Funnel cakes
En algún lugar del oeste donde las cabras daban la vuelta del susto y el polvo era más persistente que el mal humor de un sheriff sin siesta, el saloon reconvertido en cafetería vegana de funnel cakes vivía su momento de mayor gloria. Se llamaba “El Cactus Crujiente”, y servía dulces tan grasientos que ni el sol se atrevía a derretirlos. Una mañana particularmente calurosa, entró tropezando un vaquero despeinado, con las botas llenas de barro y cara de haber discutido con un cactus. Lo más notable: había perdido su gorra, lo que lo hacía parecer menos Clint Eastwood y más espantapájaros confundido.
—¡A ver si alguien ha visto mi sombrero! ¡O un mapa del oro! ¡O una monja, que también la he perdido! —gritó, mientras los clientes dejaban caer los tenedores.
De una mesa del fondo se levantó una monja desorientada, que sostenía una funnel cake como si fuera una reliquia sagrada.
—¡Este rosco frito es el demonio! —gritó sor Enriqueta—. ¡Y ese caballo tuyo me ha dejado en mitad del desierto para irse a coquetear con una yegua!
—¡No es mi culpa si el caballo cojo se cree Casanova! —respondió el vaquero, tirándose en una silla con el dramatismo de una novela barata.
Entonces entró un buscador de oro cabreado, con una pala al hombro y restos de tierra hasta en las orejas.
—¡¿Quién ha cambiado el cartel del viejo saloon?! ¡Aquí se jugaban partidas de póker por pepitas, no se servían pasteles con azúcar en polvo!
La situación escaló con rapidez: la monja lanzó su funnel cake como un frisbee bendito, el buscador de oro exigía duelos por “la dignidad del oro perdido”, y el vaquero buscaba su gorra debajo de las mesas mientras murmuraba amenazas de venganza contra los mapaches. Al final, el dueño del local —un antiguo forajido reconvertido en repostero zen— subió al mostrador y, agitando una espátula, gritó:
—¡Aquí no se dispara, no se reza en voz alta y no se cabalga dentro! ¡Comed, hablad o largaos, pero los funnel cakes no se insultan!
Hubo un silencio. Luego, como si fuera lo más normal del mundo, todos se sentaron de nuevo. La monja pidió otra porción (“por si acaso el demonio tenía segunda forma”), el buscador de oro se apuntó a un taller de repostería, y el vaquero encontró su gorra… puesta como nido por una paloma en el baño. Desde entonces, el Cactus Crujiente fue famoso no solo por sus dulces, sino también por su política de “No caballos cojos en el interior” y la leyenda del día en que el salvaje oeste fue derrotado por una funnel cake bien frita.


Funnel cakes o pastel de embudo, típico en ferias, carnavales y eventos en América del Norte fue para mí un agradable descubrimiento, es una masa parecida al pancake pero con diferencia a la hora de cocinarla, ya que se usa literalmente un embudo, aunque yo he usado un biberón de cocina con un agujero grande y me ha ido igual de bien.
La historia cuenta que están vinculados a los holandeses de Pensilvania de ascendencia alemana, y al ser una zona en la que viven los Amish se les relacionó con este postre, siendo un postre que se disfrutaba en los festivales de la cosecha y días festivos. Después se fue extendiendo y ahora es un postre popular del país. También guardan relación con otros postres parecidos como flancati (Eslovenia), tippaleipä (Finlandia) o strauben (Austria).
· FUNNEL CAKES ·
Ingredientes para 6 unidades
Topping (opcional)
Elaboración
Presentación (opcional):

- 230 gr. de harina
- 50 gr. de azúcar
- Una pizca de sal
- 2 huevos grandes
- 230 ml. leche
- 2 cdas. aceite
- 1 cdta. extracto de vainilla
- Aceite para freír
- Azúcar glasé para espolvorear por encima
- Fresas
- Nata montada
Mezclar la harina tamizada, el azúcar, la sal. Por otro lado mezclar y batir los huevos, la leche, el aceite y la vainilla. Mezclar con varillas los ingredientes líquidos con los sólidos hasta formar una masa homogénea y sin grumos. Poner en un biberón de cocina con agujero grande, si no tienes biberón puedes usar un embudo.
Poner abundante aceite para freír en un sartén pequeña, y cuando esté bien caliente ir formando los cakes dando una forma irregular como se ve en la fotografía. Cuando esté dorado, dar la vuelta y dorar el otro lado. Sacar y ponerlo sobre papel de cocina para drenar el aceite sobrante.
Espolvorea azúcar glasé por encima como se hace en el tradicional si lo prefieres o puedes prepararlo como yo, con nata y fresas.
Presentación (opcional):
Cortar fresas a rodajas y montar la nata (si es el caso) o usar una nata montada.
Poner la nata sobre el cake, y encima poner las rodajas de fresas.

Con esta receta participo en el concurso de recetas norteamericanas de La cocina de Tesa. ¡Feliz primer aniversario del blog, Teresa!
Con esta receta participo en el concurso de recetas norteamericanas de La cocina de Tesa. ¡Feliz primer aniversario del blog, Teresa!
Fotografías @catypol - Circus day.
Que casualidad yo nunca había visto este tipo de cake y también lo descubrí el viernes en google buscando una foto de un embudo, me pareció muy original.
ResponderEliminarTe ha quedado genial.
Un abrazo
querida Caty me tenías intrigada con tu cortador y la fresa, preciosas fotos, genial tu receta bssss
ResponderEliminarQue postre más curioso Caty, me encanta tu innovación, tu decisión y tu valentía a preparar cosas "desconocidas" jajajaja. Eres genial !!!
ResponderEliminarQue forma más curiosa la de este postre (ahora voy un poco a la carrera, pero .... luego vendré otra vez para ver el video al que nos has enlazado)
Besotes guapa
Me estoy imaginando una mezcla entre churro y tortitas y se me está haciendo la boca agua!!
ResponderEliminarpor cierto, comodísimo ese aparatito para cortar las fresas!!!
un saludo
Ohhhh Caty, ya sabía que me ibas a sorprender!! Me encanta este postre y su historia, no lo conocía!!! Cómo maneja el embudo la señora y sí que la forma de freírlos recuerdan a los churros!!!
ResponderEliminarYa te digo que fijo que lo hago, me encanta y ese cortador de fresas es un pocholada!!!
Mil gracias guapa por tu magnífica aportación!!!
Besotesss
Gracias guapa, te lo mereces, un aniversario se tiene que celebrar por todo lo alto y los invitados estar a la altura del evento, no? jajaja
EliminarBesitos
Creo que no voy a ser la única sorprendida por esta receta, porque me resulta muy curiosa y no creo haberla visto nunca. Claro que si este comentario lo leyera algún norteamericano, seguro que se estaría echando unas risas a costa de mi comentario, pero también se le estaría haciendo la boca agua.
ResponderEliminarQué laminador de fresas más "cuqui". Me gusta!
Suerte en el concurso.
Un beso y feliz semana.
Que receta más interesante , me gustaaaaa!!
ResponderEliminarY ese cortador para fresas , aix, me he enamoradooooo.....
Besos!!
La receta me la apunto, pero el cortador me ha encantado, donde lo conseguiste? es chulo chulo
ResponderEliminarUn besito preciosa
Mamen, el cortador de fresas me lo regalaron las chicas del blog Coc-Korikó.
EliminarBesitos guapa
Me ponen estos funnel delante y nadie me detiene a devorarlos!! Que buenos Caty y que rico conocer más costumbres...una delicia.
ResponderEliminarBeso.
No los conocía. Soy una vergüenza de gringa nacionalizada, jajaja. Pero already fall in love con esta receta ;-)
ResponderEliminarVoy a ver el blog de Tesa.
Besitos,
Vero
Los he visto y jamas los he probado....pero se nota te quedaron maravillosos.......suerte en el concurso!....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarLos había visto alguna que otra vez por blogs americanos, me llaman mucho la atención! No conocía su origen exacto, así que gracias por ilustrarnos :D.
ResponderEliminarNo soy muy amante de las masas fritas, pero tengo que reconoces que a ti te han quedado fantásticos y tienen que estar buenísimos.
Un abrazo
que chulisimo este plato!!
ResponderEliminarMe ha encantado la idea de hacerlo con el embudo o biberón, es graciosísimo, y le da un toque artesano perfecto.
Con las fresitas debe estar de muerte.
besos !
Vamos a pasar un mes de lo mas americano, gracias a Teresa. Suerte en el concurso.
ResponderEliminarBss
Virginia "sweet and sour"
Me encanta la receta Caty y ese cortador tan mono de fresas ¿de donde ha salido? Porque lo quiero ya.
ResponderEliminarBesos.
desconocia este postrre Caty, y me ha encantado, se me estupendo cn la nta y la fresas, ademas de vsatil, porque lo podemos acmpañar de lo que mas nos guste..un beso
ResponderEliminarSi que es un postre circus sí!
ResponderEliminarTotalmente chulísima la presentación en sí, sin los "adorno" y original.
Esto para tomarlo moderadamente los domingos jajjajajaj
Besazos.
¡Caty, me has matao con este super postre fantástico!. Me lo llevo con todo, con su crema y con sus fresas. Muy buen postre para el concurso. Besotes,
ResponderEliminarwww.cocinaamiga.com
Caty, preciosa, una vez más me abres los ojos y me das a conocer una receta totalmente desconocida para mí. Ni idea de lo que son estos funnel cakes, no los he visto jamás. Ni en libros, ni en blogs, ni en pastelerías...nada chica...menos mal que te tengo a tí para que me saques de la ignorancia más profunda y despiertes mi conocimiento.
ResponderEliminarUn pastel fabuloso por lo que se ve. De forma caprichosa y divertido.
Mucha suerte en el concurso de Tesa.
Bss
Asolutamente maravillosa!!!
ResponderEliminary esas fresas que llegarán pronto...
Fab Darling...
ya sabes te quiero 17!ª!!
Qué receta más original y apetecible, Caty!!
ResponderEliminarNo conocía estos dulces, Caty! Con esa guarnición se ven irresistibles :)
ResponderEliminarSuerte en el concurso, guapa!
MUY CIRCUS EL POSTRE REALMENTE QUERIDA CATY. QUÉ FOTOS MÁS LINDAS Y LAS FRESAS Y ESE CORTADOR ME HAN ENAMORADO. HAY QUE PREPARARLO A LO LEJOS ES CIERTO, DELICIOSO, PERO CALÓRICO. UN BESITO GUAPA
ResponderEliminarNo lo conocía y gracias a ese estupendo concurso estoy viendo cosas que me encantan, como esta delicia. Me tienta!!! habrá que probarlo!!!
ResponderEliminarEs un pastel divertidísimo!, me encantó y no lo conocía.
ResponderEliminarBesos Caty.
quina recepta més xula! és el primer cop que veig alguna cosa similar. moltíssima sort guapa!!! petonets
ResponderEliminarCaty estos "churros" me recuerdan a los que hacia mi madre cuando le quedaba masa depues de hacer los buñuelos de bacalao ... lo echaba con la cuchara y esperábamos con desesperación que salieran, estaban riquísimos. Mi abuela le ponía miel por encima ¡¡ que recuerdos ¡¡¡ y mi madre se enfadaba " se les quita el hambre a las niñas".
ResponderEliminarMe gussta el cortador de resas, muy cuco.
Bsss desde Almeria.
Nunca los he probado. Parecen como buñuelos estirados.
ResponderEliminarAbrazos.
No tenía ni idea de que existia esta tarta, es una pasada!!
ResponderEliminarhoysonrioalespejo.blogspot.com
Yo tampoco conocía este postre de ferias , pero ya es seguro que debe estar riquísimo Caty! un besito
ResponderEliminarHi, Que interesante...estos Americanos...como nos vamos a poner!!! un beso
ResponderEliminarUfff que pinta tiene esto Caty!!!! Yo quieroooo!!! Es rara la masa, está entre churros y porras no? Pero dios con esa nata, y esas fresitas me estoy quedando bizca!!! Voy a ver el video guapa, y ya me contarás el efecto ensaimada que me quedé con la duda!!! Bicos linda!!! Muaccckkk
ResponderEliminarCuriosisimo, y si se parece a nuestros churros, a mi ya me han ganado, mira que me gustan las masas fritas, pero Caty engondan tanto!. Me encanta tu cortador de fresas, chulisimo.
ResponderEliminarUn beso
Mira que me conozco la gastronomía norteamericana, pero este "pancake-churro" nunca lo había ni visto ni comido. Pero me ha gustado mucho. Te ha quedado genial.
ResponderEliminarLos probé y me enamore......gracias por la receta dsd venezuela
ResponderEliminarGracias a ti por contármelo!!!
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