Zongzi
La barcaza avanzaba lenta por el río, cortando el reflejo de las linternas como si navegara sobre fuego líquido. Era el Festival del Dragón en el pueblo de Qingshui, y las orillas vibraban con tambores, risas y el aroma envolvente de los zongzi, esos triángulos de arroz glutinoso envueltos en hojas de bambú. Meilin, de pie junto a su abuela en la barcaza, sostenía una taza de té que apenas podía beber de los nervios. Era su primer festival desde que cumplió dieciocho… y la primera vez que sentía los latidos de su otra herencia.
—Esta noche puede despertar en ti —le dijo la abuela con su voz de pétalo arrugado—. Lo de los cambiaformas no es leyenda. Es memoria. Sangre antigua.
Meilin quiso reír, pero algo en la mirada de su abuela, fija en el río oscuro, la detuvo. Mientras la procesión seguía, con dragones de papel danzando en la orilla y fuegos artificiales como flores salvajes en el cielo, ella sintió un calor subir por su espalda. No era el té. No era el verano. Era algo más. Algo que olía a bosque mojado y a luna llena. La abuela la miró con ternura y puso un zongzi caliente en su mano.
—Come, niña. La forma necesita ancla.
Al primer bocado, Meilin cerró los ojos. Y allí estaba: una pasión salvaje por correr, por saltar entre ramas, por cazar el viento. Se vio a sí misma con garras, con ojos dorados, con un lomo que brillaba bajo la luna como si fuera parte del río. Gritó, pero nadie la oyó. O tal vez sí. Porque cuando abrió los ojos, su abuela le sonreía y a su lado había una gran grulla blanca, serena, majestuosa.
—No temas, Meilin. Esta también soy yo.
La barcaza flotaba ahora en silencio, como si el mundo se hubiera detenido para que el linaje olvidado despertara. Esa noche, bajo el rugido de los dragones de papel, Meilin aprendió a volar sin alas y a volver sin miedo. Aprendió que pasión no era solo amor, sino fuego que arde desde dentro. Y que el té compartido con una abuela sabia puede ser más poderoso que cualquier hechizo. En la mañana, la barcaza regresó vacía. Pero en la orilla del río, sobre una roca, alguien había dejado un zongzi aún tibio, envuelto con cuidado. Como promesa. Como señal.
En el quinto día del mes lunar, es el Festival del Bote del Dragón, zongzi, o pastel de arroz glutinoso envuelto en hojas de caña es el alimento conmemorativo. Esta costumbre es común en todas partes de China. El Festival del Bote del Dragón ha tenido más de 2000 años de la historia en China. Por tradición, la gente coloca los retratos de Zhong Kui y cuelga hojas de artemisa en las puertas y las paredes de sus casas. Los adultos disfrutan de vino amarillo, mientras que los niños juegan con "bolsas de fragancia", como amuletos de protección. Zongzi existe tanto en el sur como en el norte, sólo con diferentes sabores y formas. Los chinos del norte, usan azufaifas, pasta de judías azucarada, frutas en conserva y otros dulces como el relleno, cubierto con una gruesa capa de arroz glutinoso y usan hojas de caña para envolverlo en una forma triangular. En el sur, también hay zongzi cuadrado y plano. Los rellenos en el sur son más abundantes, con huevos y carnes.
—Esta noche puede despertar en ti —le dijo la abuela con su voz de pétalo arrugado—. Lo de los cambiaformas no es leyenda. Es memoria. Sangre antigua.
Meilin quiso reír, pero algo en la mirada de su abuela, fija en el río oscuro, la detuvo. Mientras la procesión seguía, con dragones de papel danzando en la orilla y fuegos artificiales como flores salvajes en el cielo, ella sintió un calor subir por su espalda. No era el té. No era el verano. Era algo más. Algo que olía a bosque mojado y a luna llena. La abuela la miró con ternura y puso un zongzi caliente en su mano.
—Come, niña. La forma necesita ancla.
Al primer bocado, Meilin cerró los ojos. Y allí estaba: una pasión salvaje por correr, por saltar entre ramas, por cazar el viento. Se vio a sí misma con garras, con ojos dorados, con un lomo que brillaba bajo la luna como si fuera parte del río. Gritó, pero nadie la oyó. O tal vez sí. Porque cuando abrió los ojos, su abuela le sonreía y a su lado había una gran grulla blanca, serena, majestuosa.
—No temas, Meilin. Esta también soy yo.
La barcaza flotaba ahora en silencio, como si el mundo se hubiera detenido para que el linaje olvidado despertara. Esa noche, bajo el rugido de los dragones de papel, Meilin aprendió a volar sin alas y a volver sin miedo. Aprendió que pasión no era solo amor, sino fuego que arde desde dentro. Y que el té compartido con una abuela sabia puede ser más poderoso que cualquier hechizo. En la mañana, la barcaza regresó vacía. Pero en la orilla del río, sobre una roca, alguien había dejado un zongzi aún tibio, envuelto con cuidado. Como promesa. Como señal.
En el quinto día del mes lunar, es el Festival del Bote del Dragón, zongzi, o pastel de arroz glutinoso envuelto en hojas de caña es el alimento conmemorativo. Esta costumbre es común en todas partes de China. El Festival del Bote del Dragón ha tenido más de 2000 años de la historia en China. Por tradición, la gente coloca los retratos de Zhong Kui y cuelga hojas de artemisa en las puertas y las paredes de sus casas. Los adultos disfrutan de vino amarillo, mientras que los niños juegan con "bolsas de fragancia", como amuletos de protección. Zongzi existe tanto en el sur como en el norte, sólo con diferentes sabores y formas. Los chinos del norte, usan azufaifas, pasta de judías azucarada, frutas en conserva y otros dulces como el relleno, cubierto con una gruesa capa de arroz glutinoso y usan hojas de caña para envolverlo en una forma triangular. En el sur, también hay zongzi cuadrado y plano. Los rellenos en el sur son más abundantes, con huevos y carnes.
Aunque es una receta cetogénica y no era mi intención hacerla, ya que me encanta el arroz, por un tiempo no puedo comerlo. Cuando visité el supermercado chino y vi las hojas de bambú para hacer zongzi me emocioné, pensé de cuántas maneras podría rellenarlo y no pensé que no podía comer arroz, tampoco el glutinoso que es el que lleva normalmente esta preparación, entonces las compré y me las llevé a casa. Cuando recordé que no podía hacer el relleno con arroz me decepcioné, sí, un rato, luego recordé que sustituía el arroz por coliflor y hasta el momento me había gustado, ¿por qué no probarlo con esta receta?¿verdad?.
Para que la coliflor quede "glutinoso" parecido al arroz le añadí psyllium en la cocción del colirroz y así quedar pegajoso, me gustó el resultado aunque no quede tan pegajoso como con arroz. Mi relleno es un poco particular usando, cerdo, champiñón y manzana, nada que ver con el tradicional. Aunque parezca muy laborioso o difícil es una receta fácil, lee la receta antes para no liarte con los pasos, no debes olvidar que las hojas si son secas deben estar en remojo toda la noche, así ganaran elasticidad, los cordeles basta remojarlos en el momento de la preparación. Por supuesto sobra decir que mi destreza en hacer los paquetitos es de novata total, pero por ser mi primera vez estoy satisfecha.
· ZONGZI de colirroz ·
Ingredientes
Preparación de las hojas:
- 40 hojas de bambú secas (cada zongzi lleva 4 hojas)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Agua
Preparación de la colirroz:
- 1/2 cebolla picada
- 2 ajos picados
- 1 coliflor pequeña
- 50 gramos de psyllium
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación del relleno:
- AOVE
- 150 gramos de cerdo (carne de la costilla), cortada a cuadritos
- 100 gramos de champiñones, cortados pequeños
- 1 manzana, pelada y sin corazón, cortada a cuadritos pequeños
- 3 cdas. salsa hoisin
Elaboración
Primero ponemos los cordeles a remojo para cuando tengamos que formar los zongzi no se rompan.
Preparación de las hojas:
Enjuagar y frotar las hojas muy suavemente para limpiarlas. Ponerlas dentro de una olla profunda y agregar agua para cubrir las hojas. Agregar una cucharada de aceite de oliva al agua. Hará que las hojas sean más flexibles y menos propensas a romperse. Poner la tapa de la olla y calentar la olla a fuego alto hasta que hierva, luego apagar el fuego inmediatamente. Mantener la tapa puesta y dejar que las hojas se empapen durante la noche.
Preparación de la colirroz:
Cortar las coliflores en pequeños floretes. Picar los tallos y las hojas en trozos más pequeños. Enjuagar con agua corriente. Escurrir y secar con papel de cocina. Poner los trozos de coliflor en un procesador de alimentos o licuadora. Pulse hasta que tengan el tamaño de un arroz. Colocar el arroz de coliflor en un recipiente grande y reservar. Picar los dientes de ajo y los cebolla al tamaño de arroz o más pequeños. Calentar una cucharada de aceite de oliva virgen extra en una sartén grande a fuego medio alto. Saltear el ajo y la cebolla, luego y agregar el arroz de coliflor para saltear durante unos 3 minutos. Sazonar con sal y pimienta. Espolvorear la cáscara de psyllium sobre el arroz de manera uniforme. Saltear hasta que se mezclen y el arroz se pegue entre si, no a la sartén. Reservar.
Preparación del relleno:
Saltear el cerdo en una sartén con aceite de oliva virgen extra, cuando esté dorado añadir los champiñones y la manzana, saltear hasta que los champiñones reduzcan y la manzana esté pochada. Añadir la salsa y mezclar. Reservar.
Formar los zongzi:
Hemos sacado las hojas de la olla y las hemos secado con papel de cocina.
Necesitamos 4 hojas para cada zongzi. Primero colocamos dos hojas en forma de cruz. Doblar la parte superpuesta para formar un cono. Rellenar con colirroz el cono de las hojas. Agregar encima el relleno de cerdo. Encima del relleno cubrir con más colirroz. Colocar dos hojas más, una a cada lado del cono. Usar una mano para cerrar el paquete y doblar por completo el paquete. Apretar la bola de masa con un hilo y cerrar con el cordel. Corta la parte sobrante de las hojas. Repetir con las demás hojas.
Cocinar los zongzi:
En una olla, hervir abundantemente agua, colocar encima una vaporera con los zongzis y tapar. Cocinar durante 15 minutos. Sacar los zongzi y servir. Cortar el cordel y desdoblar las hojas para comer.
Conservación:
Puedes guardarlos tapados en el frigorífico por 5 días o congelarlos en una bolsa zip. Dejar descongelar antes de consumir y cocinar al vapor durante 15 minutos.
Relato, vídeo y fotografías @catypol - Circus day.
Como todo lo q hace Cati. Con mucho amor
ResponderEliminarY con un gusto exquisito añadiría yo... porque es una cucada absoluta !!!
ResponderEliminareres un 10!!!
besos
Pero que cosa más cuca y mona :) me encantaaaaa tiene que estar riquisimo a la vez que gracioso, menudo arte tienes!!! :) besitos
ResponderEliminarUna ricura en toda regla, que artista eres guapa, que cosas se te ocurren mas originales, me alegra verte, un besito ya desde Cadiz
ResponderEliminarQué cucada no? bonito de verdad y debe de saber rico rico!!!besitos
ResponderEliminarQué receta más buena........me encanta, tomo nota.
ResponderEliminarBss
La cocina de Mar
http://la-cocina-de-mar.blogspot.com
Caty, pero que artistaza eres hija mia. Haces unas cosas estupendas y tan tan originales. Venir a tu blog es, efectivamente, como una tarde de circo cuando eres niño. Un besazo.
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Ainssss que envidia menuda capacidad tienes guapa¡¡ consigues siempre dejarme con la boca abierta y todo, todo me gusta y encima con estas presentaciones todavía más¡¡¡ Un besazo + Buen finde, Teresa
ResponderEliminarJo Caty que entrada, además de un diseñazo impresionante, cosa que no me sorprende, es que tiene que ser delicioso.
ResponderEliminarBesazos.
Sin duda una receta de artista! Cada plato de Circus Day es una obra de arte :) Y la mezcla de sabores me parece muy interesante, lo probaremos!
ResponderEliminarPor cierto, los adornitos de la mesa no sé qué son, pero son una monada.
Buen finde, guapa!
Me ha encantado!! pero qué idea, me ha hecho sonreir, asombrarme, sentir hambre...
ResponderEliminarEres una genia!
Isabel habla de la envidia hoy en su entrada, que puede ser mala o buena, benigna o sana, no obstante sea cual sea la que me provocas me la provocas...Tito ha publicado hoy con referencia a ti...es asi como te he conocido, me quedo para curiosear y disfrutar.....este Tito siempre con sus aciertos....genial blog el tuyo...muy delicado,mucho tengo que aprender aun !!!!!!!!!!
ResponderEliminarque bonitos te han quedado y seguro que super ricos.Bss
ResponderEliminarNo puede ser más original, me ha encantado. Un beso
ResponderEliminarQue Interesante combinación de ingredientes. Me enantó esta entretenida presentación y original receta!!
ResponderEliminarBss
Tita
Que buena pinta!! y que fotos tan bonitas, felicidades!!
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