La primera vez que hice cruasán sentí que esa no era mi masa preferida, me pareció difícil, y aunque el resultado fue delicioso pensé que #niloca volvía a hacerlo. Pero cosas de la vida y de Facebook, un día apareció un mini reto que hizo que me lo pensara, menos mal pues cambié totalmente mi parecer sobre esta masa que tanto me gusta.
Gracias a Laura de Because, que empezó mostrándonos unos deliciosos Croissants aux Amandes, que ella había adquirido en la conocida pastelería "La Suiza" en Bilbao, y empezó a "maquinarse" lo que un mes después, con muchos Tweets divertidos y WhatsApps con interrogantes ha salido a la luz. Los maestros de orquesta fueron Raúl y Virginia.
Es una exquisitez que hiere nuestra sensibilidad para los que estamos a dieta, pero que si no es así podéis disfrutar tan ricamente, repitiendo si hace falta pues uno solo, y si es pequeño como los míos, te sabe a poco. A mi que me gusta compartir, decidí que era buen momento que los vecinos participaran del espectáculo, así que regalé unos cuantos, y la felicidad llegó a más gente #sindolor.
Mi receta elegida para conseguir la masa del cruasán es la del conocido Richard Bertinet, que tiene su libro Crujientes. Y la crema de almendras pertenece a Michel Roux.
Ésta es una receta de aprovechamiento, pues se usan los cruasán duros o de días pasados, rellenándolos de la crema de almendras y horneándolos otra vez, para que el resultado sea espectacular. Si no disponéis de tiempo para hacer el hojaldre, o no os apetece, podéis usar el hojaldre elaborado de venta en comercios, o el cruasán que compréis en la panadería también vale. Es fácil, pero cuidado! no podréis parar de comerlos ;)
Feliz fin de semana!!