Embutido de higo
Buscaba dentro del cajón mis ganas de juventud y no encontraba nada que me llevara a ella. En la biblioteca de casa, llena de libros del pasado, hallaba los conocimientos de otros y viajaba por su imaginación, pero tampoco la encontré. Lo sé, te preguntarás por qué buscaba algo que se supone se lleva dentro. La juventud no es un estado que empieza y termina de tal a tal año: es un estado sin número ni permanencia. “¡A lo que dé el cuerpo!”, exclaman unos; otros, resignados, ya no creen en esas milongas.
María me relataba cómo ella se hizo fuerte, cómo hay que seguir mirando hacia delante. Pero la juventud… a ratos se le veía en los ojos, en los gestos, en las palabras. Y esos ratos eran justo lo que yo buscaba.
—¿Cuál es tu comida preferida? —le preguntaba yo.
—¡Mmm! Un poco de pan, aceite de oliva del bueno y tres higos secos —me respondía ella.
—¿De verdad? —pregunté yo, asombrada.
Ella se reía. —¡Y sí! Puede que creas que debería decir otro alimento, pero ese es mi secreto. Es lo que me sienta bien, lo que me hace feliz cuando lo como. No es un elixir de la juventud, ni espero que me lleve a vivir muchísimos años… pero cada vez que lo como, me siento bien. Y eso, al fin y al cabo, también forma parte de la juventud, ¿no crees? —me dijo, dejándome con la boca abierta.

- 500 gramos de higos secos (sin harinas)
- 80 gramos de almendras peladas, tostadas y picadas en trozos.
- 1 cucharadita de sésamo
- 1/2 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1/2 cucharada de pimentón ahumado
- 1/2 cucharada de pimentón picante
- 1 pizca de clavo molido
- 2 cucharadas Moscatel
- Harina tamizada
- Primero corta a trocitos los higos secos a cuchillo (yo lo probé sin cortar y la Thermomix no los trituró, así que los corté en trocitos pequeños y no hubo problema).
- Pon los trocitos en la Thermomix junto con las especias y el moscatel.
- Tritura velocidad 10.
- Saca y pon la masa en un cuenco.
- Añade las almendras picadas y el sésamo, y amasa.
- Echa la harina suficiente en una superficie limpia.
- Coge una bola de masa para enrollarla sobre la fécula.
- Quita el exceso de fécula y ponla sobre film transparente.
- Haz un cilindro con la masa y envuelve con el film dándole forma de embutido.
- Retuerce los extremos del film, para cerrarlo, termina con un hilo en cada extremo para asegurar que no se abra.
- Deja en el frigorífico mínimo toda la noche o hasta el momento de servir.
- Es una delicia si se acompaña de queso curado de oveja o cabra o queso azul.


Oh qué bonito todo!
ResponderEliminarEsa búsqueda de la juventud y los recuerdos de los higos :). Una fruta que seca está algo olvidada, creo yo, porque el dátil y otras son más de "moda".
En mi casa de Murcia también se han comido muchos higos secos, y nos siguen encantando. No faltan en Navidad, y ahora, cuando llegan las fiestas de San Blas, mi padre siempre compra en el mismo puesto de la plaza del barrio, que tiene muchísimas frutas secas.
Este embutido me recuerda al pan de higo, muy típico en Murcia también! Solo que en forma de salchichón en lugar de disco, y me gusta más así :D. Qué buena pinta tiene, y tan nutritivo!
Un abrazo
Ah si no fuera por esos elixires que nos da la vida!! Por eso hay que disfrutarlos siempre que se pueda! Tu embutido me parece de lo mas original, se ve delicioso, voy a tener que probar tu receta!
ResponderEliminarBs
Caty eres súper original.
ResponderEliminarY un embutido, sin maltrato animal gracias!!!!!!!
Un saludito
Plas, plas, plas, me ha encantado, una ricurez, bssss
ResponderEliminarCoincido con María en que el receta de la felicidad es darse caprichos como ese. Yo creo que las dietas espartanas son malas para el espíritu y nos hace encogernos por dentro.
ResponderEliminarEs curioso, pero sabes qué me está haciendo muy feliz estos últimos días? Después de comer, mientras me siento en el sofá y me tomo una infusión, me como un dátil de oro, de esos de Túnez, enormes y cremosos...
Tu embutido de higos responde a ese sabor. Se me hace agua la boca.
Magnífico.
También son los preferidos de mi madre ;-)
ResponderEliminarCuando vaya a su casa le enseño tu post y a ver si nos animamos a hacerlo <3
Fantástico relato Caty, me has traído el recuerdo de muchas noches de invierno cuando mi madre después de la cena nos decía que nos prepararía un poco de turrón de pobres y no era otra cosa que un higo seco, abierto y con una nuez en el centro, esa era una "golosina" para rematar los fríos días de invierno castellanos. Me ha encantado tu embutido, estoy segura que lo voy a elaborar y será una vuelta no a nuestra juventud, sino a nuestra infancia. Un abrazo y gracias por compartir.
ResponderEliminarSon sabias palabras las de Maria, y me creo que fuera feliz con eso, para ser feliz solo hay que ver la vida tal como es, si lo que queremos ver es muchas cosas a la vez, entonces nos perdemos, ese embutido dulce es rico en sabor y en historia, un beso mi niña guapa
ResponderEliminarteng ganes de fer algunes coses dolçes perque enem a fer nadal a un pasi que no es veu res de aso , y pens que a part de es turró alguna cosa aixi aniria be . anam a georgia aquét nadal estarem a un apartament i com ja fa uns anys que hi anem ja tenim varios amics i he pensat fer cosetas per si feim una mica de sopar tastarán alguna cosa española . he pensat que aquét embutit tan original es podria fer amb temps de antelació se ah de guardar a navera sempre o trobes que si fa fret esta be defora , pens que si teng temps el podria dur ja fet dins sa maleta perque no se si trobarem tots ets ingredientes allá . me encanta sa idea segur que els de sorpren . besadeeeeeeeeeeeeees
ResponderEliminarJo crec que si fa fred pot estar a defora, el pots fer a casa i dur-ho cap allà sense cap problema, besades guapeta!
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