Era primavera en Tokio, cuando los cerezos explotan de flores y los selfies se multiplican como arroz en boda. En medio de ese clima idílico, en un callejón tranquilo del barrio de Shimokitazawa, ocurría un caos tan adorable como inexplicable.
Kaito, un chico con alma de estrella y una gran voz. Se había plantado en mitad de la calle con un micrófono y una pista instrumental portátil, cantando J-pop con tanta pasión que atraía a los turistas.
Encima del escenario improvisado (también conocido como la tapa de una alcantarilla), reposaba una bandeja de Mont Blanc cupcakes. Kaito los usaba como señuelo para atraer público. A veces funcionaba.
En el balcón de enfrente, ondeaba alegremente una falda rosa, tendida al viento. Nadie sabía de quién era, pero desde hacía días, era casi una celebridad, salía en todas las fotos de Instagram y con hashtag propio: #FaldaRosaTokio.
En una esquina del callejón, un payaso dormido roncaba. Se llamaba Pompo y, según los vecinos, llevaba dormido desde una fiesta infantil del día anterior. Nadie se atrevía a despertarlo, aunque fue muy fotografiado.
Y luego estaba Mika, la vecina más extravagante de la zona, que decidió unirse al show de Kaito bailando no se sabe bien qué.
En eso, la falda rosa voló por culpa de una ráfaga de viento, un cupcake salió disparado de la mano de alguien y cayó en la cara del payaso dormido. Mika dejó de bailar de golpe. El barrio entero se detuvo.
Y entonces, desde una ventana, se oyó la voz de la dueña de la falda:
—¡¿QUIÉN HA COGIDO MI FALDA?! ¡QUE LA DEVUELVA!
Silencio. Y luego una gran ovación espontánea. Porque en primavera, en Tokio, cuando todo florece, hasta el caos tiene estilo.
Te explico el caso de cómo encontrar una boquilla llamada "spaghetti" o "césped", aunque yo creo que no son la misma, pues en otras fotografías se ve un spaghetti más grueso y en las mías no es así.
El Mont Blanc es un postre tanto francés cómo italiano (Monte Bianco), pero también muy popular en Japón. Compuesto de una crema de castañas, tapando una bola de chantilly sobre una base de bizcocho. Cada país nombrado le da una textura diferente, el país Nippon hasta le cambian las castañas por calabaza o batata morada.
· MONT BLANC CUPCAKES ·
Ingredientes para las magdalenas
- 210 gr. de harina de repostería
- 250 gr. de azúcar
- 2 cdtas. levadura en polvo
- 1/2 cdta. sal
- 250 ml. leche
- 2 huevos grandes, a temperatura ambiente
- 100 gr. de mantequilla, a temperatura ambiente
Ingredientes para el chantilly
- 200 ml. nata para montar muy fría
- 2 cdas. azúcar glas
- 1 cdta. azúcar avainillado, opcional
Ingredientes para el frosting de castañas
- 250 gr. de crema de castañas
- 200 gr. de mantequilla, temperatura ambiente
- 1 cdta. azúcar avainillado
Elaboración
- Precalienta el horno a 180º C.
- Tamiza y mezcla los ingredientes secos de la magdalena.
- Aparte, bate hasta blanquear los huevos, y ve añadiendo poco a poco los ingredientes secos, intercalando con la leche.
- Finalmente añade la mantequilla y bate hasta que se convierta en una crema espesa.
- Vierte la masa resultante en cápsulas para magdalenas o cupcakes, hasta 3/4 partes de la cápsula. Hornea durante 20 minutos, o hasta que al pinchar la masa con un tester, este salga limpio.
- Deja enfriar.
- Mientras monta la nata bien fría, con el azúcar.
- Una vez montada, llévala por una hora al congelador.
Para el frosting.
- Bate la crema de castañas con la mantequilla y el azúcar avainillado hasta conseguir una crema espesa.
- Ponla crema en una manga pastelera a la que has puesto con anterioridad una boquilla "spaghetti" o "césped".
Montaje
- Vacía un poco el centro de la magdalena, con una cuchara.
- Con la manga pastelera pon una bola de nata, en ese centro vacío de la magdalena.
- Con la manga pastelera que contiene el frosting de castañas, forma una montaña rodeando y tapando el centro de nata. Hazlo con todos los cupcakes.
- Termina la montaña con un poquito de nata montada, para aparentar la nieve que hay en el Mont Blanc.
Relato y fotografías @catypol - Circus day.
