Habían decidido conocerse en un concierto de Tomorrowland, a ambos les gustaban los DJs y eso les unió, así que después de muchos mensajes creían firmemente que esa era su oportunidad de verse y ver si las fotos que se habían enviado eran ciertas. Habían quedado que cada uno llevaría una pancarta con el título de la canción que más les gustaba, a ella le gustaba Sunset, el atardecer rojo, los últimos rayos de sol, la despedida del día y ahora su canción favorita, no podría asegurar qué canción habría elegido él pero ella creía que sería The End, él le había dicho que a veces el final de algo puede ser el principio de otro algo.
Mi pancarta estaba pintada con un bonito atardecer, yo iba vestida con unos vaqueros un poco rotos con mi camiseta de la suerte verde esperanza y mis zapatillas blancas gastadas de tanto llevarlas, una mariposa en mi pelo y un chicle sabor sandía, ¡qué ilusión!. Él iba vestido con unos vaqueros negros y una camiseta blanca, deportivas rojas y un pendiente en la oreja, además del pelo cortísimo negro como el Betún. Su pancarta era negra, con una tipografía roja que ponía Demon, me hizo reír, y él rió conmigo, ¡qué ilusión!.
Fue una noche inolvidable, una pareja maravillosa y un concierto lleno hasta los topes, nos gustamos, nos besamos, bailamos juntos y separados, reímos y nos llenamos de Mattentaart, a tope, ¡qué ilusión!.
Con motivo del concurso bloganiversario de Aurélie descubrí un postre que por lo visto está protegido legalmente y etiquetado con la indicación geográfica de la Comisión Europea. La Mattentaart de Geraardsbergen. ¡Sorpresa!, para mi claro, después de estar barajando que receta flamenca podría presentar al concurso, me apetecía algo dulce pues las últimas entradas son saladas, y encontrarme esta referencia me decantó por ella.
Mattentaart es un pastel pequeño, aunque por la red he visto muchas versiones, y muchas recetas. Lo que saqué en claro, es que se usa leche cuajada, almendra, hojaldre y huevos, así que al final lo hice a mi manera, creo que el resultado te lo puedo presentar sin ningún tipo de problema ya que es una delicia.
La receta está sacada de una página de turismo de Bélgica, pero yo lo cambié un poco pues no se entiende muy bien, hay ingredientes que en la elaboración no aparecen y es algo caótica, a rehacer la versión, bueno no tanto solo un poquito, y así fue, la mía es fácil, fácil y muy rica.
Espero un día llegar a visitar esa ciudad y probarlas allí.
· MATTENTAART ·
Ingredientes
- 2 masas de hojaldre
- 200 gramos de cuajada (de buena calidad o preparada en casa)
- 25 gramos de azúcar (si te gusta muy dulce recomiendo los 50 gramos)
- 2 huevos
- 45 gramos de almendras molidas
- 5 mililitros de ron o unas gotas de extracto de almendra
- Si eliges hacer la cuajada en casa debes prepararla un día antes, seguir las instrucciones del fabricante, si la has comprado salta este paso.
- Precalienta el horno a 225 ºC.
- Prepara los moldes untando manteca y espolvorea harina.
- Corta y adapta la masa de hojaldre al molde que hayas elegido, piensa que estas tartaletas van cerradas por lo que también hay que hacer lo mismo para la tapa.
Para el relleno.
- Separa las claras de las yemas, de los huevos, y monta las claras a punto de nieve.
- Vierte las yemas en el vaso de la batidora junto con el azúcar, la cuajada, el ron o el extracto de almendra y la almendra molida.
- Bate.
- La crema resultante mézclala con las claras, remueve bien para que quede bien integrada.
- Reparte la masa entre los cuatro moldes y con la tapa que has recortado antes, tápalos, debes presionar bien los bordes para que al hornear no se abran.
- Haz un pequeño agujerito en las tapas.
- Hornea durante 30 minutos.
- Saca del horno, y con cuidado saca las Mattentaart de los moldes.
- Deja enfriar.
Relato y fotografías @catypol - Circus day.