Una tarde soleada en la esquina más animada del barrio. Allí estaban ellas, cuatro chicas locas por el funk, con pantalones acampanados, gafas de sol más grandes que sus caras y una playlist imparable de James Brown y Bootsy Collins.
—¡Hoy es el gran día! —gritó Luna, la líder del grupo, mientras practicaba su “paso explosivo de cadera con giro de codo”.
—¿Qué día? —preguntó Violeta, que siempre se unía a todo, pero no se enteraba de nada.
—¡El día de la “Funky Invasión”! Vamos a tomarnos una trufa cada una, hacer un flashmob en la tienda de cómics y conquistar corazones —explicó Carla, mientras se ajustaba el pañuelo psicodélico.
Mientras tramaban su entrada triunfal, alguien observaba con una mirada indiscreta desde detrás de una pila de cómics de Batman, era Hugo, el encargado tímido de la tienda. Las vio entrar muy decididas, y no las perdió de vista hasta que se pusieron a bailar, entonces se escondió más, el funky hacía mucho que ya no estaba de moda y no quería ni verlo, no sabía si conquistarían corazones pero el suyo iba a tope y no era por amor.


Por todos es conocida la mona de Pascua de chocolate, muchos pasteleros se afanan en tenerlas listas para la fecha señalada, como Escribà que presenta cada año unas monas monumentales, creo que es todo un acontecimiento para los ciudadanos y la verdad es que son impresionantes. Mi idea no es hacer una mona, para nada, ni tan siquiera hacer los perfectos huevos de chocolate que tanto nos gustan y que cada vez más tenemos a nuestro alcance. No, yo quería hacer trufas, de chocolate, eso sí, pero trufas al fin y al cabo. Pero para rizar el rizo, las trufas debían tener un "algo" diferente, porque si no aunque la mona se viste de seda, mona se queda, ¿verdad?
Los chicos de Anar de tapes, me preguntaron si estaba interesada en participar en un concurso de cocina que hacen mensualmente con temática diferente, y este mes el tema es el chocolate. Así que inspirada en un libro de Maxine Clark, me puse a ello, sólo que esta vez es una receta para apasionados del chocolate y del picante, que con un divertido packaging se ha convertido en otra receta Circus, ¿el grado del picante? lo eliges tú.
· TRUFAS DE CHOCOLATE Y CHILE ·
Ingredientes para la trufa
- 170 gr. de chocolate negro troceado
- 25 gr. de mantequilla
- 200 ml. nata para montar
- 1 cdta. de chile en polvo (cayena, jalapeño, pasilla, etc.)
- 1 cucharada de whisky (o ron, o coñac, o vodka, etc.)
Ingrediente para rebozar la trufa
- Cacao en polvo sin azúcar
Ingredientes para el chile caramelizado
- 200 gr. de azúcar
- 250 ml. agua
- 2 chiles rojos, sin semillas
Los chiles caramelizados.
- Corta los chiles en tiras finas.
- Pon a hervir el azúcar y el agua en un cazo.
- Cuando hayan hervido durante 1 minuto añade las tiras de chile, baja la temperatura y deja cocinar durante 25 minutos.
- Si lo haces por la noche, deja los chiles dentro del cazo con el almíbar durante toda la noche.
- A la mañana siguiente, calienta un poco el preparado y saca las tiras de chile, ponlas una a una sobre un papel para horno, y deja secar.
Las trufas.
Necesitas prepararlas con bastante tiempo, por lo que mi consejo es preparar los chiles caramelizados la noche anterior, y las trufas también, pues así ambos preparados estarán toda la noche reposando.
- Funde el chocolate, la mantequilla, la nata y el chile en polvo en una olla, con cuidado a no quemarlo. Cuando se haya fundido el chocolate añade el whisky, remueve bien y saca del fuego.
- Deja enfriar y ponlo un rato en el frigorífico hasta que enfríe.
- Cuando esté frío, sácalo del frigorífico y bátelo con una batidora eléctrica, no subirá cómo cuando subimos la nata para montarla, pero un poco si lo hará.
- Pásalo a un recipiente con tapa o tápalo con film a piel, que no quede aire dentro.
- Déjalo toda la noche en el frigorífico.
Montaje:
- Con una cucharilla o con las manos forma las trufas, en este caso en forma de huevos del tamaño de los huevos de codorniz, para colocarlos dentro de la huevera.
- Rebózalas con el cacao, y ponlas sobre una bandeja.
- Vuelve a dejarlas en el frigorífico hasta que endurezcan.
- Después guárdalas en un recipiente o como yo en una huevera.
- Añade unas tiras de chile caramelizado, y ya tienes "monas" preparadas y listas para regalo.


Fotografías @catypol - Circus day.


