Señoras y Señores,

Bienvenidos a Circus Day

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Hola,

Soy Caty y dirijo este circo

Foodie, diseñadora gráfica, cuentacuentos y aficionada a la fotografía es un resumen de lo que encontrarás aquí, un circo lleno de recetas, historias y espectáculo. Señoras y señores, mesdames et messieurs, ladies and gentlemen, bienvenidos a Circus day, espero que te guste el show.

The Show

En el blog

Mostrando entradas con la etiqueta Dulces Malabares. Mostrar todas las entradas
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Adiós tía Alia

[RETO TIA ALIA]
De golpe la ventana se abrió y entró una bocanada de aire fresco, fue la mejor manera de darnos cuenta que ella se despedía para empezar a volar, o los allí presentes al menos así lo pensamos. Respiramos profundo y nos sentamos alrededor de la mesa, cabizbajos y tristes, pero de repente el mayor se puso a reír, al hablar nos recordó las veces que nos regañaba por habernos comido las galletas antes de la cena.

Todos sonreíamos, su cara seria y su pose erguido parecía vaticinar algún castigo, pero ella entendía muy bien que éramos niños, que disfrutábamos de su presencia y por eso nos cocinaba caprichos y dulcería. Nuestro último homenaje quizás fue cocinar para ella cuando ella no podía, volvimos a llenar la cocina de olores y sabores, y volvieron las palabras y las risas que nos animaban a seguir hasta el final. Para tía Alía.



Hoy el espectáculo de Circus day es para ella:


Durante años hemos seguido el #retotíaAlia, un reto que empezó "traduciendo" las recetas que la tía de Carmen dejó en un recetario, y que en su momento escribió como se hacía antes, a cucharadas, pizquitas, o sin cantidades. Cada persona que participaba podíamos interpretar, añadir, y definir las recetas propuestas a nuestro libre albedrío.

Esta vez hemos venido a despedirla, a homenajearla, y a desearle felicidad esté donde esté. Yo decidí, después de rebuscar en el blog de Carmen, hacer la primera receta salada que se compartió e inauguró el reto, y la última dulce que lo concluyó.

De esta manera me uno al grupo que hoy llenaremos la red para despedirnos de Alia, de nuestra tía Alia y agradecerle los buenos momentos vividos con ella y sus recetas durante estos años, y gracias a Carmen que nos ha transmitido su legado y que permite lo usemos y disfrutemos de él. 

Decir que la primera receta del reto me pareció preciosa, al leerla pensé en que igual sería difícil o engorroso formar la peritas, pero no, fue fácil y el resultado fue muy rico. Y de los mojicones fue como si lo hubieran planeado, no tengo recetas en herencia de mi familia manchega, mi padre nos cocinaba alguna vez gachas y orejas de fraile pero nunca mojicones, así qué mejor que terminar el reto con estos deliciosos bizcochitos, no creéis?. Las recetas las tenéis arriba, cada uno podrá interpretarlas a su manera y formar parte del grupo que alguna vez cocinamos sus recetas. 


Hasta siempre tía Alia.

Relato y fotografías @catypol para Circus day

Kiwis Zespri

Mamá, ¿crees qué existen los extraterrestres?.- me pregunta mi hijo mientras dibujaba. Sí, creo que sí.- le respondo. ¿Y por qué no han venido a vernos aún?.- sigue preguntando. ¡Humm! no lo sé, quizás no tenemos nada interesante que haga que vengan.- digo. ¿Crees que todos son de color verde?o los hay de diferentes colores.- y siguió hablando del tema.

Con el panorama filmográfico infantil de este último año hemos viajado por el espacio, muchas aventuras recorriendo el firmamento, aunque la mayoría de veces son ellos que nos invaden ya que nosotros no solemos hacerlo, "somos más caseros" diría yo.

La cosa es que es inevitable conocer el espacio a través de la pantalla, sea con palomitas, sea con telescopio. Así que cuando debíamos elaborar una receta para el concurso Zespri España, y en casa nos gustan mucho los kiwis Zespri Green, ¿por qué no viajar hasta el espacio para traérnosla? o mejor dicho, ¿por qué no vienen los extraterrestres a elaborarla?, cosa que tienen difícil, debe ser una receta saludable pues el kiwi es rico en fibra y vitamina C, y queremos que todo nos alimente bien. Este era el dibujo que estaba haciendo mi hijo mientras manteníamos la conversación.




· RAVIOLIS DE KIWI 
(PLATILLOS VOLANTES) ·

Ingredientes para 4 unidades

Los ravioli "platillos".
  • 1 kiwi Zespri Green
  • Agua hasta 150 gramos
  • 1 sobre de agar agar de 2 gramos
El relleno "extraterrestre".
  • 1 kiwi Zespri Green
  • 2 cucharadas de crema de leche de coco
  • 1 cucharada de azúcar
Sirope de chocolate para decorar (con él haremos la estela de la nave).

Los ravioli (platillos). 
  1. Prepara un tapete de silicona, o una bandeja, o un papel de hornear sobre una bandeja. 
  2. Pela el kiwi, licua y pesa el resultado, añádele los 150 gramos de agua. 
  3. El nuestro pesó una vez licuado, 50 gramos, por lo que le añadí 100 gramos de agua. 
  4. Remueve. 
  5. Queda algo líquido, no importa es así, al líquido le añades el agar agar, en frío, y lo remueves bien hasta que se disuelva. 
  6. Ponlo al fuego hasta que hierva y retira. 
  7. Vierte poco a poco el líquido sobre el tapete, o bandeja. 
  8. Muévelo para que se escurra y quede una capa fina. 
  9. Deja que se enfríe en el frigorífico.

El relleno (extraterrestre). 
  1. Pela y corta a rodajas el otro kiwi. 
  2. Mezcla la crema de la leche de coco con el azúcar. 
  3. Con un aro de emplatar o con un cortapastas redondo, corta en círculo la capa de gelatina, así hasta obtener 8 círculos, si los haces muy grandes te saldrá menos cantidad. 

Emplatar.
  1. En un plato, vierte un poco de sirope de chocolate, con un pincel extiéndelo, para hacer la estela. 
  2. Coloca en un extremo un círculo de gelatina, sobre el círculo una cucharadita de crema de coco y sobre la crema, una rodaja de kiwi. 
  3. Tapar con otro círculo de gelatina.

A comer...




Es una promoción vía Madresfera.

Receta y fotografías @catypol - Circus day.

Tarte au citron

[RETO COOKING THE CHEF]
Es uno de los chefs franceses más conocidos, Paul Bocusehijo de chefs y con restaurante en Lyon, yo creo que no necesita presentación pues es sobradamente conocido, es creador de uno de los concursos de cocina con más prestigio de la profesión a nivel mundial, el Bocuse d'or, sí, tiene en su haber estrellas Michelin, otros premios y honores por su trayectoria. 

Pero también, a pesar de que sus platos no estén al alcance de cualquiera o no al menos si los comemos en su restaurante, podemos disfrutar de él a través de sus libros, en ellos nos enseña cocina francesa en casa, en otro la cocina francesa regional o simplemente la cocina de mercado, recetas simples para el chef . Señoras y señores hoy toca reto Cooking the chef.


Así que después de leer y releer que receta me gustaría cocinar me decido por unas simples tartaletas de limón, yo ya sabía que el resultado sería espectacular sobre todo si los limones son del jardín de unos amigos y que huelen maravillosamente y los huevos totalmente camperos (amarillos a reventar, vamos). ¿El resultado? desapareció más rápido que su creación, yo hice tartaletas pero da para una tarta con molde de 23 cm.

· TARTE AU CITRON ·

La masa.
  • 125 gramos de mantequilla
  • La ralladura de 1 limón
  • 250 gramos de harina
  • 75 gramos de azúcar 
  • 1 pizca de sal
  • 1 huevo

El relleno.
  • 100 gramos de mantequilla en pomada
  • 125 gramos de azúcar
  • 3 huevos
  • 2 cucharadas de nata espesa
  • 3 limones y su ralladura

La masa.
  1. En una cacerola pequeña derrite la mantequilla. 
  2. Agrega la ralladura de limón y deja reposar 5 minutos. 
  3. Por otro lado mezcla la harina, el azúcar y la pizca de sal. 
  4. Agrega el huevo y la mantequilla derretida. 
  5. Mezcla todo hasta que se integre bien. 
  6. Estira la masa entre dos hojas de hornear y transfiere al molde o moldes, preparados previamente o bien con spray para que no se pegue la masa o untado con mantequilla y harina. 
  7. Deja reposar 1/2 hora en el frigorífico. 
  8. Mientras precalienta el horno a 180 ºC 
  9. Una vez pasado el tiempo saca del frigorífico y pincha la base con un tenedor. 
  10. Extiende garbanzos en la base sobre papel de horno y hornea en blanco durante 20 minutos, o hasta que se dore la corteza. 
  11. Sácalo del horno, quita los garbanzos y el papel de hornear. 
  12. Deja enfriar sin sacar del molde. 
  13. No apagues el horno.

El relleno.
  1. Exprime los limones. 
  2. En un cuenco mezcla la mantequilla en pomada con el azúcar, los huevos y la nata. 
  3. Añade el zumo y su ralladura. 
  4. Bate todos los ingredientes y vierte en la base del pastel. 
  5. Vuelve a hornear durante 30 minutos o hasta que la base se vea firme. 
  6. Saca del horno y deja enfriar antes de servir. 



Y con esta receta participo en el reto COOKING THE CHEF.

Fotografías @catypol - Circus day.

Mattentaart

Habían decidido conocerse en un concierto de Tomorrowland, a ambos les gustaban los DJs y eso les unió, así que después de muchos mensajes creían firmemente que esa era su oportunidad de verse y ver si las fotos que se habían enviado eran ciertas. Habían quedado que cada uno llevaría una pancarta con el título de la canción que más les gustaba, a ella le gustaba Sunset, el atardecer rojo, los últimos rayos de sol, la despedida del día y ahora su canción favorita, no podría asegurar qué canción habría elegido él pero ella creía que sería The End, él le había dicho que a veces el final de algo puede ser el principio de otro algo.

Mi pancarta estaba pintada con un bonito atardecer, yo iba vestida con unos vaqueros un poco rotos con mi camiseta de la suerte verde esperanza y mis zapatillas blancas gastadas de tanto llevarlas, una mariposa en mi pelo y un chicle sabor sandía, ¡qué ilusión!. Él iba vestido con unos vaqueros negros y una camiseta blanca, deportivas rojas y un pendiente en la oreja, además del pelo cortísimo negro como el Betún. Su pancarta era negra, con una tipografía roja que ponía Demon, me hizo reír, y él rió conmigo, ¡qué ilusión!.

Fue una noche inolvidable, una pareja maravillosa y un concierto lleno hasta los topes, nos gustamos, nos besamos, bailamos juntos y separados, reímos y nos llenamos de Mattentaart, a tope, ¡qué ilusión!.



Con motivo del concurso bloganiversario de Aurélie descubrí un postre que por lo visto está protegido legalmente y etiquetado con la indicación geográfica de la Comisión Europea. La Mattentaart de Geraardsbergen. ¡Sorpresa!, para mi claro, después de estar barajando que receta flamenca podría presentar al concurso, me apetecía algo dulce pues las últimas entradas son saladas, y encontrarme esta referencia me decantó por ella.

Mattentaart es un pastel pequeño, aunque por la red he visto muchas versiones, y muchas recetas. Lo que saqué en claro, es que se usa leche cuajada, almendra, hojaldre y huevos, así que al final lo hice a mi manera, creo que el resultado te lo puedo presentar sin ningún tipo de problema ya que es una delicia. 
La receta está sacada de una página de turismo de Bélgica, pero yo lo cambié un poco pues no se entiende muy bien, hay ingredientes que en la elaboración no aparecen y es algo caótica, a rehacer la versión, bueno no tanto solo un poquito, y así fue, la mía es fácil, fácil y muy rica. 
Espero un día llegar a visitar esa ciudad y probarlas allí.

· MATTENTAART ·

Ingredientes 
  • 2 masas de hojaldre 
  • 200 gramos de cuajada (de buena calidad o preparada en casa)
  • 25 gramos de azúcar (si te gusta muy dulce recomiendo los 50 gramos)
  • 2 huevos 
  • 45 gramos de almendras molidas
  • 5 mililitros de ron o unas gotas de extracto de almendra
La masa.
  1. Si eliges hacer la cuajada en casa debes prepararla un día antes, seguir las instrucciones del fabricante, si la has comprado salta este paso. 
  2. Precalienta el horno a 225 ºC. 
  3. Prepara los moldes untando manteca y espolvorea harina. 
  4. Corta y adapta la masa de hojaldre al molde que hayas elegido, piensa que estas tartaletas van cerradas por lo que también hay que hacer lo mismo para la tapa.

Para el relleno.
  1. Separa las claras de las yemas, de los huevos, y monta las claras a punto de nieve. 
  2. Vierte las yemas en el vaso de la batidora junto con el azúcar, la cuajada, el ron o el extracto de almendra y la almendra molida. 
  3. Bate. 
  4. La crema resultante mézclala con las claras, remueve bien para que quede bien integrada. 
  5. Reparte la masa entre los cuatro moldes y con la tapa que has recortado antes, tápalos, debes presionar bien los bordes para que al hornear no se abran. 
  6. Haz un pequeño agujerito en las tapas. 
  7. Hornea durante 30 minutos. 
  8. Saca del horno, y con cuidado saca las Mattentaart de los moldes. 
  9. Deja enfriar. 

A mi me gustaron más al día siguiente que recién hechas.






Relato y fotografías @catypol - Circus day.

Bizcocho de pistachos

Descubrí que mi felicidad no es ir todo el día con una sonrisa, ni que el corazón vaya desbocado, ni tan siquiera que los pensamientos positivos que puedan pasearse por mi cabeza, sean una estaca inamovible. Ni tengo que ir regalando corazones a todo el que me rodea pero tampoco ofreciéndoles manzanas envenenadas.

Descubrí que la mía es etérea, espontánea, pedante, milagrosa y tiene mala cara cuando se levanta por la mañana. A veces me dice no toques eso, no hagas nada, mira hacía delante o pasa página. Descubrí que tiene su propio lenguaje, o yo no la entiendo o busca equilibrio y está demasiado clara. No tiene color pues un día es rojo, y al otro se vuelve malva, y si es de esos días grises no importa ya cambiará la gama.

Descubrí que está llena de pequeños detalles, de un pasado, de un presente siempre moldeable, descubrí que a veces es pena y a veces hasta lágrima. Que se va pero siempre vuelve y me sorprende despeinada. Mi felicidad no tiene nombre, ni dueño, ni casa, todo forma parte de mi y a veces hasta va de prestada.



Descubrir un libro que me gusta desde principio a fin, me hace feliz, además me encanta la maquetación del mismo. Y si me gustan todas las recetas del libro, más feliz estoy, pero no te voy hablar del libro en cuestión, si no de una receta que espero que si un día la pruebas te haga feliz (al menos un ratito) como me lo ha hecho a mi.

· BIZCOCHO DE PISTACHOS ·

Ingredientes 
  • 4 huevos 
  • 175 gramos azúcar 
  • 125 mililitros de aceite neutro
  • 220 gramos de harina
  • 70 gramos de crema de pistacho
  • 1 sobre levadura en polvo
  • Pistachos troceados para decorar
  • 1 poquito de miel 
Elaboración
  1. Precalienta el horno a 200 ºC
  2. Prepara un molde, con el spray o untado de aceite y harina para que no pegue.
  3. Bate en la batidora los huevos con el azúcar, hasta blanquear. 
  4. Añade la crema de pistachos. 
  5. Mezcla y añade la harina tamizada, con la levadura en polvo. 
  6. Por último mientras se mezcla, vierte a la masa, el aceite. 
  7. Deja de batir cuando todo esté bien integrado.
  8. Vierte la masa en el molde y hornear 5 minutos a esa temperatura. 
  9. Baja la temperatura a 160º C durante 35 minutos. 
  10. Comprueba que el bizcocho ya está listo pinchando con un palillo y si sale limpio está en su punto. Desmolda y deja enfriar. 
  11. Pincelar un poco con miel y espolvorea con los trocitos de pistacho para que se quede pegado.




Relato y fotografías @catypol - Circus day.

Rose cookies

En un barrio tranquilo de Kioto, justo cuando los sakura empezaban a florecer y todos se emocionaban sacando fotos, algo insólito ocurrió en el combini de la esquina. 
Entró una señora llena de misterio, con gafas de sol gigantes, un kimono de lentejuelas y un paraguas cerrado… ¡aunque no llovía!

Una misa corta, por favor —le dijo al dependiente, que parpadeó y miró a su alrededor como si estuviera en un lugar equivocado.

—¿Perdón? preguntó por si había entendido mal.

¡Una misa corta! —repitió ella, y sacó de su bolso un incienso y una campanita.

El dependiente, que hasta entonces solo había lidiado con estudiantes somnolientos y abuelitas comprando pan de melón, no sabía si llamar al jefe. La señora, mientras tanto, ya había montado un pequeño altar entre las revistas de manga y los onigiri. Clientes curiosos empezaron a entrar al combini. Uno aplaudía. Otro grababa con el móvil.  La señora, imperturbable, hizo sonar la campanita y lanzó pétalos de rosa artificial.

El gerente, salió de la trastienda, se inclinó y dijo:

—Señora Midori… ¿otra vez?



Me fascina Japón y su gastronomía aunque me resulte difícil encontrar los ingredientes necesarios para realizar sus platos. Y en esta búsqueda estaba yo con las famosas flores de cerezo llamadas en Japón: sakura, que no es el árbol que da las cerezas, que es de otra variedad, sino un árbol que sólo se cultiva por sus flores. 
Busqué sakura en conserva para hacer estas bellas galletas pero no las encontré, no al menos cerca. Así que estuve un tiempo buscando con que otra flor podría sustituirlas, hasta que en el supermercado de alimentación asiático encontré rosas para el té de rosas, son pequeñitas no tienen tallo como las flores japonesas y no están en conserva si no secas, pero sólo era cuestión de probarlo. 

La diferencia de estas galletas con las de mantequilla, evidente están hechas con aceite pero haciendo una mayonesa, no pones solamente el aceite, la textura es parecida que las de mantequilla y la galleta una vez horneada sale perfecta. 

· ROSE COOKIES ·

Ingredientes (17 unidades de 6 cm. diámetro)
  • 215 gramos de harina de trigo
  • 75 gramos de azúcar
  • 1 cucharada de rosas para té secas, trituradas
  • 1 pizca de sal
  • Azúcar para poner sobre las galletas
  • Rosas para té de rosas, secas para decorar las galletas
Para la mayonesa
  • 125 gramos de aceite de girasol alto oleico
  • 25 gramos de agua
  • 2 yemas de huevo

1. Prepara la mayonesa:
En un vaso alto, coloca las yemas y el agua. Con una batidora de mano, comienza a emulsionar mientras viertes el aceite en hilo fino, poco a poco, hasta obtener una mayonesa espesa y homogénea. Reserva.

2. Mezcla la base:
En el bol de la batidora (o a mano), mezcla los pétalos de rosa triturados, el azúcar y la sal. Añade la mayonesa y mezcla con el accesorio de pala o una espátula hasta que todo esté bien incorporado.

3. Agrega la harina:
Tamiza la harina e incorpórala poco a poco a la mezcla anterior. Mezcla hasta formar una masa suave y algo húmeda. Si es necesario, termina de unir a mano sobre una superficie ligeramente enharinada.

4. Reposo:
Forma un disco con la masa, envuélvelo en film transparente y refrigera durante 30 minutos.

5. Forma las galletas:
Precalienta el horno a 175 °C.
Estira la masa sobre una superficie ligeramente enharinada hasta un grosor de unos 5 mm. Corta con un cortapastas redondo de unos 6 cm.
Coloca las galletas sobre una bandeja con papel de hornear. Decora cada una con pétalos secos de rosa y presiona suavemente para fijarlos. Espolvorea con un poco de azúcar extra.

6. Hornea:
Hornea durante 15 minutos, o hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente.
Retira del horno, deja reposar 5 minutos en la bandeja, y luego transfiérelas con cuidado a una rejilla para que se enfríen completamente.

Si quieres darle sabor dale unas gotas de algún aceite alimentario que te guste o simplemente vainilla ya que no esperes el sabor de la mantequilla que no tiene, jeje. 




Esta entrada, receta y fotos fue seleccionada por una revista francesa, me hizo mucha ilusión que lo hicieran, además me enviaron una copia a casa, fueron muy amables. ¡Qué ilusión!.

Fotografías @catypol - Circus day.

Empanadillas de pan

En pleno salón con moqueta marrón y cortinas que parecían sacadas de una telenovela venezolana, la abuela Paquita servía sus famosas empanadillas, rellenas de lo que hubiera en la nevera y mucho cariño. —¡Esto es receta de guerra y de gloria! —decía.

En la esquina, un televisor extranjero que hablaba en alemán mostraba anuncios de salchichas bávaras mientras Paquita lo golpeaba con una zapatilla para que volviera a TVE. —¡Ponme a Doña Rogelia, que hoy canta a Camilo Sesto! —protestaba.

Era pleno 1983, y la casa olía a ensaladilla, crema de chocolate y nostalgia. El primo Javi apareció con hombreras, la hermana con calentadores, y el perro con una peluca. El televisor, cansado de ser golpeado, decidió por su cuenta sintonizar una misa polaca. —¡Basta, esto no es Rogelia! —gritó Paquita, empanadilla en mano, lista para la batalla.





En esta ocasión preparé empanadillas con ensaladilla rusa, quería una versión salada, pero después preparé una versión dulce con crema de chocolate, la tentación pudo más.

· EMPANADILLAS DE PAN DE SANDWICH ·

Ingredientes
  • Pan de molde
  • Relleno salado o dulce

Utensilios
  • Rodillo de cocina
  • Molde para empanadillas pequeño

Elaboración
  1. Poner una rebanada de pan sobre el molde de empanadillas.
  2. Poner un poco de relleno y cerrar el molde, apretar. Quitar el sobrante y listo. 

Nota: no rellenes mucho la rebanada, ni aprietes demasiado fuerte o puede que el relleno salga por el otro extremo.



Relato y fotografías @Catypol para Circus day.

Kürtöskalács

En un pueblo donde las chimeneas escupen más confeti que humo y los semáforos hacen sonidos de trompeta cuando cambian de color, vivía la señora Brígida, que juraba ser prima lejana de Mary Poppins, aunque nadie supiera de qué lado de la familia. Una mañana helada pero con sol, la señora Brígida salió a pasear sobre su cama voladora, vestida con su sombrero de flores, un paraguas con luz LED y un abrigo que parecía robado a un sofá del siglo XIX. Desde arriba, saludaba a todos como si fuera la reina de una feria de pueblo.

Debajo, en la pista de hielo del parque, un grupo de niños jugaba a lanzar dados de colores que, por alguna razón, decidían la coreografía de patinaje. Un cuatro rojo implicaba triple giro, un seis azul exigía cantar mientras girabas. Caídas y carcajadas por igual. En el quiosco de la esquina, se vendían Kürtöskalács, esos dulces húngaros en espiral que olían a gloria celestial con canela. Ese día, uno se escapó. Literalmente. Salió volando de las manos de una turista alemana y empezó a girar sobre sí mismo como un donut poseído. Fue entonces cuando aparecieron los pájaros del campanario, volando hacia él.

La señora Brígida, viendo el dulce fugitivo, decidió intervenir: giró su cama voladora, bajó en picado, y lo atrapó justo antes de que se metiera en el saxofón de la banda municipal que ensayaba en la plaza. Aterrizó con aplausos y un modesto “de nada, queridos”, mientras los pájaros le dedicaban un trino maléfico.




Nos vamos a ir a la comida callejera de Hungría, a sus dulces originarios de Transilvania y que se hicieron tan populares que se extendieron a los mercados, su nombre que significa pastelillo de chimenea viene dado porque el humo atravesaba los pastelillos y salía por arriba, igual que una chimenea. El otro nombre conocido es el de Kürtöskalács, seguro que cuando paseáis por ferias o mercados se pueden ver puestecitos en los que se elaboran estos pasteles, con unos palitos de madera y cocidos a la brasa, rebozados de azúcar, canela, cacao, semillas de amapola o frutos secos.

Y esta es mi aportación al juego que nuestra querida Juana nos propone para el concurso comida callejera del mundo. Nunca he estado en Hungría, pero desde hace mucho tiempo me sentí atraída por esta elaboración aunque yo no tengo los artilugios para hacerlo igual que ellos, si tengo otra forma y resulta que salen muy bien.  

· KÜRTÖSKALÁCS ·

Ingredientes (para 6 de tamaño medio)

  • 375 gramos de harina
  • 15 gramos de levadura fresca
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 huevo grande
  • 130 mililitros de leche tibia
La masa.
  1. Mezcla en un cuenco la leche tibia, el azúcar y la levadura, remueve hasta su disolución. 
  2. En otro cuenco de la amasadora mezcla la harina, la sal, el aceite, y el huevo. 
  3. Por último mezcla la leche con los otros ingredientes. 
  4. Amasa unos minutos hasta que la masa se haya integrado bien y no se pegue. 
  5. Forma una bola y déjala reposar hasta que doble el volumen.
  6. Cuando la masa esté crecida estírala con un rodillo y con un cortador de pizza separa una cinta larga.
  7. Precalienta el horno a 200 ºC, sólo la placa de abajo y el ventilador, no hace falta la parte de arriba del horno. 
  8. Forra con papel de aluminio, un palo tan grueso o parecido al rodillo de madera de cocina. 
  9. Engrasa igual con aceite y empezando por un extremo envuelve la masa alrededor del palo, pinta la masa con aceite y después hazla rodar sobre azúcar para que se impregne bien. 
  10. Pon el palo de aluminio con la masa en vertical sobre la placa de horno y entre 5 - 10 minutos.
  11. Una vez que el pastelito está cocinado pero aún caliente, pásalo rodando sobre el sabor que más te guste: cacao, canela, vainilla, semillas de amapola, frutos secos picados...





Relato y fotografías @catypol - Circus day.

Labneh de cabra

Estábamos en el desierto, literal, en el desierto, desierto, en el guión había escenas que debían rodarse allí así que allí estábamos todos, ocupando un mínimo espacio en tan grande extensión, seca, calurosa de día y muy fría de noche. Como no había ningún pueblo cerca tuvimos que acampar en tiendas no muy cómodas pues el presupuesto no iba dirigido a la comodidad sino al rodaje, y como el show debe continuar lo hacíamos como nos decían.

El primer día de rodaje nos levantamos muy muy temprano, debíamos rodar el amanecer y antes de que sucediera tenía que estar todo preparadísimo, había nervios, sobre todo de los actores, poco acostumbrados a este tipo de exteriores. La actriz principal decía que había dormido poco, poquísimo y el actor aunque no dijo nada se le notaban los ojos rojos, no sabíamos si de no dormir o de empinar el codo, pero como no nos pagaban para eso, ni cuenta que les dimos.

Así estábamos cuando el grito que escuchamos nos despertó a todos de golpe, pensamos que era una cabra que nos habían dicho que alguna encontraríamos, pero no, el grito salió de la garganta de la actriz principal, estaba chillando como una loca y eso hizo que todos nos acercáramos a ella a la carrera, mudos nos quedamos cuando vimos a alguien vestido de negro, todo de negro, solo se le veían los ojos de un azul intenso, sentado sobre un caballo, también negro, que relinchaba por el susto de los gritos de la actriz, casi se desmaya del susto.

El director se acercó más con miedo que con precaución y le hizo señas para que bajara del caballo. El señor bajó llevando consigo una gran bolsa de piel, pensamos que igual nos sacaba un arma pero no, de ella sacó una tartera de metal y se la entregó al director. Acto seguido se subió al caballo y desde arriba gritó __labneh__ dejándonos boquiabiertos a todos. Y como los chistes adivinatorios que tan famosos se hicieron años atrás te pregunto ¿cómo se llama la película?...



El yogur de leche de cabra ecológico es fácil de encontrar hoy en día en los mercados así que ¿por qué no probar?.

ACTO I o planteamiento
Para ello necesitas una muselina, un colador y un recipiente. Pones encima del recipiente el colador, encima del colador la muselina. Mezcla 500 gr. de yogur de cabra con 1/2 cucharadita de sal. Vierte el yogur en el colador y dobla las puntas de la muselina sobre el yogur. Coloca un plato sobre la muselina y encima del plato una lata que no pese demasiado pero que haga presión para que desprenda todo el líquido. Deja reposar unas 24 horas en un sitio fresco. Aprieta de vez en cuando la muselina para que vaya eliminando líquido. Pasado el tiempo desmolda sobre un plato. 

ACTO II o confrontación
Para rizar más el rizo y aprovechar que tengo un delicioso AOVE me dispuse a preparar gelatina. Tenía ganas de prepararla pues con un buen aceite el resultado es excepcional, no es difícil y puede acompañar perfectamente al labneh y a la fruta. Me encantan este tipo de mezclas, la explosión de sabor que queda en la boca es intensa por lo que será un postre difícil de olvidar.

Para la gelatina usé, 2 gr. de agar agar, 50 gr. de agua, 15 gr. de azúcar, 50 gr. de aceite de oliva virgen extra y 1 cdta. de jengibre fresco rallado. En un cazo mezcla el agua y el azúcar a hervir, cuando está caliente añade el agar agar y por último el aceite y el jengibre. Deja hervir un poco. Emulsiona con una túrmix. Vierte la mezcla en moldes de silicona y dejar enfriar unas horas hasta que se solidifique. 

ACTO III o resolución
Para compensar el sabor asa unos albaricoques rojos en una sartén con un poco de azúcar moreno y ron dulce. También prepara unos higos, al natural y acompaña con ellos, las dos versiones de la fruta casan muy bien con el labneh de cabra, la gelatina de aceite y jengibre le da un delicioso sabor y contraste a todo el conjunto, ya sólo queda comerlo a cucharadas. 





Relato, recetas, vídeo y fotografías @catypol - Circus day.

Tarta de limón sin horno

Ir a casa de la abuela siempre me gustó. Ese era mi lugar favorito en el mundo. Claro que a la abuela solo la veíamos cuando mamá tenía vacaciones. Eso solía ser justo antes de que empezara la escuela, cuando los limones estaban en su mejor momento.
La abuela los llamaba primofiore, y a mí me daba la risa, porque siempre lo decía con aire de condesa italiana, aunque tenía acento de Cuenca. —Los primofiore son los primeros limones, los buenos —me explicaba, señalando su árbol como quien muestra una reliquia sagrada.

Yo no sabía nada de limones, pero sí sabía que con esos hacía la tarta de limón más mejor del mundo. Así lo decía yo. Con dos “más” y la boca ya salivando. Nunca sobraba. Y por mucho que le suplicara a mamá que se llevara limones y me hiciera una igual en casa, no había manera.

—No es la misma cocina —decía ella. —No es la misma cocinera —decía yo. Y entonces sonreía y zanjaba la conversación con su arma favorita: —Pues aprende tú, que la abuela seguro te deja el secreto.

El problema es que, cuando por fin crecí, ya no había limonero. El campo se había convertido en una urbanización con nombres exóticos: Residencial Costa de Oro, Jardines de Capri... La casa de la abuela se había ido con ella.

Ahora, cada vez que veo limones, la recuerdo. Dicen que eso es nostalgia. Yo también lo digo, pero de la buena. De la que no aprieta el pecho, sino que te hace sonreír con los ojos. Y, sin pensarlo, sonrío. Y en mi lengua, lo juro, vuelve a aparecer ese sabor ácido y dulce: el de los primofiore de la abuela. El de la tarta más mejor del mundo.



Esta es, de todas las tartas, mi preferida, la clásica y esta versión que no necesita horno. Cada etapa de mi vida era diferente pero durante muuuucho tiempo siempre era de chocolate, siempre iba y venía y volvía al chocolate pero desde hace un tiempo el chocolate me empalaga y el limón me enamora, y el pie de limón está ya en mi corazón, ayer fue mi cumple y la tarta fue de limón. 

· TARTA DE LIMÓN ·

Ingredientes
  • 300 gramos de galleta tipo 'Digestive'
  • 130 gramos de mantequilla fundida
  • La ralladura de 1 limón
  • 150 gramos de queso de untar
  • 100 mililitros de nata para montar (35% MG)
  • El zumo de 2 limones
  • La ralladura de 1 limón
  • 150 gramos de azúcar
  • 1 sobre de gelatina neutra
  • 150 mililitros de agua
  • Molde de pie de 20 cm.

La base de la tarta
  1. Tritura las galletas y cuando tengan un aspecto arenoso, añade la mantequilla fundida y la ralladura de 1 limón.
  2. Cuando todos los ingredientes estén bien mezclados, forma la base en un molde, (preferiblemente desmontable). 
  3. Aprieta bien la mezcla de galletas trituradas para que quede muy compacta y sea firme. 
  4. Reserva en la nevera.

La gelatina
  1. En un cazo, pon a cocer el agua y cuando hierva retira del fuego y echa la gelatina. 
  2. Remueve bien hasta que se disuelva y reserva.

El relleno
  1. En otro bol o recipiente para batir, echa la ralladura y el zumo de los limones, la nata, el queso de untar, el azúcar y la gelatina ya preparada. 
  2. Bátelo todo bien hasta obtener una mezcla homogénea.

Monta la tarta
  1. Echa la mezcla sobre la base de galletas y déjalo cuajar todo en la nevera durante al menos 4 horas. 
  2. Si puedes dejarla reposar toda la noche o incluso un día entero, quedará perfecta.
  3. Decora con nata montada o merengue o con frutilla.


Relato/fotos @catypol - Circus day.

Cupcakes de fresas

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo. El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una Fresa, floreciendo y más fresca que nunca. El rey preguntó: -¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío? -No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresas. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresa de la mejor manera que pueda."
Jorge Bucay.


· CUPCAKES DE FRESAS Y CHOCOLATE ·

Ingredientes para la masa
  • 3 huevos M
  • 175 gr. de azúcar
  • 60 ml. leche 
  • 190 ml. aceite de girasol
  • 160 gr. harina de espelta
  • 50 gr. de cacao puro
  • 1 sobre de levadura en polvo
  • Una pizca de sal

Relleno
  • Fresas enteras, limpias y sin el tallo

Frosting
  • 3 claras de huevo
  • 2 cdas. de azúcar glasé
  • Gel colorante rojo

Para la masa.
  1. Bate con la batidora los huevos y el azúcar, hasta doblar el volumen. 
  2. Mezcla la leche con el aceite y añade a la mezcla anterior con cuidado y a velocidad lenta. 
  3. Aparte añade la levadura en polvo, el cacao y la sal a la harina. 
  4. Añade la mezcla seca a los ingredientes húmedos de la batidora. 
  5. Batie a velocidad alta durante unos minutos. 
  6. Dejareposar la mezcla en el frigorífico durante una hora o más, tapada. 
  7. Precalienta el horno a 250 ºC. 
  8. Distribuye la mezcla en cápsulas para magdalenas. 
  9. Llena 3/4 partes de las cápsulas y hornea a 210º C durante 15 minutos o hasta que la prueba del palillo salga limpia.
  10. Deja enfriar las magdalenas. 
  11. Una vez frías, haz un orificio en el centro lo suficientemente grande para colocar una fresa, entera, limpia y sin el tallo verde. 

Para el merengue.
  1. Precalienta el horno a 160º C. 
  2. En la batidora sube las claras a punto de nieve. 
  3. Agrega el azúcar glas, mezcla y reserva. 
  4. En una manga pastelera, coloca la boquilla que más te guste, o sin boquilla. 
  5. Pincela un lateral del interior de la manga con un poco de colorante rojo, unas líneas son suficientes. Introduce el merengue dentro. 
  6. Decora las cupcakes. 
  7. El colorante saldrá en forma de línea con el merengue y dejará una bonita línea en el decorado. 
  8. Pon las cupcakes en el horno, durante 7 minutos, hasta que el merengue se tueste un poco, o hazlo con un soplete.



Con esta receta participo en el reto del mes de marzo de cocineros de mundo en Google+ en el apartado dulce.

Receta y fotografías @catypol - Circus day.

Panna cotta de lima

Íbamos corriendo por el jardín como conejos buscando comida, casi saltando entre la maleza, para encontrar los huevos que, hábilmente, habían escondido los mayores, a veces en desesperación nuestra. Pero poco a poco los encontrábamos entre piedras o incluso entre las ramas más bajas de los árboles, ¡qué alegría! ¡qué buen tiempo aquel!.

Ahora, de mayor, lo recuerdo con cariño, toda la familia festejaba la Pascua entre huevos de chocolate y buen tiempo, risas y bromas, cestas y conejitos de golosinas. Ahora, de mayor, ya no es lo mismo, no, no es igual, pero mi corazón se salta un latido cuando recuerda los buenos momentos de familia, incluso con amigos, eran buenos tiempos, eran tiempos de bonanza, la magia desaparece cuando nos hacemos mayores.



Tengo que explicar que el relato es solo eso, un relato, en mi niñez y en Pascua no había huevos para nosotros, nosotros somos de empanadas, cocarrois, robiols, crespells, pero huevos no, no buscábamos nada en el jardín y aunque si, son buenos recuerdos para mi, igual me hubiera gustado comerme un huevo de chocolate, jeje.

Estos huevos de panna cotta de lima parecen una complicación, pero no, lo único es paciencia por el enfriado por lo que si los haces de un día para otro no te dará la sensación que esperas. Y también tienes que tener un molde en forma de huevo, si no, no pasa nada, puedes hacerlos en vasito y agujereas igual para ponerle el círculo de mango, serán huevos al vaso, jajaja, quedarán bonitos igual, creo yo. Como me gusta la fruta ácida y el mango con la lima lo es, me ha encantado el contraste dulce/ácido, y son tan buenos de comer como los de chocolate ;)

· PANNA COTTA DE LIMA Y MANGO ·

Ingredientes
  • 200 ml de nata 35%
  • 200 ml de leche
  • 4 hojas de gelatina
  • 1 lima (zumo)
  • 60 gramos de eritritol o 100 gramos de azúcar
  • 1 mango
  • 1 lima (zumo)

Elaboración
  1. Remoja la gelatina en la leche. 
  2. Lleva a ebullición la nata. 
  3. Baja el fuego. 
  4. Cuando hierva añade el zumo de lima, el eritritol o el azúcar y la leche con la gelatina. 
  5. Remueve bien, hasta que se disuelva bien la gelatina. 
  6. Cuela ante de poner en el molde por si quedara algún grumo. 
  7. Deja enfriar a temperatura ambiente y después lleva al frigorífico toda la noche o hasta que se solidifique la panna cotta.
  8. Con un sacabocados, saca el círculo de la panna cotta. 
  9. Reservar.
  10. Pela y corta el mango en trocitos. 
  11. Bate junto con el zumo de lima hasta quedar un puré. 
  12. Vierte el puré de mango en los círculos de los huevos y lleva al frigorífico hasta la hora de servir.

Nota: si quieres puedes usar mermelada de mango en vez de hacer puré, pero pensé que sería todo demasiado dulce.



Relato, vídeo y fotos @catypol - Circus day.

Trufas de chocolate

Una tarde soleada en la esquina más animada del barrio. Allí estaban ellas, cuatro chicas locas por el funk, con pantalones acampanados, gafas de sol más grandes que sus caras y una playlist imparable de James Brown y Bootsy Collins.

¡Hoy es el gran día! —gritó Luna, la líder del grupo, mientras practicaba su “paso explosivo de cadera con giro de codo”.

¿Qué día? —preguntó Violeta, que siempre se unía a todo, pero no se enteraba de nada.

¡El día de la “Funky Invasión”! Vamos a tomarnos una trufa cada una, hacer un flashmob en la tienda de cómics y conquistar corazones —explicó Carla, mientras se ajustaba el pañuelo psicodélico.

Mientras tramaban su entrada triunfal, alguien observaba con una mirada indiscreta desde detrás de una pila de cómics de Batman, era Hugo, el encargado tímido de la tienda. Las vio entrar muy decididas, y no las perdió de vista hasta que se pusieron a bailar, entonces se escondió más, el funky hacía mucho que ya no estaba de moda y no quería ni verlo, no sabía si conquistarían corazones pero el suyo iba a tope y no era por amor.




Por todos es conocida la mona de Pascua de chocolate, muchos pasteleros se afanan en tenerlas listas para la fecha señalada, como Escribà que presenta cada año unas monas monumentales, creo que es todo un acontecimiento para los ciudadanos y la verdad es que son impresionantes. Mi idea no es hacer una mona, para nada, ni tan siquiera hacer los perfectos huevos de chocolate que tanto nos gustan y que cada vez más tenemos a nuestro alcance. No, yo quería hacer trufas, de chocolate, eso sí, pero trufas al fin y al cabo. Pero para rizar el rizo, las trufas debían tener un "algo" diferente, porque si no aunque la mona se viste de seda, mona se queda, ¿verdad?

Los chicos de Anar de tapes, me preguntaron si estaba interesada en participar en un concurso de cocina que hacen mensualmente con temática diferente, y este mes el tema es el chocolate. Así que inspirada en un libro de Maxine Clark, me puse a ello, sólo que esta vez es una receta para apasionados del chocolate y del picante, que con un divertido packaging se ha convertido en otra receta Circus, ¿el grado del picante? lo eliges tú.

· TRUFAS DE CHOCOLATE Y CHILE ·

Ingredientes para la trufa
  • 170 gr. de chocolate negro troceado
  • 25 gr. de mantequilla
  • 200 ml. nata para montar
  • 1 cdta. de chile en polvo (cayena, jalapeño, pasilla, etc.)
  • 1 cucharada de whisky (o ron, o coñac, o vodka, etc.)
Ingrediente para rebozar la trufa
  • Cacao en polvo sin azúcar
Ingredientes para el chile caramelizado
  • 200 gr. de azúcar
  • 250 ml. agua
  • 2 chiles rojos, sin semillas
Los chiles caramelizados. 
  1. Corta los chiles en tiras finas. 
  2. Pon a hervir el azúcar y el agua en un cazo. 
  3. Cuando hayan hervido durante 1 minuto añade las tiras de chile, baja la temperatura y deja cocinar durante 25 minutos. 
  4. Si lo haces por la noche, deja los chiles dentro del cazo con el almíbar durante toda la noche. 
  5. A la mañana siguiente, calienta un poco el preparado y saca las tiras de chile, ponlas una a una sobre un papel para horno, y deja secar.
Las trufas. 
Necesitas prepararlas con bastante tiempo, por lo que mi consejo es preparar los chiles caramelizados la noche anterior, y las trufas también, pues así ambos preparados estarán toda la noche reposando.

  1. Funde el chocolate, la mantequilla, la nata y el chile en polvo en una olla, con cuidado a no quemarlo. Cuando se haya fundido el chocolate añade el whisky, remueve bien y saca del fuego. 
  2. Deja enfriar y ponlo un rato en el frigorífico hasta que enfríe. 
  3. Cuando esté frío, sácalo del frigorífico y bátelo con una batidora eléctrica, no subirá cómo cuando subimos la nata para montarla, pero un poco si lo hará. 
  4. Pásalo a un recipiente con tapa o tápalo con film a piel, que no quede aire dentro. 
  5. Déjalo toda la noche en el frigorífico.
Montaje:
  1. Con una cucharilla o con las manos forma las trufas, en este caso en forma de huevos del tamaño de los huevos de codorniz, para colocarlos dentro de la huevera. 
  2. Rebózalas con el cacao, y ponlas sobre una bandeja. 
  3. Vuelve a dejarlas en el frigorífico hasta que endurezcan. 
  4. Después guárdalas en un recipiente o como yo en una huevera. 
  5. Añade unas tiras de chile caramelizado, y ya tienes "monas" preparadas y listas para regalo.



Fotografías @catypol - Circus day. 

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