Soy de las que sigue pensando que, si soplamos una pestaña caída mientras pedimos un deseo, este se cumple. ¿Por qué? Porque forma parte de nosotros, y cuando deseamos algo, lo sienten hasta las pestañas.
Lo mismo pasa cuando soplamos las velas de una tarta, pedimos un deseo y se supone que no debemos contarlo, o no se cumplirá.
Aunque seamos adultos, seguimos cerrando los ojos ante un deseo. A veces muy seguros de lo que queremos; otras —las menos— dudando.
Y sí, aunque no se cumplan, aunque lleguemos a ellos por el camino más difícil, seguimos cerrando los ojos y soplando... cuando en realidad, nuestro deseo dura lo que dura en nuestro pensamiento.
En este post no tienes que soplar ni pedir deseos. Te traigo 🖐🏻 maneras divertidas, fáciles y económicas de disfrutar la vida. Al fin y al cabo, de eso se tratan los deseos, de disfrutar.

1.- No necesitas ser un experto en decoración. Mira qué divertido y bonito puede ser decorar una tarta, cupcakes o galletas. ¿Tienes hijos? Aprovecha y deja que te cedan sus obras de arte.
¿No tienes hijos pero te gusta dibujar —o al menos lo intentas—? ¡Hazlo tú!

2.- Conseguir azúcar avainillado casero es muy fácil: solo tienes que mezclar azúcar con vainas de vainilla usadas, guardarlo en un bote cerrado... ¡y listo!

3.- Arroz hervido al microondas, fácil y en 12 minutos.
Solo necesitas: 1 taza de arroz, el doble de agua, un poco de sal, dos platos y servilletas de papel para recoger el agua que se derrame al hervir.
Como cada microondas tiene una potencia distinta, puede que necesites unos minutos más. Remueve, prueba el punto de cocción y ajusta el tiempo si hace falta.

4.- No te líes: ¿no sabes usar los palillos para comer comida china? Con este truco es facilísimo.
Solo necesitas una goma elástica y el sobrecito de papel que viene con los palillos.
Dobla el papel, colócalo entre los palillos, cerca del extremo superior, y átalo con la goma.
¡Y listo! Ya tienes unos palillos adaptados para principiantes. ¡A comer!

5.- ¿Quieres comer nueces caramelizadas sin grasa y en solo 2 minutos y medio? Pues mira qué fácil:
Mezcla las nueces con azúcar y un poco de agua. Llévalas al microondas 1 minuto, remueve, otro minuto, vuelve a remover y, si lo necesita, medio minuto más. ¡Pero ojo! Vigila que no se quemen, cada microondas tiene una potencia diferente.
Y ya está. Perfectas para decorar una tarta, unos cupcakes… o añadir a la nata montada y comerlas a cucharadas.

¿Qué haces tú para que la cocina sea más fácil? ¿o mejor soplas y pides deseos?













