secreta.

Al morder el pastel filo, algo crujió. Era… ¡una nota! Con los dedos llenos de queso, Clara desplegó el papelito grasiento. Decía:

“Reunión secreta esta noche. Trae el cazamariposas rosa.
Filomena.”

Esa noche, Clara bajó al patio trasero con el cazamariposas rosa que usaba su gato como juguete. Encontró a Filomena esperándola detrás de una maceta gigante, con una linterna en la frente.
—¿Lista para la caza? —susurró Filomena, dramáticamente.
—¿De mariposas? —preguntó Clara, confundida.
—¡No! ¡Del tipo del tercero B! Estoy convencida de que oculta un laboratorio secreto en su piso. ¡Lo vi entrar con un saco lleno de naranjas! Un saco, Clara.

No descubrieron laboratorios secretos, pero rieron tanto que Clara deseaba repetir la aventura. Ahora, cada vez que huele pastel filo, sonríe y se prepara, por si Filomena aparece otra vez con alguna nueva misión… y una nota secreta escondida en el postre.




· PASTEL FILO DE QUESO Y NARANJA ·

Ingredientes

  • 600 gramos de ricotta fresca
  • 250 gramos de queso crema
  • 165 gramos de azúcar
  • 1 cucharada de fécula de maíz
  • 3 huevos
  • 1 cucharada extracto de vainilla
  • 60 mililitros de zumo de naranja
  • 2 cucharaditas de ralladura cáscara de naranja
  • 8 hojas de pasta filo
  • 50 gramos de mantequilla sin sal, derretida

  • Azúcar glas, para espolvorear (opcional)
  • Hojas de tomillo limonero, para servir (opcional)

  • Molde desmontable redondo de 22 cm.

Precalienta el horno a 180º C. 

Elaboración
  1. Cubre la base y los lados del molde con papel de hornear. 
  2. Coloca la ricotta, el queso crema, el azúcar, la harina de maíz, huevos, vainilla, jugo de naranja y cáscara de naranja en la túrmix o Thermomix y bate hasta que quede suave. 
  3. Reserva.
  4. Cepilla la mitad de las hojas de pasta con mantequilla (coloca una toalla de cocina húmeda en la parte superior de las hojas de pasta restantes para evitar que se reseque).
  5. Sienta cada hoja, una encima de la otra para crear un rectángulo. 
  6. Repite con el resto hojas de pasta para crear un segundo rectángulo. 
  7. Cubre el molde con 1 rectángulo y coloca el segundo rectángulo en cruz en la parte superior para cubrir la base y los lados del molde, dejando el exceso de masa en voladizo. 
  8. Vierte la mezcla de queso en el molde y alisa en una capa uniforme. 
  9. Dobla el exceso de masa para encerrar y cepillar con mantequilla. 
  10. Coloca en una bandeja para hornear grande y cuece durante 45 minutos o hasta que el relleno esté cocinado y que la masa esté crujiente. 
  11. Deja enfriar en el molde por completo. 
  12. Espolvorea con azúcar glas y sirve con hojas de tomillo limonero.

Mousse de chocolate

Todo comenzó cuando el despistado Aric, un novio emocionado por su próxima boda, se encontró con una mariposa que llevaba un cartel que decía: "¡Sígueme para una boda aún más emocionante!". Sin pensarlo dos veces, Aric persiguió a la mariposa y, para sorpresa de todos, la ceremonia fue celebrada en la cima de un acantilado, debajo del árbol de cacao. Todos los vecinos acudieron vestidos con colores vibrantes y sonrisas verdaderas: querían de todo corazón a Aric y sabían que haría feliz a Fiora.

Fiora era la heredera de una larga dinastía de hechiceros; en sus venas fluía la magia. Aunque no la había usado con Aric, él había caído rendido a sus pies nada más verla. Fue como sacado de un cuento o una fábula. Algunos de esos cuentos terminaban con una moraleja, y otros simplemente con un “colorín colorado”. Y aunque en su boda no comieron perdices, sí hubo mucho chocolate… y un final feliz.




Ser la cuarta de cinco hermanos da para muchas historias, sobre todo de pequeños, podéis imaginar a mi pobre madre lidiando con nosotros los fines de semana, sin cole y con muchas ganas de gastar energía, que aunque viviéramos en una casa grande con mucho campo alrededor parecía que no nos bastaba el espacio para jugar. 

Los desayunos de los domingos eran mis preferidos, chocolate con ensaimada, mmmm!! diréis algunos, y sí! yo también lo pienso. En la mesa había de todo, quien se comía primero la ensaimada y después se bebía el chocolate, el que lo hacía a la inversa, el que mojaba la ensaimada en el chocolate y la que corría alrededor de la mesa hasta que tiraba su chocolate y se quedaba sin, todos los domingos eran igual de divertidos, y siempre muy dulces. 

Quizás te sientas identificado, muchos niños en una casa hace que algún día en alguna ocasión se derrame el desayuno y se monte un sarao, ¿o no?.

Y aunque el tema que te traigo aquí no tiene que ver con el chocolate líquido si lo tiene con el chocolate, pero esta vez no se derrama, por muchas vueltas que demos a la mesa, además está hecho especialmente para los que no comen huevo, sean vegetarianos o no, y si me sorprendió a mi seguro que también a ti.

· MOUSSE DE CHOCOLATE SIN HUEVO · 

Ingredientes para 4  
  • El líquido de 1 bote grande de garbanzos (400 g aprox.)
  • Unas gotas de zumo de limón
  • 135 g de chocolate negro
  • 65 g de mermelada de higos (o crema de dátil)

Elaboración
  1. Vierte el líquido de los garbanzos en el cuenco de la batidora. 
  2. Bate a velocidad moderada durante 5 minutos. 
  3. Cuando comience a montar, añade unas gotas de limón y aumenta la velocidad hasta obtener un merengue firme con picos. 
  4. Derrite el chocolate al baño María. 
  5. Una vez fuera del fuego, añade la mermelada y mezcla bien. 
  6. Incorpora la mezcla de chocolate al merengue con movimientos suaves y envolventes hasta que esté completamente integrado. 
  7. Reparte en moldes individuales y refrigera al menos 4 horas antes de servir.

Notas:

  1. Importante que no lleve sal el agua de cocción.
  2. Si quieres usar el merengue con otras elaboraciones dulces puedes añadirle azúcar como se haría con un merengue hecho con claras de huevo.





Relato, fotografías y vídeo @catypol - Circus day.

Sandwich book

Había quedado con unos amigos para ir a la biblioteca. Mientras esperaba, sentada en la escalera de la entrada de casa, admiraba la puerta de enfrente. Preciosa: roja, con un arco superior de madera, robusta y claramente antigua. Los años, la intemperie y las manos que la habían abierto la envejecieron hasta dejarla maravillosamente encajada en su marco, como si estuviera allí para que todos la admirasen. O al menos, eso pensaba yo.

No sabía quién era el vecino —o los vecinos— que vivían allí, así que usé mi imaginación para llenar ese vacío. En esa casa vive una pareja de diseñadores: ella, de moda; él, de arquitectura. La puerta se abre a una entrada blanca, minimalista pero llena de calidez, con esos colores que se adivinaban a través de un magnífico cuadro renacentista.

Ella es pelirroja, de ojos verdes y figura estilizada, capaz de lucir esos trajes prohibidos que solo unas pocas pueden llevar. Él es moreno, con ojos negros penetrantes y mandíbula cuadrada. No tan estilizado como le gustaría, pero se cuida: solo se salta la dieta una vez a la semana con un sándwich, y se permite una copa con los amigos del trabajo.

Cuando iba a imaginar cómo se llevaban entre ellos, aparecieron mis amigos, agitando los brazos para ponernos en marcha. Y así, mi imaginación dio paso a la realidad. Pero tú puedes seguir imaginando.




Pasó el día del libro, lo sé, incluso el día de la madre que también está bien para regalar libros, pero ahora viene tiempo de picnic, para algunos tiempo playero o incluso fiestas a gogo, así que pensamos que un sándwich va bien para cualquier ocasión igual que un libro, por lo que la idea es unir conceptos y así lo hacemos en Circus day pero a estos no los lees te los comes literalmente, pintas la portada como se te antoje, igual puedes poner mensajitos o prefieres usar sellos que te molen, después los rellenas, ¿qué a tú chico le pirran los pepinillos? pues escúrrelos bien y crea tú obra literaria, ¿qué los niños les gusta los clásicos? ¡cuéntales un cuento! pero sigue tú instinto y crea un colección que será la atracción de la fiesta.


· SANDWICH BOOK ·
  • Tortillas de trigo 
  • Aguacate
  • Nueces
  • Sal y pimienta y unas gotas de limón para el aguacate
  • Queso para untar
  • Salmón ahumado
  • Queso en láminas
  • Jamón York
  • Rotuladores o colorantes alimentarios
El sándwich. 
  1. Con un cutter o un cuchillo afilado y una regla corta las tortillas en rectángulos (si cortas rectángulos pequeños puedes hacer mini libros para tomar con el té). 
  2. Pinta la portada derecha del rectángulo y el lomo con el dibujo, mensaje o sello que más te guste, usando para ello rotuladores o colorantes alimentarios. 

Libritos.
- Libro de guacamole: Rellena el interior del rectángulo con guacamole y ciérralo como si fuera un libro.
- Libro de salmón y queso: Unta el interior con queso de untar y coloca encima unas lonchas de salmón ahumado. Cierra.
- Libro mixto: Coloca una loncha de queso y otra de jamón dulce en el interior. Si prefieres el queso caliente, caliéntalo unos segundos en el microondas antes de añadir el jamón y cerrar.

Si no vas a comerlos en el momento, envuelve los “libros” con film transparente y refrigéralos hasta su consumo.

Nota: con los restos de las tortillas podemos freírlos o los horneamos hasta quedar crujientes si los espolvoreamos con especias nos aportará un toque de sabor o si preferimos dulce con un poco de azúcar.





Fotografías y vídeo @catypol - Circus day blog.

¿Estás buscando algo en especial?

Contacta conmigo