Se dice de la lavanda que es una planta muy utilizada en el mediterráneo, yo eso no lo sé, lo que me recuerda a mi esta planta es a mi infancia, al olor tan especial que desprendía cuando paseaba por el jardín y lo mucho que me gustaba, siempre pensé que un día la tendría en casa y bueno esta ha sido una buena ocasión para comprarla y aprovechar su flor para decorar una cheesecake para celebrar el II aniversario de un blog muy especial: Cocinando con CatMan, que en esta ocasión lo celebra con recetas con flores, así que me vestí de fiesta, bailé al son que más me gustó, y canté, bajito, a ritmo o a destiempo pero feliz mientras cocino el plato que celebrará que nuestro gato ha decidido hacer un jardín de recetas para su aniversario. Felicidades Manu, espero y deseo que cumplas muchos más.

· LAVANDA CHEESECAKE ·
Ingredientes para 2 unidades
- 4 flores frescas de lavanda
- 1 hoja de acetato tamaño DinA4 cortada por la mitad
- 2 aros de emplatar de 4.5x10 con 4.5 de altura
Para la base de galleta
- 80 gramos de galletas María
- 40 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 1/2 cucharadita de lavanda seca molida (en herbolarios, para infusiones)
Para la base de queso
- 150 gramos de queso en crema
- 30 gramos de azúcar
- 75 gramos de chocolate blanco
- 150 mililitros de nata
- 1 cucharada de Agar Agar
- 40 mililitros de agua caliente
Para la base de gelatina
- 220 mililitros de agua
- 10 gramos de azúcar
- 2 cucharadas de Agar Agar
- 1 cucharada de limón exprimido* (opcional)
- 1 poco de colorante lila (la punta de un palillo de dientes es ideal ya que solo queremos darle un ligero toque de color)
1.- Prepara las flores.
Lava las flores frescas de lavanda en un bol con agua y un poco de zumo de limón. Reserva.
2.- Prepara los moldes.
Coloca las mitades de acetato dentro de cada aro de emplatar y sitúalos sobre un plato o bandeja que quepa en el frigorífico.
3.- Base de galleta.
Tritura las galletas metiéndolas en una bolsa y pasando un rodillo por encima hasta obtener una miga fina. Vierte en un bol, añade la lavanda seca (con moderación, es solo un toque aromático) y la mantequilla. Mezcla bien.
Distribuye esta masa en el fondo de cada aro, presionando ligeramente. Lleva al frigorífico para que endurezca.
4.- Base de queso.
En un cazo, calienta a fuego medio la nata, el queso crema, el azúcar y el chocolate blanco. Mientras tanto, disuelve bien el agar agar en el agua caliente.
Cuando la mezcla del cazo esté bien integrada, añade el agar disuelto, remueve y deja que hierva un par de minutos sin dejar de remover. Retira del fuego y deja que se temple.
Cuando esté tibia (pero aún fluida), vierte esta mezcla sobre la base de galletas. Refrigera de nuevo hasta que cuaje.
5.- Cobertura de gelatina.
En otro cazo, calienta el agua con el colorante (usa muy poco; si te pasas y el color queda muy intenso, retira un poco y rebájalo con más agua).
Añade el azúcar y el agar agar, remueve bien y lleva a ebullición. Retira del fuego, deja templar unos minutos y, si lo deseas, añade el zumo de limón.
Antes de que enfríe del todo (cuando veas que comienza a espesar), vierte con cuidado sobre la capa de queso. Coloca las flores frescas encima y asegúrate de que la gelatina las cubre bien. Ojo: si la gelatina está demasiado cuajada, la superficie no quedará lisa.
6.- Reposo y presentación.
Deja reposar en el frigorífico al menos 4 horas, o hasta el momento de servir.
Cuando esté bien fría, desmolda con cuidado retirando el aro y el acetato… ¡y a disfrutar!


Mi receta feliz para la felicidad de un amigo, ¡¡feliz cumple blog!!
Fotografías @catypol - Circus day.
Fotografías @catypol - Circus day.


