Pa de safarnària
Lupe se levantó un domingo con una sola idea en la cabeza, desayunar pan crujiente con aceite y tomate. Nada de tostadas gomosas del súper ni rebanadas aburridas. No. Ella quería pan, de ese que cruje y protesta cuando lo cortas, como si le costara separarse de sí mismo.
Así que, sin peinarse, se metió en sus sandalias (una de cada color, porque Lupe tenía ese don involuntario del desajuste encantador) y se fue al mercado. Pero el mercado estaba cerrado. Todo cerrado. Lupe bufó. Caminó un rato sin rumbo y acabó, sin saber cómo, frente al lago del parque.
Allí, el agua brillaba con descaro bajo el sol, como si le importara poco el antojo panadero de Lupe. Sentada en un banco, con el estómago gruñendo, vio pasar a un niño pequeño. El niño soltaba barquitos de papel en el agua, cada uno con un trozo de pan dentro, como si fueran mensajes a los peces hambrientos.
—¿Y eso? —preguntó Lupe, sin poder evitarlo.
—Es para las carpas —dijo el niño con toda la seriedad de un capitán de cinco años—. Les gusta el pan con miga blandita. Pero a veces se lo lleva el pato ese que se cree tiburón.
En efecto, un pato se zambullía como torpedo cada vez que un barco llegaba a media travesía. Lupe se rió. Y algo dentro de ella —quizás el hambre, quizás la ternura— se aflojó. Cogió un lápiz, tomó una hoja del cuaderno que siempre llevaba en el bolso y, sin pensarlo mucho, escribió:
“Quiero comer pan.”
Hizo un barco con el papel, lo cargó con una galleta rota del fondo del bolso y lo echó al lago.
El pato lo ignoró.
Pero, en ese mismo instante, alguien apareció por detrás y dijo:
—Perdona, ¿te gusta el pan? Tengo uno recién hecho y podría compartirlo contigo.
Era un chico delgado, con camiseta de rayas y pan en una bolsa de tela que olía a gloria celestial.
Lupe lo miró. Miró el pan. Y luego al lago.
—¿Tú crees en la magia de los barquitos de papel?
—A partir de ahora, sí —rió el chico.
Y así, Lupe desayunó pan crujiente a orillas del lago, con compañía inesperada. Porque a veces, el universo no te da lo que pides… pero sí lo que realmente necesitas.
· PA DE SAFARNÀRIA ·
Ingredientes (1 hogaza mediana)
350 g de harina de fuerza
200 g de zanahoria morada cocida y triturada (al vapor o hervida, escurrida y hecha puré)
130–150 ml de agua (ajusta según humedad del puré)
7 g de sal
5 g de levadura seca de panadero (o 15 g de fresca)
10–15 g de miel o azúcar (opcional, realza el color y el sabor)
20 ml de aceite de oliva virgen extra
1 cdita de vinagre de manzana o zumo de limón (opcional, intensifica el morado)
Cuece la zanahoria:
- Pela y corta las zanahorias moradas. Cuece al vapor o hierve hasta que estén muy tiernas.
- Escurre bien y tritura hasta hacer un puré fino. Deja enfriar.
Mezcla la masa:
- En un bol, mezcla la harina con la sal y la levadura (seca, si es fresca, disuélvela antes en parte del agua).
- Añade el puré de zanahoria, el aceite, la miel y el vinagre.
- Incorpora el agua poco a poco mientras mezclas. La masa debe quedar suave y algo húmeda, pero no pegajosa.
Amasa:
- Amasa durante 8–10 minutos hasta que la masa esté elástica. Si está demasiado blanda, puedes añadir una cucharada de harina más.
- Puedes usar amasadora o hacer plegados cada 10 minutos durante 40 minutos.
Primer levado:
- Forma una bola y deja levar en un bol engrasado, tapado, durante 1 a 1,5 horas o hasta que duplique su volumen.
Formado:
- Desgasifica con suavidad. Forma una hogaza o pon en un molde de pan engrasado.
- Deja levar de nuevo unos 45–60 minutos.
Horneado:
- Precalienta el horno a 220 °C con vapor (puedes colocar un recipiente con agua caliente en la base del horno).
- Haz un corte decorativo si quieres.
- Hornea 35–40 minutos, bajando la temperatura a 200 °C después de 10 minutos.
- Deja enfriar completamente sobre rejilla antes de cortar.
Notas:
- El color de la zanahoria morada cocida puede variar al hornear (puede tender a tonos azules o grises por el pH). Añadir vinagre o limón ayuda a mantener el color más intenso.
- Este pan queda suave, húmedo y ligeramente dulce.
- Puedes usarlo para tostadas, bocadillos o como base para panecillos pequeños.
No sé cómo estará de sabor (que seguro que impresionante) pero de presencia es espectacular, dan ganas de comerlo con los ojos ;)
ResponderEliminarUn beso!
No conozco ésta zanahoria morada la he visto en blogs americanos ,pero por aquí nada .Hace un colorido en el pan precioso ....la hogaza está para unos requete comerla ....un beso
ResponderEliminarDesde face cuando he visto la foto pensaba que pan de vino, pero claro tu de un pan puedes hacer cualquier cosa, ahora al ver que era de zanahoria he flipado colores. Me encanta su forma, color y ya no te digo si pudiera probar su sabor. Bss
ResponderEliminarPrecioso. Y delicioso. Con la foto parecía remolacha... no lo tenía muy claro... y es de zanahoria! curioso, nunca había visto un pan de zanahoria. Sí de remolacha (lo hice una vez), de patata, de calabaza... pero de zanahoria no. Interesante, dulce y seguro que riquísimo.
ResponderEliminarSí, es de zanahoria morada, la remolacha deja un color más rosa y también son muy bonitos.
EliminarUn beso
Qué receta más original!!tiene que estar buenísimo. Me has intrigado con esta receta. Ya te contaré cuando la haga. Buen fin de semana Caty!!!
ResponderEliminarPues pasearse por tu blog es encontrar esa inspiración de la que te hablaba tu profesora. Es una pasada y esta receta superoriginal, el aspecto del pan con ese color debe dejar a todo el mundo sorprendido cuando lo ven ¿no?
ResponderEliminarademás de super lindo tiene que estar riquísimo con el toque dulzón de las safarnarias ;) seguro que lo pruebo algún día, que tiene muy pero que muy buena pinta. con un poquito de mantequilla para mí, que el sabor de la zanahoria me gusta y mucho. como a Enlaluna se me antoja también con remolacha, aunque a esta le temo un poco por el sabor.
ResponderEliminarya estamos calentando motores para la gastroquedada? :)
besitos de finde!
Que maravilla de pan y el color es hermoso!
ResponderEliminarBesos.
Et voilà! Eres una caja de sorpresas, tiene una pinta excelente estoy segura que de sabor tiene que estar impresionante :)
ResponderEliminarCaty, eres la embajadora indiscutible de la zanahoria morada. Vas a terminar haciendo de esto algo grande, me lo huelo. Tiempo al tiempo :)
ResponderEliminarEn pan queda precioso, parece un poco el pan de vino tinto. Me recuerda por el color.
Una pregunta ¿dónde compras el gluten? No sabría donde mirar...
Bss
Caty, qué mono de lila!!!
ResponderEliminarPues así sale con poca inspiración, imagínate con mucha!!!
Yo quiero intentar hacer pan y no me pongo nunca, soy un desastre... jeje!
Un besote y feliz fin de semana!!
Aurélie
Pero Caty, ya el pan es lo último que me iba yo a imaginar que ibais a preparar con esas preciosas zanahorias vuestras. Aunque tome nota no voy a poder prepararlo tan requetebonito como el tuyo, así que me quedaré con las ganas. Bss y buen fin de semana preciosa. Una pena que a ti no te pueda conocer la semana que viene. Pero bueno todo se andará. Bss
ResponderEliminarVirginia "sweet and sour"
Caty!!! cuando lo vea mi hija mayor con lo que le gusta ese color va a alucinar en morado!!! Me estoy imaginando una cena con amigos, presentas el pan en la mesa, completito, y zas!!!! haces el corte. Ver sus caras de asombro tiene que ser genial. Así me tienes tú siempre...asombrada con tus ideas!!!
ResponderEliminarMil besitos, disfruta del finde.
Viva el morado!!!
Caty! me ha encantado y me quedo con la receta, quiero ver la cara de mis hijos cuando se lo haga!!!
ResponderEliminarQue bonito!!! ¿también te dan intolerancia los panes que tu preparas? si que te está dando la lata :( No conocía Alterna, voy a verlo despacito. Feliz fin de semana!!!
ResponderEliminarCaty eres lo MÁS de lo MÁS
ResponderEliminarPonte a plantar zanahorias moradas y venderlas ON LINE que te haces de oro, que nos tienes a tod@s babeando con este pan.
Que bonito se ve y que color más precioso, es que me encanta el morado, aunque como dice Carmen, parece un pan de vino tinto.
Besotes mi niña y feliz finde
Lindo por dentro y por fuera tu pan :)
ResponderEliminarUn saludito
Que miga más bonita!
ResponderEliminarY con espelta que son mis favoritos, como me gusta Caty.
La pena es que sea tan complicado conseguir estas zanahorias.
Besazos, morados jajajjaj
Mi guapa Caty!!! que lindo es este pan!!!!!!!!!..estoy segura de que con zanahoria normal también será muy rico, pero este tiene un toque Caty Pol que lo hace hermoso!!!!
ResponderEliminarY eso de que estás espesa!!!!..eso se pasa dejando el run run aparcadito en la puerta de casa :)
vengaaaaaaaaaa a pensar y sacar todo lo que llevas dentro!!!! o me enfado, eh!!!!!!! ;)
loviuuuuuuuuu!!
Wooah!! Hay que ver el juego que le estáis dando a las zanahorias moradas, la vida en moradooooo. Besos.
ResponderEliminarQue belleza....y que sabor!....me lo guardo que aca hay zanahorias moradas y a veces no se que hacer con ellas.........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarDzień dobry!! Pero Caty que chulada, tengo que pedirle a Cris que cuando vaya por ahí me enseñe las famosas zanahorias moraditas!!Besos
ResponderEliminarComo no estamos nada, pero nada acostumbrados a ver el color morado entre los ingredientes de nuestras recetas, encontrar un pan con este color es realmente sorprendente. Y mira que ya sé cómo se las calza esta preciosa zanahoria de que eres ya la embajadora oficial porque estás haciendo de ella toda una institución mallorquina.
ResponderEliminarUn beso, y feliz finde!!
Wooowwww es divino.Me llevo la receta para estudiármela con calma.
ResponderEliminarMe encantó.
Espectacular¡¡¡
ResponderEliminarGrrrrr. no tengo zanahoria morada pero voy a por remolacha¡
Holaaa, desde luego tiene una presencia magnífica aunque el cerebro no está acostumbrado a ver este color en un pan. Pero es que es magnífico, el sabor no sé como será el de esta zanahoria pero el aspecto es tremendo!
ResponderEliminarTengo que probar la harina de espelta, todos hablais maravillas de ella.
Un besooo
Oh, impresionante, qué maravilla de corte, es genial, me has dejado sin palabras, muy muy interesante, es magnífico!
ResponderEliminarUn beso preciosa, como siempre haces maravillas!
Mi preciosa amiga, ya sabia yo del ingrediente que estabas hablando sigo cada uno de tus pasos jejeje, por que no me puedo perder por nada del mundo tus delicias, este pan se lo he enseñado a mi padre, y le he dicho mira que pan ha hecho mi amiga, tu panadero de toda la vida, y nunca has hecho un pan de mi color favorito, me ha contestado, dile a tu amiga que felicidades es una grande panadera, por que aparte del original y bonito color, le ha quedado un pan perfecto, que conste que son palabras de mi papi el mejor panadero del mundo para su hija jejeje. Miles de besicos querida amiga, te quiero mucho
ResponderEliminarQue original y que maravilla de pan y el color es muy llamativo,me ha encantando¡¡
ResponderEliminarbuen domingo
beso
Morada me ponía yo con tu pan, así te lo digo. Tú me cuentas un cuento y yo me lo como y luego hablamos de colores pero con la pancita bien colorida porque entre el color de esas rebanadas y el de sus colaboradores que tan ricamente se dejan montar pues me nos lo íbamos a pasar de miedo...
ResponderEliminarQue decir que me chifla la adaptación. Como siempre la inspiración se esconde en nuestra mente retorcida y solo necesita de una chispita para alumbrarnos. La chispita como decía tu profesora se encuentra donde uno menos la espera y por eso hay que estar siempre abierto, presto, en guardia, alerta, con los 10 sentidos preparados para que cuando la susodicha nos pellizque no nos pille en rulos y con mascarilla. Dejémonos las melenas asalvajás y avivemos la lumbre. Y luego, ea, nos dejamos nutrir...
Son solo las ocho de la mañana y ya comienzo a desvariar :-) yuju!
Buenos días moza querida!
Yo ansío poder encontrar en el mercado zanahoria morada, jamás la he visto! Me encanta el color que tiene :). Los panes "coloreados" me apasionan, los hago muchas veces con calabaza y también a veces con remolacha, que deja un toque rosita genial.
ResponderEliminarUn pan estupendo!
Un abrazo
Caty, qué pan más original. Yo preparo mucho los panes de espelta pero la combinación con la zanahoria morada es increíble. Muchos besitos y feliz semana.
ResponderEliminarY cuando no te venga la inspiración, abre bien los pulmones, respira ese aire tan lindo que te rodea en tu preciosa casa y deja que las musas te visiten.
ResponderEliminarBs
F
QUINA PINTASSA !! un dia teng que probar de fer alguna cosa morada jajajaja
ResponderEliminarbesades menorquines
Hola guapa, hacía tiempo que no podía venir de visita y me ha sorprendido mucho este pan con zanahoria morada. Nunca se me hubiera ocurrido prepararlo y mira que las suelo comprar porque a Joaquín le encantan.
ResponderEliminarSerá cuestión de ponerse a ello y sorprenderle con un pan tan rico como el que has preparado.
Un besazo cariñoso,
Menudo color!! Me ha encantado! Nunca había visto un pan de zanahoria, y menos morada.
ResponderEliminarMe has dejado fascinada.
Besos
A veces nos peleamos con la inspiración, lo bueno es que siempre hay "intermediarios" que nos reconcilian para crear o recrear maravillas, como hoy con este pan tan bueno, con esa zanahoria morada que es una belleza!
ResponderEliminarUn abrazo enorme linda.
Wow, Caty, que lindo te ha quedado este pan. Nunca había visto uno morado. Estoy encantada.
ResponderEliminarLa verdad que las webs y comunidades ayudan un montón, cada vez somo más y uno se apasiona y se engancha aquí y allá. Que bueno seguir en contacto contigo entre tanta competencia, jeje.
Muchos besitos, querida.
Vero
Qué bonito color. Estoy deseando toparme con ellas algún día en el supermercado, porque las compraré seguro! Besos
ResponderEliminarTengo que mirar detenidamente lo de Arterna, me parece una idea fantástica porque hay en muchos países y aquí nos viene fenomenal.
ResponderEliminarSigo pensando que esas zanahorias moradas son fantásticas y el tono que le han dado al pan es maravilloso.
Me encanta el pan, me encanta el trinxet tooooodo! de hecho me lo imagino tostadito con una sopita de cebolla... nyami!
ResponderEliminarIncomunicada por nieve debes ser un peligrooooo!
besos