Queda poco para que llegue el día, tengo su regalo envuelto entre colores dentro de mi mesita de noche, metí toda mi ilusión de niña traviesa dentro, para que cuando lo abra se impregne de él y vuelva a cogerme entre sus brazos me eleve hacia el cielo y vuelva a sonreír como cuando se acordaba, cuando me recordaba, como cuando no tenía que decirle nada, cuando con solo mirarnos sentía el revolotear de las mariposas en su estómago y en el mío.
No creáis que esté divagando, no penséis que todo esto es absurdo, me lo prometió, me dijo que el amor, aún cuando se pierde en el pensamiento, deja marca en el corazón, y si al verme, sus ojos brillan es la señal para darme por enterada que todavía habito dentro de él, para darme paso a sentirlo, a abrazarlo y a decirle lo mucho que le quiero.
Dedicado a todos aquellos con demencia senil o alzheimer y a sus familias. ♥️
No creáis que esté divagando, no penséis que todo esto es absurdo, me lo prometió, me dijo que el amor, aún cuando se pierde en el pensamiento, deja marca en el corazón, y si al verme, sus ojos brillan es la señal para darme por enterada que todavía habito dentro de él, para darme paso a sentirlo, a abrazarlo y a decirle lo mucho que le quiero.
Dedicado a todos aquellos con demencia senil o alzheimer y a sus familias. ♥️
Los últimos 8 años de vida de mi abuela los pasó con demencia senil. Empieza poco a poco, con detalles a veces sorprendentes de su conducta para que poco a poco su memoria se vaya borrando y con ella todos los demás. Fue duro, siempre lo es, esa mujer fuerte, luchadora y rebelde se convirtió en un cuerpo más que nada, aún así vivió hasta los 95 años. Ella fue una mujer importante en mi vida, nacida en 1903, vivió partes importantes de la historia española, y su historia me la contaba sentada en una silla baja de cuerdas, seguramente cordada por ella, junto al fuego de la chimenea. Siempre pensé que demostraba el amor luchando por lo suyo o por los suyos, no era demostrativa en besos, abrazos o incluso palabras, pero sus ojos decían mucho. Se llamaba María, y seguramente veréis pinceladas de su vida en mis relatos mallorquines, algunas inventadas y otras reales. Un dato que si era real, le encantaban las cocas, saladas o dulces, y aunque en casa las hacíamos en ocasiones especiales, y esta receta no es la tradicional, siempre había un buen trozo para ella.
Abuela, yo sé que con el abuelo fue: "contigo, pan y cebolla". ¡Va por vosotros!.
· COCAS DE CEBOLLA ·
· Sin gluten
Ingredientes
- 1 plancha de hojaldre sin gluten
- 1 cebolla roja
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo
- Sal
- Pimienta negra molida
Precalentamos el horno a 200º C.
Cortamos la cebolla en juliana pequeña y fina. Mezclamos en un bol, la cebolla cortada, una cucharada de AOVE, sal y pimienta. Mezclar. Añadir el huevo y volver a mezclar.
Puedes usar toda la plancha de hojaldre o puedes hacer corazones com he hecho yo. De todas maneras, pinchar la masa con un tenedor y pincelarla de AOVE.
Ponemos la cebolla encima de la masa y horneamos hasta que se dore. Sacar del horno y dejar reposar antes de comer.
Relato, vídeo y fotografías @catypol - Circus day.